La serie de comedia, la sitcom, comedia de situaciones o como quieran llamarla abunda en la televisión americana. La razón es simple: es un formato barato y altamente redituable si llegara a funcionar.

Pero son contadas las ocasiones en que aciertan y la pegan. Un Friends, un How I Met Your Mother, un The Big Bang Theory no aparecen todos los días y entre las centenas de estrenos por año es obvio que la balanza se inclina fervorosamente para el lado de los desastres.

Vamos a referirnos a unas cuantas de las nuevas, algunas que ya cerraron temporada, otras apenas comienzan, a modo de pequeña guía para que se orienten porque una comedia siempre hay que tener para ver. Que no todo es drama y, como dicen las abuelas, para drama está la vida

Las que NO: ¡Huyan!

Undateable

Warner Channel estrenó esta serie que sigue a un grupo de loosers buscando citas (y ponerla) pero los pibes son tan estúpidos que el espectador desea mueran vírgenes. A ese nivel te lleva esta horrosa comedia sacada de algún cajón olvidado en los años ’90 y realizada por NBC pensando que el tiempo no pasó.

Es la clase de series por la que las sitcoms se han hecho la mala fama que tienen. Comedia de las que no querríamos se hagan más. Los personajes tienen cero carisma, el protagonista (Chris D’Elia) es detestable, los chistes son pésimos, hasta las escenografías parecen de otro siglo. Un NO rotundo.

Partners

Es como trasladarse más atrás en el tiempo que la serie anterior, arribando a los años ’80, y no porque la serie esté ambientada allí sino simplemente porque atrasa. De lo peor del año, una patinada espantosa de FX.

Kelsey Grammer, el hombre que supo ganar el sueldo televisivo más alto de la historia por su Frasier Crane, y Martin Lawrence (con él ya debería bastar para que no se acerquen porque todo lo que haga este hombre hay que erradicarlo de la sociedad) son dos abogados con pensamientos radicalmente opuestos que se pondrán a trabajar juntos. Risas enlatadas (la única manera que alguien se ría de esto es que te digan dónde hacerlo, y ni así), dos hombres grandes haciendo chistes que se los aceptaríamos a treintañeros, todo falla. Si quisieron homenajear a las primeras sitcoms les salió mal. Un espanto.

Las que más o menos: lo dejo a tu criterio

Selfie

El concepto de My Fair Lady trasladado a nuestra época de redes sociales e in-comunicación. Eliza, una celebridad en twitter, facebook, Instagram y todo ese mundo, de repente se transforma en centro de burlas. No lo puede tolerar por lo que busca la ayuda de un genio del marketing para revertir su mala imagen.

No está mal, pero podría ser mejor. Karen Gillan, ex Dr. Who, está brillante como esa chica superficial e insoportable con mucha vida en las redes pero cuando baja a la vida real está #MasSolaQuePerroMalo. Pero con el protagonista masculino que le pusieron (John Cho) la pifiaron feo. Se trata del chino al que vimos en miles de series y no entiendo cómo alguien pensó que estaba para protagonizar (y no tengo nada contra los chinos, tengo un amigo chino #HolaInadi) y ahora le toca ser el hombre ordenado y rígido al que la piba le va a mover la estantería. Nada nuevo verán pero zafa y puede servir para pasar el rato ahora que la estrena Warner #YoPaso

Ah, ¿por qué se titula Selfie? #NiEllosSaben

Garfunkel and Oates

Me encantaría decir que me maté de risa con ella porque encima quedaría bien. Es de ese tipo de series muy independientes que le gusta a la crítica y es cool decir que te encanta. Pero la realidad es que, al menos en sus primeros episodios, cuesta entrarle. Las protagonistas Riki Lindhome y Kate Micucci (Scrubs, Raising Hope, The Big Bang Theory) son un fenómeno de internet y si las conoces de allí seguro la serie te cabe. Son dos amigas formando un grupo musical que a fuerza de guitarra, ukelele y letras disparatadas -que no tienen ningún tipo de prurito en cantar sobre sexo oral- viven su vida llena de fracasos laborales y amorosos.

