Mentiras en Narcos: el hijo de Pablo Escobar contra la serie de Netflix
Al momento de convertir una historia real en material seriéfilo (o cinéfilo, entrando al caso), puede que no sea la opción más rentable seguir la realidad al pie de la letra y contar todo EXACTAMENTE como pasó. Porque, aceptémoslo: la vida real no es tan interesante, llena de emoción, drama y adrenalina a cada segundo como nos muestra la ficción. Es así como el hijo de Pablo Escobar salió a manifestar su descontento para con las Mentiras en Narcos, que muestran una historia muy diferente a la verídica.
Sebastián Marroquín (¿quién?), el hijo del Patrón del Mal, a quien prudentemente le cambiaron el nombre de nacimiento años atrás (pues Juan Pablo Escobar era un poco muy obvio), decidió hacer público su enojo con la serie de Netflix que cuenta la historia de su padre. No es la primera vez que este descendiente de leyenda trata de desacreditar una adaptación televisiva -o cinematográfica- basada en la biografía de su progenitor. Lo que sí nos sorprende es que se haya tomado el tiempo de escribir los 28 (sí, 28) errores que encuentra en este exitoso drama, al que si no viste te recomendamos ACA.
El texto que se molestó en escribir y publicar en su cuenta de Facebook es bastante extenso; cuando alcanzás el punto Nº 15, las ganas de seguir leyendo se encuentran en una galaxia muy muy lejana… así que en Alta Peli te hacemos más llevadera la lectura para que llegues a ver los 28. De nada.
Obviamente, ¡Spoilers!
Mentiras en Narcos (Según Escobar Jr.)
1 – Carlos Henao no era ningún narcotraficante
Nunca vivió en Miami, nunca se involucró en las actividades ilícitas de su cuñado y tampoco murió en ese enfrentamiento que nos muestra la serie. Muy por el contrario, Carlos Henao era un hombre honesto y pacifico. Lo más que llegó a hacer por su cuñado fue ayudar a construir partes de la conocida Hacienda Nápoles. Era un hombre de familia, trabajador, que siempre hablaba de hacer la paz y -sin ir más lejos- vendía Biblias, acrílicos y trapeadores para mantenerse a flote. Su fin (a diferencia de lo que nos muestra Narcos) se dio luego de que lo secuestraran, torturaran y dispararan a quemarropa junto con Toro Zuluaga, a modo de venganza hacía el Patrón del Mal.
2 – ¡Con el Fútbol no!
Pablo Escobar no era hincha del Atlético Nacional, sino del Deportivo Independiente Medellín. Vaya uno a saber si fue equivocación o broma interna de los guionistas que decidieran hacer al personaje principal fanático del directo rival de su equipo. Para que se den una idea, en Colombia confundir al Deportivo Independiente Medellín con el Atlético Nacional es como confundir a Boca con River. No se puede.
3 – La Quica
En Narcos, atrapan y encierran a Quica en Colombia después de una intensa persecución automovilística. En la vida real, La Quica fue encerrado por la bomba que Escobar hizo estallar en el avión de Avianca, la cual se llevó la vida de más de 100 personas. Si bien, Dandeny Muñoz Mosquera era culpable de incontables crímenes, es inocente del crimen por el que fue encarcelado.
4 – La Catedral
El emocionante final de temporada que vimos con el ejercito irrumpiendo en La Catedral, parece no haber existido en realidad. Cuando las fuerzas armadas ingresan a la prisión, los que estaban dentro no ofrecen ninguna resistencia. Lo más sanguinario que pasó fue el asesinato de un guardia.
Otro aspecto importante para resaltar: Pablo se lleva todo el merito de su escape, el cual no tuvo ayuda ninguna de las autoridades. No se llega a ser Patrón confiando siempre en la otra parte de un acuerdo: mejor prevenir que lamentar. Escobar sabía esto y ordenó que se dejaran sueltos algunos ladrillos para facilitar su salida.
5 – Limón
No la fruta, el personaje. Resulta que Limón trabajó por unos 20 años con Roberto “Osito” Escobar, el hermano mayor de Pablo, por lo cual estuvo con la familia mucho más tiempo del que da a entender la serie. Osito ayudaba a recaudar información para la DEA ya que era su colaborador; con Limón teniendo data de primera mano, Roberto consiguió deslealmente información que contribuyó en la investigación para saber el paradero del propio Patrón y su familia.
