REVIEW: Batman: El Regreso del Enmascarado

Cincuenta años después del inicio de la histórica serie, Batman: El Regreso del Enmascarado retoma todos sus aspectos más representativos para hacer un homenaje especialmente diseñado para complacer a varias generaciones de nostálgicos.

El dúo dinámico sale del freezer

Los justicieros de Ciudad Gótica se relajan en su noche libre viendo su programa preferido en la televisión, hasta que es interrumpido por sus cuatro peores villanos que reemplazan a la banda de músicos invitados y atacan al público presente.

No llegan a tiempo para capturarlos pero las pistas que les deja el Acertijo les permite descubrir su plan y rastrearlos hasta su escondite. Sin embargo Batman no sale ileso del enfrentamiento y poco a poco sus amigos más cercanos notan como su comportamiento va cambiando hasta convertirse en un peligro para Ciudad Gótica que sólo su fiel aprendiz Robin podrá detener, aunque necesite de una alianza impensada para tener éxito. Esta especie de kryptonita roja que afecta la rígida brújula moral del intransigente encapotado es la excusa justa para sacar de contexto a la versión más inocua del personaje y compararlo con otras más contemporáneas y oscuras, obviamente con el mismo humor irónico pero de salón que manejan en toda la película.

Recreando su espíritu colorido e infantil de la serie de los sesenta pero claramente hablándole a un público más adulto, Batman: El Regreso del Enmascarado es completamente autorreferencial y se burla de sí misma con mucha eficacia en la ironía, pero también permite a lo que queda del reparto original contar una historia con escenas de acción y aventura como no había podido antes. El cambio de los tiempos también les permite subir un poco el tono del humor, permitiéndose bromear con la sospechosa convivencia entre un millonario y un huérfano que rescató de la calle, o tratar más explícitamente la legendaria tensión sexual entre Batman y la Gatúbela de Julie Newmar, dándoles una merecida oportunidad de manifestarse con mayor libertad que en aquellos tiempos y hasta criticar versiones más modernas de esa relación, saliendo victoriosos en la comparación.

¡Santos recuerdos, Batman!

Batman ha tenido varios rostros y voces a lo largo de su existencia, pero para varias generaciones que vivieron su infancia antes del renacimiento del personaje en manos de Tim Burton, la dupla de Adam West y Burt Ward está grabada a fuego en la memoria como la más emblemática. Aunque para nosotros tuvieran voces diferentes a las que esta nueva película rescata, la imagen de cada personaje es claramente una reproducción fiel de los actores y actrices que los interpretaron en los sesenta, incluyendo un pequeño gag aludiendo a uno de los personajes que fue encarnado por tres personas distintas. A las voces del trío de supervivientes se le suman nuevos intérpretes que hicieron lo posible por recrear el trabajo de los fallecidos Cesar Romero o Burgess Meredith como el Joker y el Pingüino, aunque están lógicamente relegados a roles secundarios que sólo acompañan a los protagonistas. Pero la nostalgia no se queda ahí sino que mucha de la iconografía del personaje que se volvió popular con este programa está de regreso, desde los mágicos cinturones donde cabe toda clase de artilugios que sacan al dúo de cualquier aprietos hasta los coloridos vehículos específicos para cada situación, pero especialmente están presentes los ridículos giros de guión y diálogos tan característicos cargados de enseñanzas morales para los niños del público que vistos en retrospectiva hacen más gracia de la que pretendían hacer en su momento y el director de esta reversión explota a conciencia. La historia de Batman El Regreso del Enmascarado es prácticamente intrascendente y aunque tiene un giro que lo acerca al semi fascista de historias más recientes, lo hace con el mismo nivel de absurdo y todo se resuelve casi mágicamente porque lo importante para esta película es poder pasar a la siguiente escena y seguir con un ritmo ágil de chistes y homenajes al antiguo programa.

Esta película se sale del estandar actual del personaje y apunta a un público aún más específico de fanáticos del programa, pero es el momento justo para hacerlo: el éxito de Stranger Things y la “remake” de Star Wars: A New Hope dejan claro que estamos en una época donde el público está permeable a la nostalgia cuando está hecho con respeto y cariño por los productos originales con los que muchos crecimos, por lo que no sorprende que ya estén preparando una secuela a estrenarse en 2017 con William Shatner interpretando a Dos Caras.

[imdb]https://www.imdb.com/title/tt5973626/?ref_=ttrel_rel_tt[/imdb]