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Análisis Preliminar: Charlotte
https://www.youtube.com/watch?v=gB5qUxR6ch4
La apuesta fuerte de Aniplex Key y P.A. Works es una comedia dramática de secundaria con los ingredientes propios de la ciencia ficción. Charlotte debuta en la televisión japonesa con una premisa bastante diferente a lo esperado por los fanáticos de Angel Beats, producida por el mismo estudio.
Escuela para jovenes talentos
Si los X-Men fueran una serie de anime, probablemente asistirían a la preparatoria Hoshinokai (en lugar de al instituto del profesor Xavier). Yuu Otosaka llega a ésta escuela a la fuerza debido a su extraña habilidad para meterse en el cuerpo de las demás personas por un corto periodo de tiempo. Este tipo de dones parecieran florecer durante la pubertad en un grupo reducido de adolescentes generando todo tipo de habilidades especiales como la ignición o el poder de sacar fotos mentales, pero, con la llegada de la madurez, se pierden. El tema es que Yuu lo ha utilizado para su propio beneficio y en la academia Hoshinokai (particularmente la presidenta del Consejo Estudiantil Nao Tomori) se trata de evitar que estas habilidades sean conocidas públicamente porque los científicos los usarían para investigación. Así, una muy insistente Nao y su compañero Joujirou obligan a Yuu a unirse a la escuela y al consejo para reclutar nuevos estudiantes y ponerlos en protección.
Los protagonistas tienen sus propios dramas, pero el clima serio y melancólico sucumbe ante escenas de narices sangrantes, gritos exagerados o momentos de fan service. Si tomamos a Yuu, cuya personalidad perezosa (y su tremendo parecido a Lelouch de Code Geass, en gestos con sus manos, la manipulación de la voluntad de los demás y hasta ojos brillantes…) y lo ponemos frente a una misteriosa chica, con un pasado triste, inteligente y hasta algo irritable, probablemente la dinámica funcione, aunque no quiere decir que se cuente algo nuevo.
La animación hasta el momento está en un punto alto, posee planos hiper realistas de los paisajes así como efectos muy copados por ejemplo ante la hiper mega velocidad de Joujirou, y ni hablar de la presentación de la “sala de reuniones” del consejo estudiantil. Es en el diseño de los personajes donde se lo ve flojo, quiero decir, son atractivos y seguramente venderán muchas figuras de acción pero resultan algo estériles. Esto implica que pasen desapercibidos y como todo nos llega por los ojos, probablemente nos haga mover el scroll y pasar de ella.
En cuanto a la música, tanto el opening como el ending son algo antipáticos por decirlo de algún modo, destacando más en imágenes que en la música que parece poco potente y daría más para una canción de escena que para lo principal de la serie.
En conclusión, Charlotte es una anime interesante, bastante dinámico y con episodios autoconclusivos. Pero le falta intensidad, por lo cual está bueno para mirarlo si no hay otra cosa interesante en la semana, aunque si estás atrasado con otras series, lo mejor sería que te pongas al día ellas.
