FOX vs el Rating: explotó la bomba

FOX vs el rating parece ser una batalla que se venía librando hace un largo tiempo: exceptuando el impensado fenómeno Empire nada de lo presentado por la cadena estaba funcionando. Si siguen los ratings que publicamos semanalmente (ACA) lo sabrán bien: el canal presenta una crisis de números mucho más profunda que el resto de las cadenas en un mercado cada vez más amplio y con mayor competencia.

Y finalmente lo que en algún momento iba a suceder, sucedió: se hartó FOX y anuncian que desde la semana entrante no se guiarán más por las planillas de Nielsen al considerar se realizan con métodos antiguos que no reflejan la manera de ver TV en los tiempos que corren.

FOX es una empresa que siempre se ha enorgullecido de su visión de futuro y nada podría ser más anticuado que una medición con décadas de antigüedad que refleja sólo una parte de nuestra audiencia.

FOX vs el rating

El streaming en su web oficial, la visualización grabada, las plataformas digitales que emiten sus contenidos deberían -según la empresa- ser consideradas a la hora de medir, pues guiarse solo por la transmisión del programa “en directo” no hace honor al empeño puesto en el trabajo realizado por su gente en una industria en constante cambio. La mejor manera que encuentra la compañía de respetar a sus trabajadores y creativos es eliminar esa presión del rating que a fin de cuentas no muestra verdaderamente el alcance del producto finalizado.

Llamaba la atención que, por ejemplo, en medio de cifras que no llegaban al punto en demográficos el canal haya pedido más episodios de las comedias The Grinder o Grandfathered: con esos cero y monedas merecían cancelación urgente. La molestia con Nielsen era evidente y hasta gritaron a los 4 vientos que Scream Queens (0.9 esta semana) subía en el Live + 7 casi un 70% por lo cual no la consideraban el fracaso que los medios se encargaron de remarcar.

Ya les explicamos cómo funciona el rating norteamericano (AQUI) y esos nuevos parámetros a tener en cuenta: el tema es que, si bien son importantes, todavía no son reconocidos por las agencias de publicidad quienes en definitiva manejan las pautas que recibe tal o cual programa. A una marca de gaseosa poco le importa que el show de Ryan Murphy suba su audiencia más tarde si el espectador -que la ve grabada- se saltea allí la publicidad por la que paga un espacio.

¿FOX está en lo cierto o solamente se cansó de perder? No lo sabemos, aunque es claro que al cambiar minuto a minuto la forma de consumir televisión, las mediciones de audiencia deberían adaptarse. El primer paso lo ha dado FOX y habrá que ver como lo toma el resto de la industria.

¿Renovarán entonces Minority Report u otros shows que según Nielsen son un fracaso? No hacerlo sería demostrar que esto es solo sangrar por la herida para terminar haciéndoles caso. Todo lo sabremos próximamente.

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