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Análisis preliminar: ReLife
https://www.youtube.com/watch?v=OB9RokMdFYo
ReLife es el éxito de la temporada: ha llegado de sopetón con 13 episodios ya emitidos, uno más atrapante que el otro. La posibilidad de reeditar tu vida al alcance de una píldora.
Pastillitas del Olvido
Mucho se había esperado de este anime cuando se habló de TMS Entertainment para su animación y como parte de los Estrenos de Julio. Con su llegada, de golpe y porrazo, tuvimos todos los episodios de su ¿primera? temporada para mirar disponibles en Crunchyroll, adentrándonos en la re-edición de la vida Kaizaki.
ReLife trata un tema tabú en Japón: los hikikomoris. Hablamos de lo que en España se conoce como “Ni-nis”, es decir, jóvenes que ni trabajan ni estudian. En un país como Japón, dónde el lema principal es que las cosas no se ganan por suerte sino por esfuerzo, ser un joven improductivo es mala palabra. Sea por la razón que sea.
El joven Kaizaki tiene 27 años y está recientemente desempleado. Luego de pasar una noche con amigos de la preparatoria fingiendo tener una vida ordenada -y tras perder el apoyo económico de su madre- se le aparece Ryo. Ryo es un joven que le habla de un experimento del que forma parte: ReLife. El experimento, cual Gran Hermano, consiste en tomar una píldora que le devolverá la imagen que tenía a los 17 años y de esta forma deberá concurrir durante todo un año a la preparatoria. La idea de volver al colegio no atrae a Kaizaki pero si el hecho de que tendrá todos sus gastos cubiertos durante ese año. Parece que ReLife forma parte de un programa de “reordenamiento” de hikkikomoris que son considerados un gasto para la sociedad.
Así, Kaizaki comienza a concurrir a la escuela con la idea de que el año pase rápido y sin quererlo termina involucrándose con sus compañeros y los dramas típicos de los adolescentes. Notas escolares, promedios, proyectos para su vida adulta y por supuesto relaciones románticas.
Es curioso ver cómo Ryo toma apuntes de los cambios en Kaizaki que ni éste mismo percibe. Pronto, lo que parecían “jovencitos de secundaria” terminarán cambiándole la vida.
Los personajes son su punto fuerte, cada uno definido por demás: el ingenuo Kazo-kun, la presionada Rena y los intentos de encajar de Hishiro son un conjunto más que variado.
TMS Entertainment es un estudio que no destaca pero que tampoco ahorra en calidad; los diseños de los personajes aunque simples son agradables. Nada de pelos de colores llamativos y uniformes poco realistas. De hecho, la serie destaca por ser ciencia ficción pero ajustándose a la realidad al máximo, generando así el menor rechazo posible.
En Conclusión ReLife es un anime ameno, que no cuenta con el suspenso de Erased pero que cumple. Si bien pinta para quedar incompleto, es interesante saber hasta donde llegará el experimento.