Donald Trump en las series: así lo odia la TV

Trump Presidente de los Estados Unidos. No, no es el título de la nueva American Horror Story ni un episodio de Veep: es una gran posibilidad. El polémico magnate y actual candidato presidencial republicano tiene chances de alzarse con el puesto político más importante de Occidente y, claro, las voces en su contra no se hicieron esperar ni siquiera en la ficción: Donald Trump en las series viene siendo castigado de manera violenta.

Así como parte de la población norteamericana parece apoyarlo, los medios y figuras no tienen el más mínimo problema en darle para que guarde y tenga.

Donald Trump en las series

No es novedad que Los Simpson en pleno año 2000 tuvieron la primicia de esta chance que hoy muchos viven como una pesadilla:

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Dan Greaney, guionista del episodio (Bart del futuro, S11E17), explica que en aquel momento lo que escribieron representaba una idea en la cual el país tocaba fondo,

Una propuesta coherente con la visión de Estados Unidos volviéndose loco.

Y digamos que se acercaron bastante. Dicha visión dejó lugar a una promesa por parte de los creadores del show de cara a la próxima temporada: burlarse sin piedad de Trump.

Ese señor con un manual de discursos de Hitler es el propio Trump en el último clip lanzado. ¿No lo reconocen? ¿Piensan que el dibujo les salió mal? No, es que para Los Simpson el candidato necesita someterse a un proceso cada vez que sale de la cama:

Otra serie animada utilizó la imagen demasiado bronceada del candidato para su reciente (y fallida) campaña por las nominaciones al Emmy: Family Guy.

La controvertida creación de Seth MacFarlane se publicitó en el famoso “Para su consideración” con Peter Griffin emulando a Trump y la leyenda

“Ya que estamos votando a gente que dice cualquier cosa, ¿Puedo conseguir el Emmy?”

South Park fue (mucho) más allá en el episodio Nº 2 de su temporada 19: el Sr. Garrison propone construir un muro para mantener a los inmigrantes canadienses fuera del territorio norteamericano (mmm, nos suena de algún lado). También suma otra manera de eliminarlos y conseguir que la nación vuelva a brillar: es, cito, “Cogerlos hasta que se mueran”.

Claro que pronto se entera que el muro ya existe pero lo construyeron los canadienses para evitar que los yanquis crucen a su territorio. El Presidente de Canadá, responsable de dicha acción, es un personaje de apariencia idéntica a Trump aunque no se lo llama por ese nombre. La explicación de cómo ese hombre llegó a comandar el país es maravillosa:

Hubo varios candidatos. Uno de ellos era un idiota descarado que decía lo que se le daba la gana. En realidad, nunca ofreció soluciones, solo decía cosas escandalosas y pensamos que era divertido. Nadie pensó que sería presidente, ¡era una broma! Pero la broma siguió demasiado tiempo y cuando por fin dijimos “ok, hablemos en serio, ¿quién debería ser presidente?” él ya estaba juramentando.

La cuestión es que Garrison termina golpeándolo, violándolo y matándolo.

Pegarle a Trump: más allá de la animación

No pensarán que solo los dibujitos se le animan a Trump, nada más alejado. En el reciente nuevo drama (dramón, diría yo) Horace and Pete, el personaje de Steve Buscemi se asombra ante la posibilidad de tener al millonario como Presidente, mientras uno de los habitué del bar se pregunta ¿Y por qué no?

Si votamos por él, eso solo significa que queremos hundirnos. Pues ¡hundámonos! Así es como una democracia decae ¿no? El pueblo se degenera hasta que eligen un tipo así y arruina todo lo que queda. Terminemos con esta mierda de una vez. Ese debería ser su slogan: “Trump: terminemos con esta mierda de una vez”

En la misma (bajada de) línea encontramos a Braindead, nueva serie de CBS bajo la batuta del matrimonio formado por Michelle y Robert King, creadores de The Good Wife. Si siguieron el show protagonizado por Julianna Margulies, no debería sorprender ver que sus guiones se la jueguen políticamente, aunque ahora la caricaturización llega al extremo pues estamos hablando de una serie donde bichos extraterrestres le comen el cerebro a la clase política, y de allí los radicales comportamientos de unos y otros.

En el episodio piloto -como toda una declaración de principios- la protagonista (Mary Elizabeth Winstead) pasa junto a un televisor donde se ve a Trump tratándose a sí mismo de codicioso.

Shonda Rhimes no quiso quedarse fuera, aunque no llegó a ponerle nombre y apellido real a un personaje: en la 5º temporada de Scandal incluyó a Hollis Doyle, un magnate de parecido perturbador con el actual candidato a la presidencia.

Lejos de ser un House of Cards, la trama del culebrón político le dio con un caño por elevación a Trump, transformando el personaje de Gregg Henry en un bufón xenófobo y repugnante cuyas opiniones dejan mucho que desear (como, bueno, Trump) por racista y clasista al que (otra paradoja) gran parte del pueblo apoya.

Por su parte, en pleno (y eterno) debate por el racismo, la segunda temporada de UnReal presentó entre las nuevas aspirantes a ganar el ficticio reality Everlasting, a una jovencita sureña llamada Beth Ann que usa bikini con la bandera confederada, sueña con volver a hacer grande los Estados Unidos y… mejor que lo digan ellos:

The Carmichael Show, una de las series de comedia más arriesgadas  y alagadas de los últimos años (e igualmente desconocida por estas tierras), cerró su 2º temporada en NBC con un episodio que dio que hablar al osar titularse “Presidente Trump” (President Trump, S02E13) incomodando con esa idea que cada día es un poco más posible. El patriarca de la familia -siguiendo su postura conservadora- apoya a Trump dividiendo las aguas entre los integrantes, especialmente enfrentándose a Maxine (Amber Stevens West), pareja de su hijo. “Trump no, nunca Trump” expresa la muchacha que apoya a Sanders (todavía estaba en competencia con Hillary al momento de la emisión). La idea del capítulo, sin embargo, no es pegarle a Trump sino más bien mostrar cómo vemos al que piensa diferente a nosotros y cómo incluso (o principalmente) en el seno de una familia que se quiere, el debate político corroe y puede llegar a herir cuando rápidamente las cosas se vuelven más y más personales entre quienes discuten.

Otra comedia, pero esta vez en Netflix, colaboró con una pequeña piña al candidato: hablamos de Fuller House donde en el episodio piloto y desde su humor blanco, ven a Trump como una mala palabra.

¿Sabías que Fuller House puede ser la serie más vista del año? Leelo ACA

Sea a modo de catarsis, señal de alerta, campaña o simplemente un grito desesperado de ¡No pueden querer votar eso!, la ficción norteamericana no tiene pelos en la lengua para referirse a quien puede llegar a ser su próximo líder político, Donald Trump, el hombre que amasó un imperio y ahora quiere cumplir su sueño de presidir el supuesto país más importante del supuesto mundo libre.