Game of Thrones 7×06: si es el anteúltimo, es épico

Al enterarnos de la corta extensión de las últimas dos temporadas de la serie (7 episodios la séptima, solo 6 la octava y final), muchos nos lamentamos por el simple hecho de que no tendríamos nunca más el celebrado “Episodio 9”, ese donde cada año el show suele tirar la casa por la ventana, convirtiéndose en un verdadero clásico. Game of Thrones 7×06, anteútimo capítulo de la temporada, ha venido a ocupar ese lugar.

Game of Thrones 7×06: Beyond the Wall

Obviamente, Spoilers

El plan para capturar un white walker y llevarlo ante Cersei está en marcha. El “escuadrón suicida” de Westeros formado por Jon Snow, Tormund, El Perro, Gendry, Jorah, Thoros, Beric, y algunos otros desconocidos soldados (carne extra para morir a la primera de cambio, como ocurre en cualquier relato épico que se precie de tal) emprenden su misión más allá del muro.

La larga excursión está repleta de charlas entre esos hombres: debates sobre el rol que ocupan en la guerra, sobre los antepasados, y hasta sobre mujeres (Tormund y ese interés por Brienne que nos enloquece). Claro que una de las más trascendentales, y que dota de sentido al episodio, es la relacionada a por qué Jon y Beric han sido traídos de la muerte, cuál es trabajo que R’hllor tiene preparado para ellos. El concepto de destino, fatalidad y heroísmo está allí: sabemos que no todos saldrán con vida de este desafío.

El peligro se hace presente al llegar a la montaña que El Perro había visto en su visión en el fuego. Un enorme oso polar zombie ataca al grupo y empezaremos a perder esos extras plantados a tal función. La escena es brutal: en plena tormenta de nieve el grupo debe defenderse ante la amenaza animal, una bestia que ataca a Thoros hiriéndolo de gravedad. Lo matan luego de una dura pelea, y eso es apenas un aperitivo de lo que el episodio nos tiene preparados.

Mientras tanto en…

Game of Thrones 7×06 ofrece además algunos pantallazos interesantes de Westeros: por un lado, una sincera charla entre Daenerys y Tyrion acerca de la confianza y el futuro con la Madre de los Dragones gobernando; por el otro, las hermanas Stark en Invernalia enfrentándose duramente, por supuesto obra de Littlefinger y esa carta de la que hablamos la semana pasada (REVIEW, ACA), con Arya revelándole a Sansa lo de “sus rostros”. Son situaciones importantes, claro, pero solo queremos que la acción vuelva a la inminente batalla. Muy a lo “quítate tu” de Los Simpson, pero es así, ¡necesitamos más Rey de la Noche y zombies!

White Walkers is Here

El primer encuentro es con un reducido grupo de caminantes blancos: peleas cuerpo a cuerpo, nosotros gritando en nuestras casas, hasta que capturan a uno. Obvio las cosas no van a ser tan sencillas pues pronto aparece una horda enorme ante la cual solo queda una cosa por hacer: ¡correr! Los muchachos se ven atrapados en medio de una cantidad de walkers de los que es imposible escapar: solo el miedo al agua (los separa una fina capa de hielo) hace que los zombies no vayan a por ellos. Resta esperar que alguien venga a rescatarlos, ¿quién? ¡Dragones!

Antes, Jon había ordenado a Gendry volver corriendo al muro, avisar del ataque y enviar cuervos a Daenerys para que vaya a ayudarlos. Así ocurrió. Y es aquí donde nos quedan dos opciones: 1) ponernos analíticos y enardecernos por si dan o no los tiempos para que todo ocurra tan rápido, o 2) disfrutar del mayor espectáculo que la televisión ha entregado en mucho tiempo (por no exagerar y decir EVER). No vamos a  googlear investigar seriamente cuánto tiempo tarda un cuervo en viajar, ni calcularemos la velocidad kilómetros dragón por hora (hay gente que lo está haciendo, no es broma); por lo tanto este humilde redactor se rinde a los pies del espectáculo, por más interferencias que puedan ocasionar algunas de las decisiones narrativas.

La muerte de Thoros nos da una idea de que algo de tiempo pasó. No sabemos cuánto. Los caminantes siguen rodeando al grupo sin acercarse pues el hielo es endeble (son muertos, no tontos, saben que se hundirían si van todos juntos). Pero cuando se dan cuenta que el agua está congelada (gracias Sandor Clegane, eres un genio) empieza el ataque; primero de a pocos, luego todo se descontrola. La batalla es un caos, la victoria es inimaginable (casi perdemos a Tormund, y una pérdida así no la hubiésemos podido sobrellevar con altura).

Dragones, los únicos héroes en este lio

A Jon siempre alguien le salva las papas. Primero su hermana, con el ejército de Littlefinger, le hizo ganar la Batalla de los Bastardos, ahora son los hijos de Daenerys -o sea Drogon, Viserion y Rhaegal- quienes llegan en el momento justo, cuando la muerte es inevitable.

La batalla infernal en el hielo es devastadora para los white walkers. Pero el El Rey de la Noche consigue su golpe maestro arrojando una lanza de hielo que da justo en Viserion, haciéndolo caer y hundirse en el fondo del lago. La escena, hay que decirlo, es descomunal: épica y desgarradora. Un dragón muriendo no es algo que se vea todos los días. Y si ya no soportamos la idea de ver morir a ningún personaje (ni siquiera los villanos), que maten un dragón nos destroza.

Pero sequémonos las lágrimas y sigamos. Daenerys sube a todos (incluso al zombie capturado) sobre su hijo y se los lleva de allí: menos a Jon, que queda solo y abandonado en ese escenario desolador.

Otra muerte segura para El Rey del Norte. Pero como tiene más vidas que un gato o demasiados dioses protegiéndolo, nuevamente lo salvan: ahora es su tío Benjen quien hace entrada triunfal y se sacrifica por él, dándole su caballo para que huya.

La sorpresa final

Se rumoreaba, se escribieron teorías, algunos lo esperaban más que los Stark al invierno: finalmente tenemos un dragón de hielo. La serie parece empeñada en cumplir los deseos fans (¿o será que los fans se han excedido en teorías con tan buenas bases que ahora resulta imposible eludirlas), lo que para algunos puede trasladarse en falta de sorpresa y hasta previsibilidad. Pero lo cierto es que para la mayoría (siempre recuerden que los enfermitos que leemos leen todo y perdemos pierden horas valiosas de vida tratando de adelantarse a los propios guionistas, somos los menos) esto es algo enorme. Gigantescas cadenas (¿compradas en el Easy de más allá del muro?) retiran a Viserion del agua y el Rey de la Noche lo convierte en uno de ellos. Perdón, pero previsible o lo que quieran, se nos cayó la mandíbula.

Algunas notas al pie

– Daenerys se niega a irse del Muro sin saber si Jon está con vida, Jorah le insiste en que es momento de marcharse. ¡Es tuya, Jorah, al fin se te va a dar! Pero no: Jon vuelve justito. La friendzone no se mancha.

– Jon, recuperándose de sus heridas, llama “Dany” a Daenerys. ¡Dany! Insertar corazones.

– Un aplauso para la dirección de fotografía a cargo de Jonathan Freeman, y la dirección general del episodio en manos de Alan Taylor (director de Thor: The Dark World). El gran ritmo hizo que el capítulo más largo de la temporada pareciese de 10 minutos.

– Seguramente he olvidado algún dato importante, pero… ¡Le dijo Dany!

Game of Thrones se emite los domingos a las 22hs por HBO Latinoamérica

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