Críticas
Mindhunter (REVIEW)
Lejos de los clásicos procedimentales policiales que abundan en la TV, Mindhunter aborda el tema desde otro ángulo, cambiando la acción y las persecuciones por intensas conversaciones que buscan meterse en las retorcidas mentes de asesinos seriales.
Motivo. Medios. Oportunidad.
Cualquiera con algo de afición al género policial conoce esa tríada en la que se basan la mayoría de los detectives para encontrar a sus culpables. Es una lógica que funciona en muchos casos: detectar quién tendría interés en cometer un crimen, más la posibilidad de hacerlo, suelen apuntar en la dirección correcta.
Holden Ford (Jonathan Groff) fue el primero en sospecharlo después de pasar buena parte de su carrera entrenándose como negociador en tomas de rehenes, tarea que lo puso en contacto con conocimientos sobre psicología que muchos de sus colegas desdeñaban como inútiles. Incluso su compañero Bill Tench (Holt McCallany) era uno de ellos. Se negó a acompañarlo cuando Holden insistió en entrevistarse con un famoso asesino encarcelado. Las charlas con el locuaz Ed Kemper (Cameron Britton), un casi simpático criminal acusado de asesinar a varias jóvenes mujeres antes de entregarse, sirvieron para que el agente se convenciera de estar en el buen camino y se decidiera a continuar con el trabajo de investigación, algo que esperaba convertir en herramienta para resolver futuros casos.
Con los primeros éxitos su trabajo se vuelve oficial, el grupo se agranda incorporando a la doctora Wendy Carr (Anna Torv) y las entrevistas se multiplican. Pero lógicamente, obligarse a escuchar esas historias de boca de sus propios autores significa abrir una puerta que no podrá volver a cerrarse, y lo que ven del otro lado les cobrará peaje en sus propias vidas.
En la mente del asesino
Todos esperábamos notar la influencia de David Fincher en Mindhunter y están a la vista, especialmente recordando a su obra Zodíaco. No solo por tomar también una historia real: como en aquel caso, el foco de la serie no está puesto en la acción o en la persecución de un criminal sino en la construcción de un clima; un entorno gris y opresivo en el que un puñado de expertos -literalmente encerrados en un sótano- cuestionan su visión del mundo para intentar entender lo que sucede en la mente de los peores asesinos. El paso siguiente es lograr explicárselo al resto de sus colegas, algo que puede resultar mucho más difícil de lo que suena teniendo en cuenta que para muchos de ellos el sólo considerar hablar con esas personas es algo inmoral y repugnante, son reticentes a ver la diferencia entre entender algo y estar de acuerdo con ello.
Aunque es visualmente correcta y hace una reconstrucción de época bastante interesante que se nota hasta en la ideología de varios personajes, el gran mérito está sobre todo en el guión de la historia, apoyada fuertemente en diálogos precisos y ejecutados con gran pericia, principalmente de parte de los asesinos entrevistados por los protagonistas.
Las acciones discurren con el mismo ritmo algo cansino y burocrático que el FBI les impone a los personajes. Pero aunque pueda parecer que no está sucediendo nada nos mantiene atrapados con alguna de sus varias líneas paralelas, especialmente la que desarrolla la evolución de Holden Ford, ese joven bastante inocente y optimista a quien, de tanto codearse con sociópatas como si fueran amigos de toda la vida, su propia mente comenzará a pasarle factura.
[imdb]https://www.imdb.com/title/tt5290382/?ref_=nv_sr_1[/imdb]
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