REVIEW: Bienvenido a la Casa de los Hartmann

Entretenimiento y reflexión que funciona mejor separado que junto

Crítica realizada en el marco del 17mo Festival de Cine Alemán

Los problemas del mundo parecen ser solo eventos que se ven en las noticias, hasta que esos problemas golpean la puerta de tu casa y se tiene que lidiar con ellos. Bienvenido a la Casa de los Hartmann es una propuesta que se anima a tratar el problema de los refugiados en Alemania y se anima a dar esa mirada desde el doble desafío de balancear la comedia con el drama.

El mundo comienza por casa

Angelika, una maestra jubilada con una enorme vocación de madre salvadora, decide recibir en su casa a Diallo, un refugiado nigeriano de muchos que ha pisado suelo Alemán tras perderlo todo en su país de origen. Dicha llegada altera no tanto su vida, sino la de su marido, y la de sus hijos ya crecidos que están de visita. Las complicaciones surgirán ante las típicas fricciones culturales y que eventualmente obligarán a cada miembro de la familia a replantearse sus vidas.

El guion tiene una ventaja que es a la vez su mayor defecto. La película desarrolla varios arcos de personaje y lo hace muy bien. Todos atraviesan obstáculos y todos atraviesan un cambio. Se trata el tema de los refugiados y la intolerancia hacia los mismos explotando todo el potencial que tiene para ofrecer tanto en comedia como en drama. ¿Cuál es el defecto entonces? Que el guion no sabe entretejer todas estas virtudes para que la película fluya como una sola unidad. Lo que también trae la consecuencia de que se sienta un poco densa a medida que avanza el metraje, y las dos horas que dura este se sientan.

En materia actoral tenemos una labor eficiente por parte del plantel de actores; se muestran prolijos tanto en las escenas que tienen como miembros de una familia así como las escenas que tienen por separado. En materia técnica también es prolija, ya que la fotografía y el montaje están al servicio del lucimiento actoral y no mucho más.

Conclusión

Bienvenido a la Casa de los Hartmann es una comedia que por los logros de su apartado interpretativo consigue ser entretenida sin dejar a la deriva su deseo de reflexionar sobre los problemas acutales. Lo único que le impide ser brillante es el no poder hacer confluir las distintas corrientes temáticas y argumentales que tan bien supo manejar por separado.