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RECAP The Walking Dead 8×05: el propósito del padre Gabriel

RECAP The Walking Dead 8×05: el propósito del padre Gabriel

The Walking Dead 8×05 empieza donde nos dejó el primer capítulo de la temporada (cuyo RECAP podes leer ACA), volviendo así sobre nuestros pasos y denotando que el tiempo no parece trascurrir realmente para los personajes. Si algo se rescata esta semana, es que volvemos a ver al Negan que tanto amamos odiar y hasta vemos otra faceta suya.

The Walking Dead 8×05: The Big Scary U

Obviamente ¡Spoilers!

Como recordarán, hace unas 4 semanas terminaba el capítulo que daba inicio a la Guerra Sin Cuartel entre Rick y Negan: el mismo cerraba con el antagonista atrapado junto al padre Gabriel, con una horda de zombies detrás de la puerta. Y, como parece que los escritores nos quieren hacer esperar un par de años más hasta que veamos al bebé de Maggie nacer, continuamos exactamente en el mismo lugar. Es más, incluso nos muestran lo que pasaba dentro de El Santuario antes de la emboscada de Rick.

Mientras “los buenos” se posicionan ante la guarida de “los malos”, el consejo de líderes de Los Salvadores planea su siguiente movimiento sin saber lo que les espera en los próximos minutos. El protagonista de dicho plan iba a ser el cobarde de Gregory, imponiendo su “autoridad” sobre la gente de Hilltop para detener una masacre antes de que inicie. Es allí donde Gregory comienza a monologar con su odiosa falsa confianza, hablando de “La Gran y Aterradora D” que, según él, es la D de “Desconocido”. Todos sabíamos cómo iba a terminar eso, incluso el mismísimo Negan le pregunta “¿Seguís siendo su líder?“. No, ese barco zarpó hace mucho tiempo.

Minutos después, su reunión es interrumpida por el despliegue de disparos al aire de Rick; Negan y sus capataces salen a la luz del día y el resto es historia conocida.

Dame un propósito

Continuando con la linea narrativa del padre Gabriel y el villano dentro de esa suerte de cobertizo, Negan se encarga de desarmar completamente al cura para poder hablar y pasar el tiempo en relativa paz. Juntos mantienen una conversación donde el personaje excelentemente interpretado por Jeffrey Dean Morgan admite tener debilidades igual que todos, pero que de ahí saca su fuerza y trata de que todos los demás hagan lo mismo. Palabras más, palabras menos, el padre consigue distraer al villano y sacarle el arma para encerrarse dentro de un pequeño cuartito, mientras los zombies comienzan a destruir la estructura de madera.

Al mismo tiempo, Daryl y Rick revisan el camión de armas que lograron neutralizar en el capítulo pasado (porque la relatividad del tiempo real en el guión es única). Allí, Daryl encuentra varios explosivos que planea utilizar para volar por los aires la guarida de Los Salvadores y terminar de una vez por todas esta guerra. Por supuesto, Rick se opone rotundamente, alegando que dentro hay trabajadores y gente inocente que no tiene nada que ver (además de que sin la gente de El Reino, RIP, están en desventaja), a lo que Daryl responde pegándole una trompada al ex comisario.

En ese momento comienza una mini pelea de hermanos, que termina con Rick tirando la bolsa de explosivos al auto de armas, el cual explota destruyendo todo recurso. ¡Muy maduro lo suyo, chicos!

Luego de eso ambos se separan, dejando a Rick sólo y a pie hacia no sabemos -todavía- dónde, pero en el camino escucha un sonido que hace tiempo nadie escuchaba: un helicóptero. Claramente, nos enteraremos qué conexión tiene todo esto más adelante.

En el cobertizo, Negan trata de “hacer las paces” con Gabriel ya que probablemente van a morir ahí dentro si siguen esperando que Los Salvadores hagan algo para sacarlos. Para lograrlo, confiesa ante el padre que su primera y única esposa (no las otras que mantiene atrapadas dentro de El Santuario) se llamaba ¡Lucille! Ella enfermó antes del apocalipsis zombie, y cuando murió durante el mismo, él no pudo matarla. En ese mismo instante, ya no vemos al villano sin escrúpulos que conocíamos, sino a un pobre hombre que sufrió pérdidas igual que todos, solo que lo canalizó de una forma diferente. Sí, mundo, Negan es humano.

Una vez que el cura decide salir de su escondite, trata de devolverle el arma a Negan (¿¡QUÉ!?), este le pega y responde que puede quedársela. Acto seguido se cubren en entrañas de zombie para poder cruzar la horda y se lanzan a luchar en las afueras llenas de peligros como si de viejos amigos se tratara.

Vamo’ a calmarno’

Paralelamente, dentro del Santuario el consejo sigue sin hacer nada más que plantear que dentro de sus filas hay una rata. Para colmo, los trabajadores empiezan a sentir el clima tenso de la situación y están a un pequeño paso de armar una rebelión que acabaría con toda esta comunidad “salvadora”. Pero en el segundo en el que todo empieza a descontrolarse y una de las capataces mata a una trabajadora, se empieza a escuchar un silbido familiar y espeluznante que les eriza la piel a todos, llevándolos a arrodillarse por inercia.

Volvió Negan para poner orden en este caos y encerrar (gentilmente) al padre Gabriel en una celda, pero no antes de que Eugene lo vea. A continuación, se vuelve a armar una reunión de líderes y el nerd se da cuenta de que la rata del grupo es Dwight, pero decide guardárselo por el momento, incluso después de que Negan lo amenace. Veremos si decide hacer lo correcto después de todo.

En la celda, el padre Gabriel se encuentra en deplorables condiciones: con fiebre y una posible mordedura de caminante que no nos mostraron aún. El que lo ve en dicho estado es el mismo Eugene, que decidió previamente llevarle una almohada, pues ellos lucharon juntos y eso “los une de por vida”. ¿Dónde estaban estos ideales cuándo el malnacido decidió traicionar a Rick? Jamás lo sabremos.

Segundos faltan para terminar el capítulo, cuando el personaje de Josh McDermitt decide llevar al cura con el Dr. Carson y Gabriel se ilumina, encontrando su propósito: devolverle su doctor a Maggie.

Algunas notas al pie

¿Negan no estaba lastimado?: Mientras mirábamos el piloto de la temporada, nos preguntábamos dónde había quedado la puntería de Rick al dispararle a Negan mil veces, sólo consiguiendo herirlo en la pierna. ¿Dónde quedó esa herida? ¿Se curó sola?

¿Por qué no lo mato?: El Santuario sin Negan se estaba yendo al demonio: la solución a toda esta guerra estaba en manos de Gabriel, que si tan solo le hubiera cortado la cabeza a la serpiente, todo habría terminado. Pero por supuesto que eso no tenía que pasar… Y francamente nosotros tampoco lo hubiéramos querido así.

Seguimos odiándolo: Nos seguimos preguntando para cuándo está designada la muerte de Gregory. Esperamos con ansias.


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