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Frank Darabont vs The Walking Dead: sigue la guerra
Frank Darabont vs The Walking Dead o, específicamente, contra la cadena hacedora del mayor boom de audiencias de los últimos tiempos: AMC. La disputa legal sigue develando detalles sorprendentes sobre los motivos del polémico despido del showrunner allá por 2011. Acusaciones cruzadas y el juicio más importante que recuerde la industria de la televisión.
Frank Darabont vs The Walking Dead
La mente tras, por ejemplo, Sueños de Libertad fue el principal responsable de que hoy tengamos en pantalla chica a los zombies creados por Robert Kirkman. Sin embargo, cuando el show apenas iniciaba su largo recorrido y se encontraba en pleno rodaje de la segunda temporada, el 28 de julio de 2011 se anunció oficialmente el alejamiento de Darabont. Lo que en un principio se creyó era abandono por diferencias creativas, en realidad fue un despido por parte de la empresa amparada en (según el canal) la negativa del director para seguir sus órdenes.
The Walking Dead siguió con el nuevo showrunner Glenn Mazzara (quien más tarde también abandonaría el barco) mientras Darabont entablaba una demanda a AMC que se extiende hasta estos días, pero no por el despido en si mismo sino por beneficios económicos que (según él) le corresponden y se niegan a pagarle.
¿Cuánto pide? Una ganga: 280 millones de dólares. La cifra presentada dejó fríos a los directivos de la cadena y rápidamente salieron a decir que ese número desorbitante no tiene ninguna base en la realidad.
¿Qué pasó?
Cuando el showrunner se alejó ni sospechamos el escándalo que llegaría. Las autoridades de AMC manifestaron su agradecimiento a Frank y dijeron que hasta era posible una nueva colaboración en el futuro de la serie.
Semanas después, The Hollywood Reporter informó que no había nada de amistoso en la salida del nominado al Premio Oscar: había sido despedido. El millonario entuerto tiene base en la crisis que envolvió a la producción del show en aquella época.
La palabra que a la mayor parte de los fans de The Walking Dead nos da una especie de escalofrío es una: ¡GRANJA! (oh si tu, odiosa granja de Hershel). La 2º temporada situada allí fue la más floja: lenta y aburrida. Darabont comentó que sabía que ello sucedería debido al material original, pero tenía grandes ideas para saltear cualquier inconveniente. El temita es que justo en ese momento AMC implementó un recorte de presupuesto que a Darabont no le gustó nada. Al tiempo que la plata ya no alcanzaba para lo que tenía pensado hacer, le pedían abaratar costos y rodar mucho en interiores.
Llegaban e-mails diciendo “estamos batiendo récords de audiencia en 120 países alrededor del mundo”, pero al mismo tiempo de escuchar sobre el fenómeno del show nos decían que no iban a ceder en absoluto en la cuestión del presupuesto. Joel Stillerman (presidente de la cadena) decía “el éxito del programa no tiene relación con este debate”.
Según Darabont les recortaron el presupuesto pasando de 3.4 a 3 millones de dólares por capítulo, de allí debían restar impuestos que se traducían en un 25% menos de dinero para todos los ámbitos, y encima la serie había pasado de una primera temporada corta de 6 episodios a una segunda más larga de 13. Más por menos.
También se despachó contra las penurias que el equipo pasaba durante el rodaje en la calurosa Georgia gracias a esos recortes: cuando algún ejecutivo aparecía allí (algo que rara vez sucedía) se bajaban de los autos con aire acondicionado que los acercaban desde el aeropuerto y corrían inmediatamente a ocupar la única carpa refrigerada que poseían para que los actores puedan tener un descanso y no sufrir el calor. Apenas si asomaban la cabeza y volvían a sus frescas oficinas en New York, lo que suponía una tremenda falta de respeto para todos.
Darabont cree que los ejecutivos de AMC deberían haberse puesto las botas de combate al ver reparto y equipo técnico trabajando en temperaturas insoportables y picados por garrapatas en medio de la noche.
Los problemas se intensificaron y llegaron a “nivel crisis” durante el montaje final del primer episodio de la segunda temporada. El material entregado por los directores (Ernest R. Dickerson y Gwyneth Horder-Payton) no era suficiente, por lo tanto Frank se dirigió hacia la vicepresidente de programación Susie Fitzgerald y le comunicó que debería salir de la sala de guionistas (donde estaba encerrado trabajando en los libros del tramo final) y rodar material adicional él mismo. Le aclaró que hacer eso retrasaría unas 3 semanas la entrega de los guiones restantes: la mujer aceptó.
Terminó ocurriendo que AMC basó los motivos del despido en esos retrasos y en no cumplir con sus obligaciones. Cuando tuvo que declarar, Fitzgerald negó haber tenido dicha charla con Frank, cosa que lo derrumbó.
Me acusaron de no tener reuniones de tono con los directores. Eso es totalmente falso, tuve reuniones con cada director de esa temporada.
Darabont llega a juicio con sus abogados exigiendo participaciones en las ganancias de toda la segunda temporada. Por su parte el canal se defendió con un comunicado:
Frank Darabont ha dejado claro que tiene fuertes opiniones acerca de AMC y los acontecimientos que llevaron a su salida de The Walking Dead. La realidad es que se le han pagado millones de dólares bajo los términos de su contrato, lo que nos honra, y vamos a seguir defendiéndonos enérgicamente contra esta demanda.
El conflicto sigue su curso. Darabont alega que a pesar de ser despedido en mitad del proceso de la segunda temporada, su influencia creativa continuó presente dando fuerza al espectáculo y exige beneficios en las ganancias posteriores del show. AMC insiste en haber pagado todo lo que correspondía y se mantienen firmes en la postura de que el reclamo no tiene fundamentos. Y nosotros mientras tanto esperando por saber a quién mató Negan.
