RECAP Fear The Walking Dead 1×01: ¿buenas intenciones o robo a mano armada?

Fear The Walking Dead 1×01: el apocalipsis zombie vuelve a iniciar en el spin-off de la serie más exitosa de los últimos tiempos. Y no la tiene fácil: la enorme expectativa entre fanáticos y detractores (millones de ambos lados casi por igual) ha ido creciendo acorde se acercaba el estreno; convencer iba a ser tarea complicada (por no decir imposible).

¿Cumplió? ¿Defraudó? ¿Es más de lo mismo? ¿Su existencia es meramente económica para reforzar las arcas de AMC? ¿O realmente hay una buena historia para contar?

Saquemos de entrada uno de los dos elefantes que hay en la habitación: No, amigos, la causa del virus no va a ser develada jamás. Muchos se acercaron al show ante la interesante ida de saber cómo fue el comienzo de todo, el paciente cero. Pero eso NO SUCEDERA. Robert Kirkman ha expresado ya muchas veces que nunca se explayará en ese punto: el virus está, el mundo se ha ido al diablo como vemos hace 5 temporadas en la serie madre y acá exploraremos un tiempo concordante con la etapa en que Rick Grimmes (Andrew Lincoln) entraba en coma en el episodio 1 de The Walking Dead o comienzos del cómic en que se basa. Asúmanlo: no sabremos cómo se inició el brote. El creador considera que su obra no necesita enfrentar ese momento, que lo que él cuenta es una historia de un mundo cambiante y de cómo la humanidad lo afronta. Punto y aparte.

Entonces, ¿cuál es la finalidad de este spin-off (muy) mal llamado precuela? Los pesimistas lo gritan a los 4 vientos: exprimir la gallina de los huevos de oro de un canal que ha perdido 2 de sus series insignias (Breaking Bad y Mad Men) y necesita seguir estando en boca de todos para su misión de ser “un nuevo HBO”. Si no vas a contarme cómo verdaderamente empezó todo ¿vas a repetir los mismos tópicos que vemos en el otro show, pero en otra ciudad y con otros personajes?

Visto el 1º episodio solamente no es posible dar una sentencia, hay que esperar, ver unos capítulos más y ahí lo sabremos. Pero en el piloto de extensión especial (con tantos cortes comerciales en AMC Latinoamérica que hicieron la experiencia un tanto tediosa) se observa la clara intención de hacer algo diferente y no duplicar clichés de la bomba de las audiencias a nivel global. Fear The Walking Dead 1×01 pareciese esforzarse en ser distinta, en manejar otro tono y tiempos. Eso se agradece.

Vamos al otro elefante: amigos, los zombies van a brillar por su ausencia, van a ser la excepción. ¿Cómo pueden esperar hordas de muertos vivientes si la pandemia no se extendió todavía? El primer capítulo dosifica acertadamente un par de walkers al comienzo y al final del capítulo. No más. Si estaban esperando otra cosa, no entiendo.

Fear The Walking Dead se va a encargar de desarrollar un periodo que la serie principal no abordó y que ya es demasiado tarde para que lo haga: cuando el mundo comienza a darse cuenta que algo horrible está pasando y con el correr de las temporadas (que antes de arrancar ya hay segundo año confirmado) llegar al punto de destrucción sin retorno.

Es así como el equipo encabezado por Kirkman y David Erickson abre el juego de este drama familiar donde una familia disfuncional, luchando contra sus demonios internos, va a enfrentarse a algo mayor que va a terminar de separarlos o lograr la unión que anhelan. Eso es lo que veremos, no miles y miles de zombies destruyendo Los Ángeles.

Si bien el piloto está años luz de aquel glorioso arranque de The Walking Dead con episodio dirigido por el gran Frank Darabont (tal vez sea el mejor episodio de la serie en todo su recorrido), hace bien las cosas, maneja correctamente los elementos con que cuenta y a pesar de ser un tanto frío como episodio presentación (debido a ese ancla que lleva colgado: la obligación auto impuesta de verse diferente) deja un buen sabor de boca. ¿Podría haber sido mejor? Claro que sí, pero la realidad es que tenía más chances de ser un desastre que de otra cosa, por lo que el resultado es satisfactorio.

Obviamente los detractores van a salir de debajo de las piedras al grito de ¡Dónde están los zombies!, algo que le reclaman igualmente al otro show que suele meter de a docenas. No sé bien como responderles sin alterarme: vayan a ver una película de George A. Romero porque sabíamos muy bien que acá no van a estar.

A primera vista salta una diferencia fundamental comparando con el inicio de The Walking Dead: el mejor nivel actoral. Al no tener un Rick como cabeza de elenco y repartir el protagonismo, el show necesitaba buenos actores para que no ocurra lo sucedido durante una larga primer etapa de la otra serie: querer que se mueran todos por insufribles. Costó años que el cast de The Walking Dead encontrara su punto, que sus personajes progresen hasta convertirse en imprescindibles. Fear TWD centra su arranque en una familia bien interpretada: Kim Dickens (House of Cards, Deadwood, Perdida) y Cliff Curtis (Trauma, The Dark Horse) tienen espaldas a base de una larga carrera como secundarios y hacen un gran trabajo, augurando buen futuro a la serie. Los hijos adolescentes también: Nick, el drogadicto en piel de Frank Dillane (la mejor interpretación del episodio) y Alicia, la hermana correcta interpretada por Alycia Debnam-Carey (The 100). Los 4, más la otra familia del protagonista (encarnada por Elizabeth Rodriguez, Aleida en Orange is The New Black, y Lorenzo James Henrie) van a ser pilares y eje de este universo que se desploma ante sus ojos sin que puedan hacer nada.

Ayuda uno de los principios básicos del suspenso: el espectador sabe más que los personajes. Nosotros somos conscientes de algo que en la pantalla apenas comienzan a sospechar algunos. Sabemos también uno de los secretos mejor guardados de The Walking Dead durante sus comienzos: que toda la humanidad está infectada y que morir por lo que sea, como un ataque al corazón, hará que vuelvas como zombie. Tampoco saben que sólo se mueren destrozándoles la cabeza. No saben nada (a riesgo de parecer estúpidos que nunca vieron una película de terror) y nosotros si, por lo que las situaciones de suspense funcionan en su mayoría (ojo al abuso de esos falsos CHAN que en apenas hora y media se repitieron en demasía).

Buen piloto, sin gastar una fortuna (ni lo necesitan), correcto, tranquilo, in crescendo, sentando las bases de esa familia que guiará el relato de esta primera temporada de sólo 6 episodios. Como principio no está mal y –lo más importante- tienen una gran historia para contar (¡el comienzo del fin de la civilización!) que ojalá sepan desarrollar pues el caos se desatará más tarde que temprano; es cuestión de paciencia. Es superior a lo que esperaba, prueba de que el anti-hype funciona: deberían probarlo y dejar de ansiar como locos todo lo que el cine y la tv tienen para ofrecer. La van a pasar mejor.

RATING: El primer episodio de Fear The Walking Dead se convierte en el estreno más visto de una serie en la historia de la TV por cable de Estados Unidos con un 4.9 en demográficos y 10.1 millones de espectadores (ya te contamos qué es demo y cómo se mide el rating, ACA). Le quitó el puesto al debut este año de Better Call Saul en el mismo canal.