Game of Thrones 7×07: lo que nos dejó el final

Y se nos fue la séptima temporada del tanque de HBO. 7 capítulos que dieron forma al mayor espectáculo televisivo de nuestro tiempo, para gusto o disgusto de los millones de fans alrededor del mundo. Sí, podemos encontrar varios “pero” en lo narrado, aunque es innegable que el show se convirtió en un hito cultural y social del que salió más que dignamente parado. Recapitulemos algunos puntos importantes de Game of Thrones 7×07.

Game of Thrones 7×07: The Dragon and the Wolf

Obviamente, Spoilers

La Guerra es entre los vivos y los muertes. Eso nos lo dejaron claro desde el inicio y es el eje sobre el que se asienta la mayor parte del relato. Los que lo entienden y los que no. Los que lo aceptan, los que abren los ojos ante lo inminente, y aquellos enceguecidos en sus venganzas personales que no pueden ver el peligro acercándose.

En Game of Thrones 7×07 tuvimos todo tipo de reuniones y reencuentros que esperamos hace mucho (amague de Cleganebowl mediante). Algo que para algunos se ha convertido en mala palabra (o “malas palabras” porque son dos) condujo la primera parte del episodio: Fan Service. Mientras los diferentes personajes se acercan hacia la reunión con Cersei para pactar una tregua, fuimos testigos de diálogos ingeniosos entre personajes que hace una vida (o largas temporadas) no se veían las caras, amenizando la tensión latente de lo que siempre supimos: ese plan no va a salir bien.

Por un segundo pensamos que Cersei estaría dispuesta a la tregua: así lo indicaba su cara de espanto cuando casi la alcanza el caminante blanco que le llevaron. Pero nada es lo que parece y ella solo maquina mantener el poder.

¿Alguien podía imaginarse a Cersei pasándose al lado de los buenos? Nadie. Por lo tanto quizás no resulte sorpresivo que al final se devele que fue todo una farsa, que mientras Euron se marchaba asustado en verdad estaba yendo a por otro ejército que vendrá a ayudarlos. Esa falta de sorpresa podría ser algo para achacarle al show, pero en realidad estamos ante la evolución lógica de los hechos, y ante un personaje que es completamente coherente con la construcción que hizo de ella uno de los personajes mejor desarrollados del show. Que no le importe ver marchar a su hermano (asqueado de ver en qué se ha convertido), es una muestra más de la firmeza de una reina que lo ha perdido todo y que ahora ve una chance de finalmente ganar cuando sus enemigos se diezmen entre ellos.

No le llames fan service, llámalo evolución del relato

Para muchos indignados, la relación entre Jon y Daenerys es convertir la serie en una novela. Lamento informar que Game of Thrones es, desde el episodio 1, el culebrón con mayor presupuesto de la televisión. Las grandes batallas, las revoluciones, los odios enfermizos, se desataron por amor: un rey que no pudo mantener a su amada llevó a que reyes se enfrentaran, el amor entre dos hermanos hizo que una guerra de familias estallara. En el medio hay política, magia, muertos vivos y dragones, pero la serie no deja de ser un melodrama clásico que desde el título mismo de las novelas de George R.R. Martin (por si viven en una palmera, Canción de Hielo y Fuego) condujo hasta este momento: la unión del dragón con el lobo.

Y, como en el mejor culebrón, es de destacar esa mirada de Tyrion viendo a los amantes consumando lo que tarde o temprano tenía que ocurrir. ¿Qué significa que tanto lo remarcan? No lo sabemos, al menos por ahora: pueden ser celos, puede ocurrir que sepa que eso no es bueno para el futuro, o puede que altere algo de lo que no vimos (o no nos quisieron mostrar) de la reunión con Cersei, en la que milagrosamente la “convence” de aliarse contra el Rey de la Noche. Habrá que esperar.

Los hermanos sean unidos

En Invernalia todo parecía conducir a un desastre familiar y, sin embargo, resultó en uno de los momentos más vibrantes y esperados cuando los hermanos Stark (Sansa, Arya y Bran) acaban finalmente con ese ser siniestro apodado Littlefinger (Aidan Gillen).

Otra vez, la falta de sorpresa podría arruinar el momento: sabíamos que las dos muchachas no eran tan idiotas como nos estaban haciendo creer, no podían caer tan fácil en las garras del embustero por excelencia. Pero es innegable que los latidos se nos aceleraron cuando Sansa ordena condenar a alguien que pensamos era Arya, y que estallamos de alegría cuando ordena asesinar a Littlefinger. No ser algo sorpresivo no quita la mezcla de alivio y fervor con el que celebramos dicha muerte (encima arrastrándose suplicando por su vida).

Ya entendimos que Jon no es un bastardo

El origen de Jon Aegon Targaryen había quedado claro hace varios capítulos (y para los avezados de las teorías, hace años) por lo tanto ¿qué sentido tiene tanta inversión de minutos en volver a remarcarlo?. Podría ser tomado como una pérdida de tiempo: no lo es.

La manera de confirmarlo -ahora sí con todas las letras- tiene todo el sentido del mundo al hacerlo en ese momento, mientras tía y sobrino Jon y Daenerys están desnudos en la cama. No por el hecho del incesto en sí mismo (que para el show no es algo nuevo) sino por lo que significa para el futuro en materia de poder. El trono debe ser para Jon, y él se está enamorando de la mujer que hará lo que sea para ocuparlo pues lo considera suyo. Drama en estado puro.

La caída

Tormund está tranquilo en el Muro hasta que llega el ejército de los muertos. Ahora con un dragón en el equipo, la destrucción de parte del muro nos ubica frente a una invasión de la que nadie podrá escapar. Westeros ya no tiene protección contra los White Walkers y la temporada final será sobre sobrevivir a como de lugar.

Algunas notas al pie

– ¿Sam entonces escuchó a Gilly? Claramente vimos que no le dio bola a la muchacha cuando le estaba dando el dato que cambiaría la historia. ¿Ahora sabe? ¿Cómo? Agujero de guión, tal vez. O quizás en el larguísimo viaje hacia Winterfall lo hablaron. De algo tenían que charlar días enteros en esa carreta, che.

– La redención de Theon. Personaje con el que hemos pasado por tantas sensaciones, al final se redime e irá a salvar a su hermana. La verdad que esta línea mucho no nos importa, solo rescatamos que ahora sabemos cómo aguantar los dolorosos golpes en la entrepierna: castrarse.

– A Cersei no la impresiona ni la entrada triunfal de Daenerys montada en dragón. Mujer insensible.

– Jon y la respuesta a que Daenerys cree no poder tener hijos porque “se lo dijo la bruja que mató a su marido”. Fracesitas sueltas que consiguen el cometido de alejarnos por un rato de la tensión. Cumplen y funcionan. ¿Se viene un bebé ahí? el incesto todo lo puede.

– Busquen la manera de que Tormund haya sobrevivido a la caída del muro. CON TORMUND NO.

– Esto fue todo, a afrontar una larga espera porque Benioff y Weiss se van a tomar más tiempo que el que se tomaron los caminantes blancos para llegar al muro.