Final de Better Call Saul Temporada 5: Breaking Kim Wexler

El final de Better Call Saul Temporada 5 nos pone en la recta final del spin-off de Breaking Bad y todo parece dirigirse a un lugar desconcertante gracias a Kim Wexler.

Spoilers del episodio 5×10 “Something Unforgivable”

No voy a entrar en la discusión sobre cuál serie es mejor que la otra, pues cualquiera sea la respuesta, lo cierto es que debemos estar agradecidos de que el universo Breaking Bad sea parte de nuestras vidas seriéfilas. Ambas series son, más allá de lo fanáticos que podamos ser de ellas y de la acción e intensidad que han entregado, clases de cómo construir personajes complejos en esta “era de los antihéroes”, donde parece que cualquiera puede hacerse malo de un capítulo a otro.

Breaking Bad fue el proceso perfecto de cómo “romper mal” a un personaje, la construcción de cómo el más bueno de nosotros puede acabar siendo un villano hecho y derecho por las decisiones que toma. Better Call Saul parecía repetir la fórmula, aunque con una salvedad: cuando arrancamos Breaking Bad, como espectadores no sabíamos dónde terminaría Walter White; cuando arrancamos el spin-off, conocíamos claramente el punto de vileza al que llegaría su protagonista, solo nos faltaba conocer el cómo y el por qué termina en ese lugar.

Primero pensamos que la responsabilidad recaería en la relación con su hermano Chuck (Michael McKean). En parte, eso ubicó a Jimmy McGill (Bob Odenkirk) en el camino oscuro durante las primeras temporadas, pero todos tuvimos claro que algo terrible iba a pasar con Kim Wexler, algo que terminaría descarrilando al abogado, dejándolo en el punto de inicio de Breaking Bad.

¿Por qué pensamos eso? Porque gracias a una hábil escritura, fuimos conociendo a “la buena de la serie”, la mujer correcta, la que acompaña estoicamente al protagonista y trata de evitar que caiga al vacío. No se la nombró jamás en Breaking Bad y por lo tanto, dimos por seguro, tenía su destino sellado.

Todo sobre Kim Wexler

Obnubilados por la actuación de Rhea Seehorn (sí, exijo un Emmy urgente para ella) más todas las capas visibles y ocultas del guion (estas últimas, tanto las mejores como al mismo tiempo responsables de que para muchos esta serie sea “lenta”), no vimos venir el giro que presentó el final de Better Call Saul Temporada 5.

Tal vez sea culpa de nuestros preconceptos provenientes de tantos años de series donde las mujeres están al servicio de los hombres y son la base moral, debiendo portarse correctamente y actuar en relación a la perfección que exigimos de ellas, pero siempre creímos que esta rubia abogada, defensora del bien y compañera ideal, acabaría con un final fúnebre, desencadenando el rompimiento de Jimmy para convertirse definitivamente en Saul. Puede que ocurra, nada invalida ese destino en una temporada 6 que marcará el cierre definitivo de la creación de Vince Gilligan y Peter Gould, aunque la gran sorpresa de este final de Better Call Saul Temporada 5 es que quizás no fuimos capaces de ver lo que realmente estaba pasando tan claramente delante de nuestros ojos.

Kim no es nada de eso que pensamos, estuvimos siendo engañados (o nos dejamos engañar). Ella siempre mostró deslices hacia lo no tan correcto, empezando por acompañar a Saul en inocentes engaños en un bar, hasta colaborar en actos de fraudes, que si los cometiese Jimmy diríamos, “qué HDP”, pero en sus manos eran apenas errores de una persona que toma decisiones cuestionables en pos del bien mayor.

Jimmy/Saul la escucha planear destruir a Howard (Patrick Fabian) y no cree que lo esté diciendo en serio. Piensa que es una broma e intenta él dar el vuelco hacia el bien ante una situación que no imagina pueda realizar su esposa, pero puede.

Siempre que Kim se empeñó en lograr algo, lo consiguió. Hay pruebas de sobra a lo largo de estas 5 temporadas. Por eso sabemos que, si decidiera llevar a cabo su plan contra Howard, lo lograría. Y eso es lo que le da miedo a su marido (y a nosotros espectadores). ¿Cómo reaccionará a ello?

Breaking Kim

Primero nos preguntamos si Walter White hubiese sucumbido al mal de no contraer cáncer o si su propia naturaleza hubiese salido igual a la luz. Luego nos preguntamos si Jimmy McGill se convertiría en Saul Goodman sin la conflictiva relación con su hermano (y la supuesta por todos muerte de Kim Wexler) o si su naturaleza oscura prevalecería de todas formas. Ahora debemos sumarnos la inquietud de si Kim Wexler “rompería mal” de no haber conocido a Saul Goodman o si es algo que traía dentro y de todos modos explotaría en ella.

Resulta que mientras seguíamos con ojos atentos el proceso en que Jimmy se convertiría en Saul, mientras buscábamos en cada giro el germen que lo infectaría, nos distraían respecto a que la serie desarrollaba en un camino paralelo el mismo proceso para la coprotagonista.

Esta comparación en espejo invertido, de los finales de las temporadas 4 y 5, es por demás iluminadora.

Nos habíamos convencido de que todo lo que hace lo hace por Saul, que su “perderse” se debería al hombre que tiene al lado, pero vayamos pensando si no es así simplemente por ella, por no ser un personaje inamovible, por ser una mujer que decide su camino, que toma sus propias decisiones, que no se rige por lo que nadie espera de ella ni responde a lo que los demás quieren que responda.

El mayor mérito del final de Better Call Saul Temporada 5 es quitarnos la venda de los ojos sobre la verdadera naturaleza de Kim Wexler y sobre lo que -consciente o inconscientemente- esperamos de un personaje femenino, abriendo de paso un enorme abanico de posibilidades que aportan riqueza y misterio al cierre de nuestra búsqueda del Saul Goodman definitivo.