6 – Tranquilos, hay para todos
Tanto en aquel momento como hoy en día, el mercado de drogas era/es tan inmenso que se encuentra en un constante déficit entre proveedores y consumidores. A causa de esto, entre los carteles no hay necesidad de repartirse las zonas comerciales ya que siempre habrá clientes dispuestos a comprar y pagar lo que sea. En Narcos, el hecho de que los carteles de Medellín y Cali negocien entre Miami y New York respectivamente, no es completamente verídico.
7 – No fue la CIA
Quien propuso la formación de Los Pepes no fue la agencia: fue Fidel Castaño. Con ayuda del Cartel de Cali y las autoridades, creó este grupo paramilitar.
8 – ¡Nadie se atreva a tocar a mi vieja!
“…Porque mi vieja no tocó un arma en su vida”, sería lo que dice Pablo Escobar Jr en este octavo punto (palabras más, palabras menos). Según su hijo, María Isabel Santos jamás compró, empuñó o disparó un arma y todo lo que nos muestran en la serie sobre eso es mentira.
9 – Mató a muchos, pero a ESE no
A fines de los ’80, los atentados del famoso narcotraficante llegaron a matar más de 500 policías en tan solo un mes. Sin embargo, en Narcos hay un policía que en la vida real el Patrón no asesinó: el Coronel Carrillo. Junior se toma la molestia de aclarar esto porque no sea cosa que le carguen un asesinato que no cometió. Uno menos en… ¿cuántos van en la lista ya?
10 – Moncada y Galeano
Capítulo 9 de la primera temporada. Pablo se entera de los bolsos de dinero enterrados en la finca de sus dos prestamistas y automáticamente decide matar brutalmente a Galeano y ordenar la muerte de Moncada.
En la realidad, hay más detalles a tener en cuenta: ambos habían sido secuestrados por el Cartel de Cali, quienes los obligaron a terminar con el apoyo financiero que le brindaban a Escobar, para posteriormente entregarlo. Era eso o enfrentar la muerte, aunque de todos modos la encuentran cuando Pablo ordena su fin: en el caso de Moncada, Escobar se arrepiente a último minuto, pero ya era tarde.
11 – Solo como un perro
En sus últimos días, el Patrón del Mal no estaba rodeado de secuaces: con suerte quedaban dos o tres. Todos los demás habían sido arrestados o estaban muertos.
12 – La glamorosa vida de fugitivo
Después de la fuga de La Catedral, la familia Escobar no vivía en una cómoda mansión sino que se la pasaban de pocilga en pocilga, escapándose de la ley.
13 – León
Nunca vivió en EE.UU y siempre le fue fiel a Pablo. Murió en Medellín, después de ser secuestrado y torturado por los Castaño.
14 – Vamo’ a calmarno’
Escobar nunca amenazó a la ciudad de Cali, de hecho sacó un comunicado diciendo que su esposa y parte de su familia provienen de allí, por lo que no tenía nada en contra de la ciudad en sí. El Cartel de la zona… ese es otro tema.
15 – Un minuto de silencio para Ricardo Prisco…
… que ya llevaba muerto un tiempo para cuando transcurren todos los hechos que se dan en la serie. Lo que sí: tenía un hermano, quien quedó encasillado como bandido a causa del accionar de su pariente.
16 – Con la familia no se jode
Entre líderes del narcotráfico existía ese pacto. Tanto para Gilberto Rodríguez como para Pablo Escobar, la familia era uno de los pilares más importantes (quizás y solo quizás, más que el negocio de la droga), por lo tanto surgió un acuerdo en el medio de la guerra: algo así como “a mi lo que sea, pero con la familia no”. Y como nuestro Patrón era un hombre de palabra, jamás atacó a la hija de su contrincante ni a ningún miembro de su familia. Según Jr. el líder del Cartel de Cali no puede decir lo mismo.
17 – Los chicos están bien
A diferencia de su personaje en la serie, Pablo nunca obligó a su familia a quedarse con él en la clandestinidad. Estaba de acuerdo con su esposa en que sus hijos merecían educarse y tener todas las oportunidades que ellos no tuvieron.
18 – Publicidad
Junior aclara aquí que la familia estuvo presente en un tiroteo con su padre, pero fue muy distinto al que nos muestra Narcos. De paso aprovecha la siguiente oración para hacerle propaganda a su libro, en el que (según él) describe todo el hecho con la verdad y nada más que la verdad.
