Análisis Preliminar: Shingeki! Kyojin Chuugakkou

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El regreso de Ataque a los Titanes en un anime poco convencional donde lo único que tiene en común con la serie original son sus personajes, en una especie parodia infantil, cómica, pero poco atractiva.

¿Somos la presa? No, somos infantes

Inaugurando la temporada de otoño japonés (aunque dados los climas actuales en Argentina, bien podría ser esto también otoño) llega Shingeki! Kyojin Chuugakkou la animación del manga que utiliza los personajes y algo de la historia de Shingeki No Kyojin, en un universo escolar.

La trama se centra en una escuela dividida en dos sectores: El sector humano, y el sector titán. En esta suerte de secundaria inclusiva, Eren, Mikasa, y demás, comparten espacio físico con el Colosal y otros titanes divididos por un muro. Eren le guarda gran rencor a los titanes ya que cuando era chico el titán Colosal se comió su….almuerzo. Si, dramático.

Por supuesto que esta serie tiene por objetivo al publico que se fanatizó con Shingeki No Kyojin  pero, precisamente si se piensa en ese publico, el resultado es un fracaso gigante. Aquí se hace una exageración de cada personalidad de los protagonistas, Eren es un freaky caprichoso, Mikasa sólo desea “caerse por accidente sobre Eren como en un shoujo” y Sasha comer onigiris en lugar de papas.

Aún si estas son las primeras impresiones que nos devienen de los primeros dos episodios hasta el momento emitidos, es obvio que pocas personas vamos a seguir el anime, pero, incluso haciendo el esfuerzo de tomarlo como viene, la cosa no cambia mucho. Uno se acerca a Shingeki! Kyojin Chuugakkou sin esperar drama, sangre, y peleas epicas, ya que para eso tenemos la serie original. Sin embargo, incluso como sátira el anime trastabilla mucho. Los dibujos son demasiado exagerados y los personajes estereotipos.

Puede que tenga puntos a favor, y es que aún queda mucho por ver pero hasta el momento la trama es tan disparatada que hasta se hace impredecible, y esto probablemente sea lo que motive a verla si aún no se han leído el manga. Los giros en la animación están a la altura de lo actual pero con este tipo de personajes “chibi” (cabezones y de rasgos infantiles) no se aprecian demasiado.

En conclusión, Shingeki! Kyojin Chuugakkou es una serie para los fanáticos absolutos que consumen todo lo relacionado a Shingeki, fumandose hasta los raw en japonés de un manga doujinshi. Para el fan moderado puede resultarle aburrida, y para el que recién se acerca al universo Shingeki, mejor pásese por los ovas de Kuinaki Sentaku del Capitán Levi.