ANATOMÍA DEL GUION: el piloto de Breaking Bad

Aunque responden a otros tiempos, los guiones televisivos poseen un sistema de narración no muy diferente al de las películas. Ni hablar si nos ponemos a pensar en las series de la era actual, cuyos referentes principales han sabido cosechar elogios tales como tener una calidad cinematográfica. Con esto en consideración, en Alta Peli nos pareció propicio deconstruir el guion del piloto de Breaking Bad, estrenado 20 de enero de 2018, para que veas cómo funciona y qué interés debe despertar a largo plazo la estructura narrativa de un piloto televisivo.

El piloto de Breaking Bad (1×01)

Teaser: Para muestra, un botón

El Teaser tiene la función de meter al público en la atmósfera de la serie, puede ser una escena que no tiene nada que ver con la historia que se va a contar, o bien puede ser parte de la historia pero se revela su procedencia mucho más tarde.

En el caso del piloto de Breaking Bad, empieza con un pasaje desértico desolado. De repente un par de pantalones caen al suelo. Estos son aplastados por una casa rodante que avanza por la ruta a toda velocidad, como si huyera de algo.

En su interior un hombre con una máscara de gas y en calzoncillos maneja el vehículo. En el asiento de al lado está una persona inconsciente, también llevando una máscara de gas. Atrás, dos cadáveres que se mueven de un lado para el otro con el bamboleo del vehículo, sobre pedazos de vidrio rotos y líquido por todos lados. ¿Qué changos está pasando acá?

La casa rodante frena y de ella sale el conductor, quien al sacarse la máscara resulta ser nuestro protagonista, Walter White: apunta una cámara a sí mismo, despidiéndose de su familia y diciendo que van a oír cosas malas sobre él, pero que las hizo pensando en ellos.

Posteriormente, Walter se para en medio del camino, levantando un arma, esperando los patrulleros… y empieza la cortina de apertura de la serie.

1er Acto: El Tablero y los Jugadores

Walter se levanta como todos los días, se pone a hacer ejercicio. Notamos, por los premios y diplomas en la pared de su casa, que es un científico con grandes logros, incluso contribuyendo a un Premio Nobel.

Al día siguiente conocemos a su mujer, Skyler, y a su hijo, Walter, Jr., quien es discapacitado. Cuando ella le trae un plato de huevos revueltos con panceta, los pedazos están arreglados como un numero 50. Hoy Walter da una vuelta más al sol. No obstante, no hay nada nuevo bajo el mismo. 

Tenés un temita serio con…

Walter labura como profesor de química en un colegio secundario. Los alumnos son unos gallitos que forrean al pobre tipo mientras le pone toda la onda a las clases, por ejemplo haciendo que la flama de un mechero cambie de color. Walter dice que la química “No es el estudio de la materia, sino el estudio del cambio”.

Por otro lado, el pobre Walter está agarrado de las pelotas en materia económica. Aparte de su trabajo docente, es empleado como cajero en un lavadero de autos, donde de tanto en tanto, cuando algún empleado renuncia, tiene que cubrirlo. Es precisamente en dicho contexto que lo encuentran sus alumnos para seguir forreándolo fuera del aula.

Toda gran historia es sobre una transformación, y esta escena presenta y propone dos: un cambio episódico que atañe al conflicto específico del mismo y un cambio general que abarca a todo el arco de la serie.

En el caso del piloto de Breaking Bad, el cambio episódico queda propuesto en la actitud pasiva que tiene Walter ante la falta de respeto de sus alumnos, y que cambiará con el devenir del episodio.

Por otro lado, el cambio general es propuesto por el mismo Walter al hablar de la química como el estudio del cambio. La llama que cambia de color (y por extensión la explicación de Walter) refleja el tema general de la serie: cómo una persona apacible e inocua, dadas ciertas circunstancias, se puede volver un criminal despiadado. O como bien dice el mismo creador de la serie, Vince Gilligan, y cito “Cuando Mr. Chips se convierte en Scarface”

Además, es necesario señalar la importancia de una escena que a simple vista puede no tener relevancia, y es la de la guantera que no funciona. Walter quiere cerrarla… y se vuelve a abrir… la vuelve a cerrar… y se vuelve a abrir. En esta simple escena se encierra el deseo de Walter de tener control sobre lo que lo rodea. Walter desea que la guantera quede cerrada, ese es el control que espera ejercer: que se abra sola es la vida diciéndole que no existe tal cosa.

Seguimos introduciendo fichas al tablero

Vuelve del trabajo para encontrar que Skyler le armo una fiesta sorpresa, entre cuyos invitados está Hank, agente de la DEA, marido de la hermana de su mujer y por ende su cuñado. Hank se muestra muy seguro de sí mismo, mostrándole su arma a Walter Jr. y regodeándose de su última redada que tuvo trascendencia mediática. Walter se muestra intrigado por la cantidad de dinero incautado. Hank le dice que si le interesa lo puede llevar a una de las redadas.

Hola, me llamo conflicto, y vengo a cag*rte la vida

Trabajando en el lavadero, Walter empieza a toser y luego se desmaya. Lo llevan en ambulancia hasta un hospital, donde el médico le tira la peor noticia: Cáncer de Pulmón inoperable. Aun con tratamiento y todo, a Walter le quedan dos años de vida.

¿No lo podemos arreglar de otra forma?

