Análisis Digimon TRI Determinación

Lejos de la nostalgia y la emoción inicial, en este segundo encuentro con los OVAS de Digimon TRI Determinación, nos adentramos con lentitud en la trama principal de la serie focalizandose en otros personajes, y reviviendo viejos conocidos.

El Síndrome de Peter Pan

Digimon TRI Determinación comienza justo allí donde nos había dejado su primera presentación, Reencuentro. Aquí trata de meterse en otros personajes, ya no tanto focalizado en Tai y en Matt (Yamato) como había sido su primera entrega, cosa entendible ya que eran los principales protagonistas. En esta serie de cuatro OVAS conocemos un poco más de la nueva niña elegida “Mei Mei”, su hermoso  Digimon Meicomon (una cruza entre Gatomon y un Growlite) y se adentra más en Mimi y Joe, dos de los personajes secundarios que empiezan a tener más relevancia.

Es necesario recordar que Mimi comienza sus estudios de nuevo en Japón, tras pasar una larga temporada en USA, y que dada su extrovertida personalidad tendrá algunos problemitas con eso. Luego tenemos a Joe, quién siempre se ha sabido medio inseguro, ahora en una etapa e su vida donde no tiene ni tiempo para dudar. A punto de rendir exámenes de ingreso para las universidades y que cómo sabemos ,el rígido sistema educativo japones determina tu futuro desde la primaria,  el estrés al que está sometido Joe y cualquier joven japonés en su lugar lo hará tambalearse en un dudoso equilibro entre el niño elegido que fue, y el adulto que quiere ser. Es a partir de allí donde suceden estos episodios, que a pesar de ya contar con ocho dentro de lo que sería la temporada TRI, no explica ningún interrogante planteado en los anteriores episodios ni en estos.

Explicaciones que podrían determinar el rumbo de la historia, que hasta el momento parece no saber hacia donde va, lo cual definiría a la serie como una obra de arte o bien un simple intento de vender aprovechándose de la masividad que genera.
Puntos claves que tienen que ver con la lógica interna de la serie y que dada la cantidad de episodios ya emitidos deberían haber sido por lo menos mencionados, quiero decir:

¿Los niños elegidos de Digimon 02 han sido contactados? ¿eran realmente ellos los que aparecen en una especie de explosión en el primer ova? ¿qué onda con los dos investigadores a cargo de los elegidos? ¿Qué bicho (dengue, zikka o alguno) le picó a Ken Ichijouji? ¿Los viejos elegidos sufren amnesia, o  les caen mal Davis, Yoley y Cody que no los invitan?

Otra de las grandes fallas de ésta entrega es que dichos vacíos son rellenados con escenas estereotipicas de cualquier anime, hablamos de baños termales y festivales escolares. Todo esto termina generando un clima de impaciencia en el espectador, rozando con la decepción de lo ocurrido en los cuatro capítulos que tanto se ha esperado. Recordemos que Digimon TRI: Reencuentro fue emitida en Noviembre, después de haber sido anunciada para Abril del año pasado y que desde entonces no sabíamos nada de su continuación. Sólo al final del último episodio de la entrega con nuevas mega-evoluciones que harían sonrojar a Pokemon X&Y podríamos hablar de un clímax que explotaría en la próxima entrega.

Apelando a la nostalgia con el regreso de Leomon, aún así no logra generar las emociones que trasmitió su bloque antecesor. Esto deriva en lo que podría haberse planteado como una incógnita en minutos densos que van quitándole la madurez que habían transmitido con Reencuentro. Sólo la animación se ha mantenido a la altura, considerando que Toei Animation podría haber ahorrado en ello (ejem, Dragon Ball Super, Saint Seiya Soul Of Gold), aunque es necesario recordar que su formato de “película/Ova” tiene mucho que ver.

En conclusión  Digimon TRI Determinación no indica la decisión de la que habla su título y parece sólo el preludio de una saga que, a juzgar por lo que aparenta, parecerá querer explicar todas sus interrogantes hacia el final. Sólo esperemos que éste final no culmine con un “hechicero lo hizo” y produzca las emociones que anticipaba el Reencuentro.