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RECAP: El Marginal Capítulo 1, Historia de un Tumbero
De una frenética persecución por los pasillos de una villa hasta el encierro agobiante de la prisión: la vida de Miguel Palacios cambia para siempre en El Marginal Capítulo 1, debut de la nueva producción de Underground en la TV Pública a quien esperábamos con ansias y que finalmente no defraudó.
El Marginal Capítulo 1 – Obviamente ¡Spoilers!
La serie tenía más para perder que para ganar. La inevitable comparación con Tumberos (no nos cansamos de decirlo: una de las mejores series argentinas que ocupa lugar privilegiado en nuestro Top 10, ACA) y el listón alto que dejó la reciente Historia de un Clan (nuestra REVIEW, AQUÍ) ponían a lo nuevo de los hermanos Ortega en una posición difícil. Por suerte y principalmente a fuerza de mucho talento, la serie se desmarca rápidamente de ellas: a pesar de los puntos en común, logra consolidar un piloto que deja ganas de más como personalmente pocas series nacionales me han dejado de un largo tiempo a esta parte.
Sobre una historia de Sebastián Ortega y Adrián Caetano, El Marginal Capítulo 1 presenta personajes y conflicto central de manera clara y sin dar demasiadas vueltas: ex policía (interpretado por Juan Minujín) es reclutado para insertarse en una cárcel y –nueva identidad mediante- hacerse pasar por un reo para tratar de resolver el secuestro de la hija de un Juez de la Nación. Ese punto de inicio sirve para adentrarnos en un mundo violento, corrupto, donde nada está limpio y del cual Miguel no va a poder escapar fácilmente.
Soberbio el trabajo de Minujín a quien han rodeado de un elenco de secundarios tan variado como sorprendente (listos para desplegar un glosario inacabable de improperios) donde destacan Carlos Portaluppi como Morcilla, el líder de ese lugar abandonado a su suerte, y Nicolás Furtado (el cuartetero en Educando a Nina, tira de Telefe ) como Diosito, uno de los reclusos que mucho tiene que ver en el secuestro que mueve la trama.
La puesta en escena es simplemente impecable y le permite a Luis Ortega colocar ese ojo especial que tiene para ver y al mismo tiempo deformar una realidad ya de por sí bizarra y apabullante. La cámara encuadra de manera disruptiva acentuando la acertada mezcla de crudo realismo con locuras propias del director (aplausos para la secuencia del enano Pedro –Brian Muley– en triciclo por el patio, siendo seguido por un haz de luz) dotando así a El Marginal de una extrañeza tan dura como pesadillezca.
Poco vimos de la consejera del servicio social interpretada por Martina Gusmán aunque es de imaginar que la relación con el rebautizado Pastor va a ir in crescendo (el primer encuentro entre ellos está filmado tan bien que es para verlo una y otra vez).
De lo que sigue algo sabemos por lo que cuenta la sinopsis y que no se vio en este primer episodio (quédense tranquilos, odiamos los spoilers tanto como ustedes así que no lo contaremos). Allí radicará el éxito o fracaso de la serie: en poder desplegar una trama interesante que no quede solo enfocada en la cotidianeidad de esa marginal prisión repleta de extravagancias y pueda consolidar un relato que nos mantenga atrapados durante 13 semanas con la misma fuerza que este piloto y su buen cliffhanger final han logrado. Aprobadísima.
El Marginal se emite todos los Jueves a las 22:30hs en la Tv Pública. El primer episodio repite el domingo 5 a las 23hs y ya está disponible en el sitio web de la emisora.