Una serie que no encuentra su rumbo variando entre la comedia alternativa, la tradicional y el stand-up comedy. Graciosa de a ratos pero no tanto como para hacer que ansiemos el episodio siguiente. Se deja ver, tiene chances y elementos para progresar.

Married

¿Qué pasa con esas parejitas de las comedias románticas cuando el tiempo transcurre, el cansancio baja las ganas de sexo y el edulcorado romance pasa a ser simplemente un día a día cargado de trabajo, hijos y ganas de dormir? Eso es lo que explora esta comedia con Nat Faxon y Judy Grerr a los que hemos visto en decenas de comedias y son muy buenos en lo que hacen. Ojo, no es que el amor se haya ido, persiste y la pareja se mantiene, sólo que ya no es de mariposas en el estomago como en sus inicios sino que se ha transformado en un grano en el c…

Divertida por momentos, tierna de a ratos, intermitentemente aburrida. Tal vez la falla sea que intenta parecerse a otras comedias como Louie y ahí el agua se hace evidente. Cuando se dedica a ser espontánea y buscar un humor propio, el show gana. No da para andar recomendándola pero tampoco para decirles que huyan de ella. La acaban de renovar para una 2º temporada.

Las que SI: los obligo a que las vean

A to Z

¿Cuántas veces los planetas se alinearon para que una comedia romántica en TV funcione? ¿Una, dos, tres veces? Bueno ahora volvió a suceder con esta serie cuyo piloto es maravilloso. La química entre la pareja protagónica formada por Ben Feldman (el Michael Ginsberg de Mad Men) y Cristin Milioti (la madre de How I Met Your Mother) estalla. Las risas surgen naturalmente sin que se tengan que esforzar y que se note. Los secundarios ayudan y no son simples plantas. El guion y sus sorpresitas, la música, el cuidado de la imagen, todo funciona en A to Z que tiene la espantosa suerte de pertenecer a NBC que es una máquina de cancelar comedias.

Un romance entre Andrew (la A del título) y Zelda (la Z) que va a durar -según anuncia la voz en off a cargo de Katey Sagal (Married with Children, Sons of Anarchy), exactamente 8 meses, tres semanas, cinco días y una hora. Con mucho de “500 Days of Summer”, la comedia tiene mucho estilo y promete.

You’re The Worst

La vió muy -pero muy- poca gente y pese a ello FX la acaba de renovar para una 2º temporada. Eso quiere decir sólo una cosa: es muy buena y el canal apuesta a ella, a un producto diferente a la horda de comedias sin gracia que pululan por la tele.

Es una comedia romántica y al mismo tiempo es lo menos romántico del mundo. Gretchen (Aya Cash) una publicista bastante desastrosa, y Jimmy (Chris Geere), un looser escritor, son dos seres de esos que si te los cruzás en la vida simplemente tratarás de mantenerte lo más alejado posible; ambos se conocerán y no podrán evitar sentirse atraídos en su ser desagradable, en su narcisismo, en su tendencia a la auto-destrucción, en sus fobias a las relaciones, sus ganas de sexo sin compromisos, odio a las convenciones, etiquetas y al amor en sí mismo. Pero obvio se van a enamorar/enganchar/querer darse y el resultado de este choque de planetas es de lo más gracioso e ingenioso que hemos visto hace tiempo en este tipo de producciones, porque el tratar de convencerse que no son pareja los hace enloquecer.

Uno de los grandes problemas de las comedias en Tv son los personajes secundarios que aparecen como mero relleno. En You’re The Worst apenas un puñado de ellos secundan a los 2 protagonistas y que estén tan bien construidos es uno de los puntos fuertes. Son graciosos, queribles, tienen sus propias historias que sirven para cotejar el avance o no de sus amigos, apuntalan cuando hay que apuntalar y a otra cosa. Simple y efectiva.

Me animo a decir que es la comedia del año y que ya deberían estar buscando los 10 episodios de una primera temporada redonda en su perfección.

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