Primeras impresiones de la serie Inhumans

Parece que pronto todo anuncio de cine o TV va a tener superhéroes de por medio, especialmente los del universo compartido de Marvel, quien ya va adquiriendo el tamaño de una pequeña galaxia a la cual es cada vez más difícil seguirle el tren. El nuevo estreno, la serie Inhumans, lleva el título de una publicación no muy conocida que en la práctica le permite al MCU cubrir la ausencia de los mutantes, franquicia en poder de FOX.

Está conectada a Agents of S.H.I.E.L.D., y aunque nadie espera que el público masivo tenga ansiedad por ver a estos Inhumanos, alguien tuvo la idea de presentar los dos primeros capítulos en formato IMAX.

¿Quiénes son los Inhumanos?

Para quienes no están al día con Agents of S.H.I.E.L.D. (y después de unas primeras temporadas bastante difíciles, no será poca gente) vamos a hacer una breve síntesis. En el universo de Marvel hay dos razas de alienígenas de las que sabemos casi nada, salvo que están trabadas en guerra constante desde hace miles de años. A los Skrull se espera que los conozcamos recién con el estreno de Capitana Marvel, pero de los Kree ya conocimos a Ronan, uno de los villanos de Guardianes de la Galaxia. También han tenido un par de apariciones en Agents of S.H.I.E.L.D., ya que fue gracias a experimentos con ADN Kree que Coulson reapareció al principio de la serie.

Tiempo después, también en esa serie, se reveló que exploradores de una facción Kree descubrieron a la humanidad hace milenios, viendo allí potencial para los experimentos con que buscaban producir una nueva especie de super soldados. Se establecieron en una ciudad en la Tierra y diseñaron el proceso de Terrigenesis, por el cual esos humanos de ADN modificado podían mutar en seres con grandes habilidades: pero antes de poder ver los resultados de estos experimentos, fueron clausurados por otra facción que los consideraba anti éticos, arrasando con el asentamiento. Algunas de esas personas volvieron a vivir entre la humanidad, transmitiendo sus genes manipulados a las siguientes generaciones. Los Inhumanos fueron olvidados por la historia, aunque un pequeño grupo vivía aislado y -en secreto- administrando terrigenesis a miembros que consideraban lo suficientemente estables como para soportar los cambios sin perder la cordura. Recién en el siglo XXI Hydra y SHIELD descubrieron una base abandonada con cristales Terrigen escondidos, los que tras una serie de incidentes se perdieron en el mar, liberando sus químicos entre la población y provocando un brote mundial de mutaciones.

¿De qué va la historia de la serie Inhumans?

Desde entonces han tenido una suerte similar a los X-Men, adaptándose a sus nuevos cuerpos al mismo tiempo que sufren el rechazo de buena parte de la sociedad que les teme u odia. S.H.I.E.LD. se dedicó a rastrear Inhumanos neutralizando a los peligrosos, ofreciendo entrenamiento a quienes necesitan aprender a controlar su habilidad y, en general, dejando en paz a aquellos que no fueran una amenaza.

Pero desde el Tratado de Sokovia (Civil War) todos los Inhumanos están obligados a registrarse con los gobiernos. Más o menos en este punto es donde se incorpora la nueva serie, porque lo que hasta ahora se desconoce en la Tierra es que no todos los Inhumanos volvieron a vivir entre su gente cuando los Kree se marcharon: hubo otro grupo que emigró a una ciudad en la Luna y continúan viviendo allí desde entonces, escondidos de la humanidad pero vigilando a la distancia.

La ciudad de Attilan está habitada exclusivamente por Inhumanos, gobernada por el rey Black Bolt y la reina Medusa, con un rígido sistema de castas que separa a la familia real de la clase obrera predestinada a trabajar en las minas. Aprovechando la miopía de la familia real hacia el descontento que genera la escasez y el hacinamiento en estos trabajadores, el hermano de Black Bolt organiza un golpe de estado para derrocarlo e instalarse en su lugar. Un fallo de cálculos lo delata antes de tiempo, y los reyes (junto a algunos de sus más leales) logran escapar a la Tierra antes de ser capturados. Separados, perseguidos, y en un entorno que les es extraño, deberán recuperar el equilibrio antes de poder regresar a Attilan.

Primeras impresiones de la serie Inhumans

Teniendo en cuenta que toda la temporada tendrá solo ocho episodios, el capítulo doble presentación tiene mucho para contar y no tanto tiempo. Además de su media docena de personajes principales, necesita dar introducción del universo que abarca, algo que hace de forma acelerada sin encontrar otro recurso que poner a sus personajes comentando entre ellos (de forma bastante inverosímil) la información que necesita pasarnos en pocos segundos, sin espacio para sutilezas. Tiene mucho contexto para exponer y varios personajes para desarrollar, pero sobre todo tiene problemas para balancear ambos en un ritmo que lo mantenga interesante.

Desde el aspecto visual, sería preocupante si con el estreno en IMAX no entregaban como mínimo algo decente: el resultado final termina siendo mejor que lo que se venía viendo en los trailers. El diseño del palacio de Attilan tiene varias cosas interesantes y se lo muestra con una propuesta de fotografía más que correcta. Pero la gran preocupación previa caía en los efectos especiales, concretamente en el característico cabello de Medusa y el enorme Lockjaw.: finalmente de ambas situaciones salieron bastante airosos, aunque hay indicios para sospechar que esa inversión de tiempo y recursos no llegarán al resto de la temporada con la misma intensidad.

Sin dudas la más negativa de las primeras impresiones tiene que ver con el trabajo actoral de la mayoría de sus intérpretes. En el rol de Black Bolt, Anson Mount (Hell on Wheels) tiene una difícil tarea no sólo por interpretar a un personaje que no puede hablar, sino también porque es un rey que pasó años encerrado en una habitación, aislado de todos por temor a que perdiera el control de su enorme poder. Se nota la intención de mostrarlo como un personaje misterioso y algo desconectado del resto de la (in)humanidad, pero por el momento no parece haber encontrado su lugar. Su antagonista está un poco más cómodo en el rol y no es difícil ver en el Maximus de Iwan Rheon algunos gestos y comportamientos de su Ramsay Bolton, por ahora sin tanto sadismo. El resto del elenco principal padece de diálogos rígidos y personajes que todavía se ven bidimensionales, sin que ninguno genere mucha empatía como para que nos interese lo que les pueda suceder.

Aunque el lanzamiento permite ver Inhumanos en la pantalla más grande que tenemos disponible, no debemos olvidar lo esencial: es un producto pensado para emitirse en un canal de TV con una programación apuntada a un público muy amplio. Esto no es excusa para las varias falencias del programa, porque después de todo y en una situación muy parecida, Legion entregó una gran temporada siendo una de las propuestas más originales del género. Claro que fue una excepción en un mercado donde el promedio está más cerca de series genéricas (como The Flash o Legends of Tomorrow) que de propuestas más arriesgadas.

En síntesis, no parece haber señales de que vayamos a estar pendientes cada semana por ver la serie Inhumans, aunque deja lo suficiente como para al menos darle una oportunidad a los siguientes episodios de ver cómo se sostiene.