Análisis Preliminar: Dance With Devils

https://www.youtube.com/watch?v=ESA_kqUiCrY

Dance With Devils es uno de los estrenos de la temporada que debuta en el otoño japonés. Un anime que pasa por obra de teatro, musical y hasta cuento de terror, y nos termina por dejar con algo de curiosidad por lo que que podríamos incluso continuarla.

Crepúsculo, el musical

Mucho se había esperado de ésta serie que estrenó hace dos semanas. Para algunos como un Shoujo (serie romántica escolar) para otros, un harem invertido. Es decir, una chica ingenua y asustadiza acosada por cinco chicos lindos que desean… ¿Robarle el alma?

El asunto es que si vas con una idea preconcebida a ver este anime por las sinopsis que circulan, no hay mucho que puedas entender durante los primeros diez minutos del episodio. Dance with Devils arranca con un musical primero gótico en un escenario pesadillezco  para transformarse en una comedia musical, que nos hace sentir que más que un anime estamos frente a una obra de teatro. Pero, pese lo bizarro de ciertas situaciones (ejemplo la presentación de los personajes masculinos con todo y coreografía), sorprende de sobre manera las ganas de seguir mirando y nos hace pensar que tiene un no se qué que lo hace funcionar.

Quizás tenga que ver con que la animación es de buena calidad, con Brain’s Base como el estudio que dio vida a Tonari No Kaibutsu Kun, y los personajes, lejos de ser todos mas o menos iguales y llamativos como en cualquier anime de tipo harem/otome, tienen cada uno tiene una paleta de colores particular, todos inmersos en este estilo entre lo gótico y lo “glam” al mejor estilo Edward Cullen.

La historia cuenta con muchos elementos para contar algo coherente, y esto es lo que la diferencia de la mayoría de las series de su estilo, ya sea de chicas lindas atrás de un chico o en este caso al revés.

Rikka es una estudiante en una escuela parecida a las academias inglesas cuya madre es traductora, poco se sabe de su padre, y tiene un hermano que vive Inglaterra. Un día la llaman del Consejo Estudiantil y tiene una entrevista con los cuatro miembros del consejo, que en realidad son demonios. Gracias a cierta protección que le había otorgado su madre, Rikka se salva de una especie de posesión por parte de estos demonios (todo esto sin enterarse), pero luego terminará recibiendo la ayuda del presidente del consejo, el “Gran” Rem, por unos sucesos muy extraños que también involucran criaturas míticas y un libro mágico que parece haber sido estudiado por el abuelo de Rikka.

Resulta atractiva la pseudo tensión romántica que hay entre Rem y Rikka, a pesar de que sea una protagonista un tanto sumisa y demasiado distraída (otro cliché de los Otome), da la sensación de que hay mucho por explotar aún, más especialmente con la llegada del hermano de ella, Lindo, qué resulta ser un exorcista.

Entre los ángeles caídos, los demonios, y la magia en el medio, es probable que la serie pueda rescatar ciertas cosas y no se transforme en un musical de chicos lindos que babeen por la protagonista. Pero, aún queda mucho por descubrir, y muchas escenas que podrían ser épicas terminan transformándose en una coreo parecida a High School Musical que te hace mirar la pantalla con escepticismo y preguntarte “por qué estoy mirando esto”. Aunque, da hasta vergüenza admitir que uno termina el episodio con ganas de ver que sucederá al siguiente,

En conclusión, Dance With Devils se tambalea en la cuerda floja entre el fan service excesivo y una historia interesante, posee los elementos para hacer de ella algo distinto, siempre que puedas tolerar el toque musical que se haya en esta obra.