El diagnóstico, naturalmente, lo afecta a Walter. ¿De qué se va a disfrazar? ¿Qué va a hacer su familia sin él? Skyler trata de hablar con él un tema de la tarjeta de crédito y mucha bola no le da. Su jefe del autolavado quiere que labure más horas, por lo que Walter se saca y renuncia.

No hay tu Tía: Primer Punto de Giro

Prendiendo unos fósforos cerca de la pileta de su casa (analogía con el mechero del aula, el cambio), decide aceptar la oferta de Hank de ir a una de las redadas.

2do Acto, Parte I: Es una Mi*rda, pero hay que hacerlo

Esta primera mitad del segundo acto del piloto es básicamente Walter tratando de adquirir los medios para aplicar su conocimiento científico en crear y vender metanfetamina.

El primer paso es la redada, donde notamos tres cosas. Primero, que las herramientas químicas utilizadas en el laboratorio no son muy diferentes a las que se vieron en el aula de Walt. Segundo, que la producción de la metanfetamina genera gas fosfina, que al respirarlo te puede matar. Tercero, la presentación de Jesse Pinkman, a quien Walter reconoce, y que se salva de ir en cana por estar teniendo relaciones con una vecina.

El segundo paso es convocar a Pinkman para que trabaje con él. Clarito está en la frase de Walt: “Tú conoces el negocio y yo la química”. Hay resistencia inicialmente por parte de Pinkman, pero debido a que la DEA le incautó todo su laboratorio, y Walter lo amenaza con denunciarlo si no lo ayuda, agarra viaje.

El tercer paso es Walter haciéndose con elementos de química del almacén de la escuela donde trabaja; los lleva a la casa de Jesse. Solo que hay un problema: necesitan cocinar la metanfetamina en algún lado y no puede ser en la casa de Jesse, menos que menos en casa de Walter, así que se deciden por conseguir una casa rodante donde hacerlo, lo que no va a resultar barato.

Cinco Pal’ Peso: El Punto Medio

En un almacén de ropa, donde Walter y Skyler llevan a Walter, Jr. a probarse unos pantalones, cuando unos jóvenes se empiezan a burlar de la discapacidad de su hijo, Walter los ataca físicamente. Es acá donde se produce el cambio episódico: Walter se hace respetar; ha dejado de ser una persona pasiva.

2do Acto, Parte II: De Guatemala a Guatepeor

La segunda mitad del segundo acto es esencialmente cómo van a hacer Walter y Jesse para vender su producto y los peligros que esto conlleva.

El primer paso es cocinar la anfetamina en sí misma. Jesse, el experto en materia consumo, se muestra impresionado ante la primera bacha que cocina Walter, emocionado incluso: la pureza y estabilidad de la que tanto hablaba Walter le puede generar a ambos una enorme ganancia, y Jesse conoce a quien le puede interesar.

El segundo paso es Jesse llevándole una muestra del producto de Walter a Kraze, un traficante local con quien no hay buen roce, sobre todo porque su hermano fue arrestado en la redada que vimos anteriormente. Ambos hermanos sospechan que Jesse los vendió, no obstante quiere que lo lleven con Walter.

El tercer paso es Kraze y su hermano llevando a Jesse hasta la casa rodante. Estos confrontan a Walter, proponiéndole que trabaje para ellos. Él retruca con que está dispuesto a vender. Todo muy lindo pero…

Se pudrió todo

El hermano de Kraze reconoce a Walter de la redada y piensan que son policías. Jesse y Walter intentan escapar pero los hermanos le ganan ventaja.

Es momento de una reflexión 

Se está por convertir todo en una balacera, pero Walter los convence de enseñarle su receta a cambio de que les perdone la vida.

Con los tapones de punta: 2do Punto de Giro 

Walter se pone a cocinar delante de los hermanos para que vean cómo funciona su receta. Pero en realidad es todo un engaña pichanga para producir gas fosfina, rajar de la casa rodante, y encerrar a los hermanos para que mueran a causa del gas envenenado.

3er Acto: Siempre que llovió, paró…

Una vez afuera, Walter trata de apagar un incendio provocado por uno de los cigarrillos del hermano de Craze, pero oye unas sirenas. Agarra a Jesse, máscaras de gas de por medio para ambos, huyen de la escena, y…

…volvemos a donde estábamos al principio. Walter en medio de la ruta, arma en mano, listo para disparar, las sirenas de fondo… pero no lo va a hacer. Intenta quitarse la vida con el arma pero tiene el seguro, se lo quita y el arma se dispara sola. Extiende las manos dispuesto a aceptar su suerte, y lo que él creía eran policías, son en realidad bomberos.

De vuelta en casa de Walt, nos encontramos dentro de una lavadora donde ruedan y ruedan sus primeras ganancias como traficante de metanfetamina. La meta se cumplió.

¿Qué nos queda de todo esto?

Walt vuelve a la cama después de un duro día. Skyler se muestra preocupada por las actitudes que ha estado teniendo. Walter contesta besándola apasionadamente, luego la voltea ferozmente. Skyler, impresionada, le pregunta “Walter, ¿sos vos?”…y todos sabemos cómo responde Walter a eso. Él es ahora un hombre diferente a como lo vimos en el principio, pero esta historia recién comienza.

Así está estructurado el piloto de Breaking Bad. Una manera muy eficiente de contar una historia contenida pero también ilustrando lo que el universo y el viaje particular del personaje pueden prometer a largo plazo.

El piloto de Breaking Bad, escrito y dirigido por Vince Gilligan, se emitió el 20 de enero de 2008 a través de la cadena AMC. Lo pueden encontrar en Netflix.

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