19 – Paradoja Temporal
En la serie, los ataques del narcotraficante colombiano a Drogas La Rebaja datan del año 1993, mientras que en la vida real, sucedieron entre los años 1988 y 1989.
20 – ¡Abuelita, qué códigos grandes tienes!
Pablo crió a sus hijos con los mismos valores que nos muestra la serie: la familia es lo más importante, sin importar qué. Esto nos demuestra el punto 20 de la publicación de Sebastian Marroquin, quien critica severamente a su abuela paterna por haber traicionado a su hijo uniéndose a Osito al negociar con Los Pepes y la DEA en la cacería de Pablo. Lo que les permitió vivir tranquilos en Colombia hasta el día de hoy.
Me hubiese gustado mucho tener la versión tan “tierna” de mi abuela que pintan en la serie.
21 – Con traidores no se viaja
Espacio para aclarar que -debido a lo señalado en el punto anterior- la abuela no fue parte de ningún viaje, mucho menos el realizado hacia Alemania.
22 – La fiscalía de Colombia
No quería ayudar tanto como se muestra en la serie. La fiscalía era hincha del Cartel de Cali, por decirlo de algún modo. Debido a esto, a los familiares de Pablo los mantuvo rehenes su propio Estado sólo por el hecho de estar emparentados (lo cual los hacía bastante peligrosos de por sí, pero ignoremos eso).
23 – Virginia Vallejo
La amante del Patrón no volvió a tener contacto con él ni con su esposa en años. No existió reunión en época post escape de La Catedral, ni ofrecimiento de dinero rechazado por el incondicional amor que sentía la periodista hacía el narcotraficante. Que pudo haber existido no lo negamos nosotros, sino Junior.
24 – Entregadísimo
La familia usaba los teléfonos que había en el hotel Tequendama: nunca les enviaron ningún otro. Pablo sabía que el fin se acercaba y, por lo tanto, ya no tomaba los cuidados que solía tomar. Para hablar con la operadora daba su nombre completo y se quedaba hablando por varios minutos de más. No le importaba que lo rastrearan.
Su muerte, según Junior, fue distinta a la que vemos en la serie: Pablo Escobar murió por mano propia, como el siempre quiso y dijo que iba a morir. La policía no lo mató en la operación destinada a ello, la cual -vale aclarar- fue comandada por Carlos Castaño y no hubo participación de ninguna autoridad extranjera.
25 – Otro asesinato que no fue
Ninguna periodista fue asesinada frente al hotel Tequendama.
26 – Un hijo ejemplar
Pablo nunca maltrató a ninguno de sus progenitores. Mucho menos a su padre Abel, como se ve en la serie. Hay limites que no se cruzan, señores.
27 – Mis héroes
Luego de la muerte de Escobar, María Isabel fue citada por todo el Cartel de Cali (no solo Gilberto) a una reunión de la que formaban parte alrededor de 40 peces gordos del narcotráfico. Muy al contrario de lo que muestra Narcos, la familia fue salvada por Miguel Rodríguez, no por su hermano. Una vez acordado todo, despojaron a la familia del Patrón de sus bienes recientemente heredados, para repartirlo a modo de botín de guerra.
28 – SOLTA UN POCO A LA ABUELA, NENE
Parece que algo que sacó de quicio al descendiente de Pablo, es el rol de su abuela paterna. Realmente no podemos culparlo: la contraparte ficticia de esta señora es completamente opuesta a lo que fue en la vida real, y si encima estuviste ahí y lo viviste seguro te da bronca.
Por lo descrito anteriormente podemos fácilmente deducir que la penúltima aparición de la madre del Patrón es completamente falsa. Cuando Hermilda Gaviria acusa a María Isabel de estar traicionando a su esposo (al decirle que se entregue a “esos monstruos”) debe haber sido el colmo para Junior, quien perfectamente sabe que la querida abuela les hubiera entregado en bandeja a su propio hijo.
Luego de presentar estas 28 Mentiras en Narcos, Sebastian Marroquin termina la publicación agregando que la verdad la pueden encontrar en su libro. Por supuesto, tal afirmación viene seguida de un link de Amazon para facilitar cualquier búsqueda de su obra. ¿Que todo ese texto lo escribió para autopublicitarse? ¿Ustedes creen? Porque yo sí.
Nuestra REVIEW de la segunda temporada de Narcos, leela ACA
