Marco Polo: la primera serie cancelada de Netflix

Marco Polo nació con problemas: pensada en 2012 para la cadena Starz, la serie finalmente recayó en el gigante del streaming. Habiendo sido promocionado con bombos y platillos, el show jamás pudo encontrar su lugar y hoy se convierte en la primera serie cancelada de Netflix.

¿Por qué Marco Polo es la primera serie cancelada de Netflix?

Se estarán haciendo esa pregunta. Netflix se viene caracterizando por renovar cualquier cosa (y cuando digo CUALQUIER COSA es CUALQUIER COSA), rara vez se anuncia el cercenamiento de un show propio por lo cual las series se van acumulando en cantidades ya incontables.

No había sucedido hasta ahora dejar una serie por la mitad. Las recientes cancelaciones de Bloodline y Hemlock Grove podrían inscribirse dentro de los fiascos que Netflix se sacó de encima: pero sus casos difieren en que les otorgaron una temporada para cerrar sus tramas (una temporada 3 en ambas, la de Bloodline a estrenarse en 2017). Con Marco Polo no ocurrirá eso y la temporada 2 ya emitida fue la final, sin dársele la chance de un nuevo ciclo para despedirse.

¿Qué pasó? Costos, como en el caso de Bloodline. Los 9 millones de dólares invertidos por episodio resultan una cifra desorbitante para una serie que no fue lo bien recibida que se esperaba. Estimaciones no oficiales dicen que la empresa podría haber perdido unos 200 millones de dólares con esta serie mal llamada “El Game of Thrones de Netflix“, por lo tanto le ponen punto final.

Un tiempo atrás, cuando hablábamos del rating de las series de Netflix, comentábamos que los datos provistos por Luth Research (ya saben, Netflix no mide ni desea medir sus shows pues lo único que le importa en este aspecto es la cantidad de suscriptores) ubicaban justamente a Marco Polo y Bloodline como sus producciones con menos repercusión, y con demasiada diferencia respecto a exitazos como Daredevil. Se encargaron de negar esos datos, pero aquí estamos frente a “la casualidad” de que esos sean sus dos nuevos shows que pasan a mejor vida. (Pueden leer la nota completa sobre el rating de Netflix, ACA).

Está claro que nadie quiere reconocer un fracaso. Ted Sarandos declaró hace unos meses que la serie cumplía con lo que tenía que cumplir y que no les preocupaba (reconociendo, en cierta forma, que las cosas no andaban bien) pues en los mercados de Asia y Europa el show era furor.

Queremos agradecer a nuestros socios de Marco Polo. A los actores, cuyas actuaciones fueron cautivantes y de primera categoría. A los comprometidos productores, incluyendo a John Fusco, Dan Minahan, Patrick Macmanus y su equipo, que vierten sus corazones en la serie. Y por supuesto a Harvey Weinstein, David Glasser y a nuestros amigos de The Weinstein Company, que fueron grandes colaboradores de principio a fin.

Así despide Cindy Holland, vicepresidente de contenido original de Netflix, a la serie protagonizada por Lorenzo Richelmy y Benedict Wong, quienes ya pueden agregar a su currículum ser la cara de la primera serie cancelada de Netflix.