Análisis Preliminar: Akagami no Shirayuki hime

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El shoujo de la temporada nos lleva a un mundo medieval con príncipes y doncellas, dónde las espadas y las hierbas aromáticas están a la orden del día. Con trama y animación decente, no destaca pero enamora.

La Melena Roja del Destino

Pocas historias de amor en el mundo del anime tienen lugar en contextos fantásticos de príncipes y princesas. Además, salvando grandes excepciones (como Romeo X Juliet) las series que si utilizan personajes medievales suelen derivar en historias simples, personajes poco definidos lo que la vuelve un anime descartable. He aquí mi resistencia a empezar a verla, a sabiendas de que no iba a encontrar nada de material Shakespeareano. Pero, y eso es lo que tiene de interesante este mundo de ojos grandes del anime japonés que me sorprendí gratamente.

El primer encuentro entre los dos protagonistas es probablemente el que te haga comprar la serie, con el condimento típico de la historia de amor, una escena de acción, una mirada curiosa y pronto caemos atrapados en la valiente historia de Shirayuki, cuya melena roja la hace el objeto de atención del príncipe de su reino quién le exige que sea su concubina. Ante esta proposición, Shirayuki decide huir dejando su negocio, una especie de dietética, atrás (es que ella es una herbalista con gran habilidad). Escapando cae en una casa abandonada ocupada por una pareja y un líder llamado Zen que pronto compartirá con Shirayuki parte de sus pensamientos y hasta terminará salvándole la vida.

Cuando vas en busca de un Shoujo probablemente esperes ciertos tópicos: Miradas que se cruzan, movimientos torpes, rubores y  declaraciones que implican una reflexión del personaje en función de las emociones que se despiertan. Todo esto está incluido en el combo de Akagami no Shirayuki hime, basado en el manga de Sorata Akizuki, cuya forma en la que cada personaje va “despertando” en esta serie es lo que la hace más interesante. Más allá de los duelos que también existen, se tiene lo que se espera: Una historia de amor. Después podemos debatir ciertas cosas, como los discutibles tratamientos que se hacen de los personajes femeninos, aunque aún sea demasiado pronto para asegurar que la formula de la protagonista frágil y el personaje masculino poderoso sea la predominante en esta trama, hay algunas cosas algo criticables. Esto puede verse en ciertos pensamientos como lo imposible de un amor entre personas de clases distintas y demás, que quedan algo “obsoletos” considerando la cantidad de series, películas y otros formatos donde ya se ha visto. Pero, habrá que ver que papel desempeña en este anime y que tanto se puede alejar Sorata Akizuki de éste estereotipo. Sabemos que los amores imposibles venden y no es por nada que ya se han confirmado doce episodios y dos temporadas de anime.

La animación es de una calidad decente, Bones el estudio que la trae a la pantalla chica con  Fullmetal Alchemist en su historial, y le da los tonos opacos que necesita. Considerando que si se trata de una serie medieval, un exceso de brillos y colores claros podrían hacerla parecer más un juego de RPG que un anime.

En Conclusión, Akagami no Shirayuki hime no es la comedia romántica escolar que prima en materia de Shoujos, pero es el anime romántico de la temporada, con personajes frescos y la cuota justa de acción para no hacerla rutinaria, saciando la sed de amor y sonrojos por unos meses.