RECAP The X-Files 10×02: el monstruo ha vuelto

The X-Files 10×02 optó, luego de un complicado debut, por un clásico episodio del “Monstruo de la semana”. Y esa vuelta a sus raíces, sin grandes conspiraciones y haciendo uso de lo mejor que tienen y siempre han tenido (Mulder y Scully corriendo tras algún misterio) se siente como una decisión más que acertada con -¡por fin!- el resultado que todo fan esperaba.

The X-Files 10×02: Founder’s Mutation

Obviamente: ¡SPOILERS!

The X-Files se emitió desde 1993 hasta 2002 y siempre suscitó la misma división entre sus seguidores: estaban quienes preferían los episodios mitológicos, donde se iba armando la gran conspiración que guiara la serie, y aquellos que amaban los capítulos procedimentales, casos fantásticos, terroríficos o delirantes que se solucionaban (o no) en esa misma (gran) hora de televisión. Esos episodios con el Monster of the Week (Case of the week o Caso de la semana para el resto de las series) supieron dar verdaderas joyas que pueden ser vistas por el espectador casual y asombrarse ante lo inimaginable, entregarse a oscuros y siniestros casos paranormales que los agentes Mulder (David Duchovny) y Scully (Gillian Anderson) debían resolver a fuerza de creer en lo imposible.

Tras My Struggle, primer episodio de esta miniserie correspondiente a la temporada 10 del show de FOX (¿Gustó o no? Lean nuestro RECAP completo ACA) la segunda entrega se mete directamente en uno de esos casos: Dr. se suicida incrustándose un abridor de cartas en el cerebro luego de ser aquejado por un insoportable y doloroso chillido, aunque antes de ello escribe en su mano la frase que da título al capítulo y que es pista principal para la pareja del FBI. Nuestros agentes favoritos se ponen a investigar y descubren que el fallecido Dr. Sanjay tenía una habitación oculta repleta de fotografías de niños con todo tipo de terribles malformaciones. Cuando llegan a la conclusión de que al dueño de la empresa donde el muchacho trabajaba se lo conoce como “El Fundador”, Mulder y Scully se meten de cabeza en la acción y en ese peligro que se nota extrañaban.

Como dijimos sobre el episodio anterior: se veía a la serie oxidada. Bueno, en The X-Files 10×02 los protagonistas se encargan de eliminar todo resto de oxido, aceitan los engranajes y logran que el show de Chris Carter vuelva a ser lo que era. Dos protagonistas con mucha chispa, lúcidos en su trabajo, con las respuestas y cinismo justo que hicieron de los personajes lo grandes que son. Para completar esta vuelta a lo que podría ser un capítulo de la primera temporada, tenemos a cargo al guionista y director James Wong quien fue una de las mentes más importantes de la serie en sus inicios formando dupla con Glen Morgan.

Hasta que se retiraron del show en 1997 para encargarse de Millennium, la otra serie de Carter (y debido a otros problemas internos que no vienen al caso), juntos firmaron verdaderas joyas como Beyond The Sea (S01E13), Ice (S01E08), Musings of a Cigarette Smoking Man (S04E07, capítulo que se encargó de relatar la vida del Fumador) o Home (S04E02, un clásico de clásicos), entre otros que los insto a que busquen y vean porque son de los mejores monstruos de la semana no solo de la serie sino de la televisión en general. Wong y Morgan fueron además responsables en 1993 del brillante episodio Squeeze, el 3º de la 1º temporada y primero procedimental de The X-Files tras dos capítulos presentando la mitología. O sea: el hombre sabe algo sobre el shock que generaban estos capítulos autoconclusivos luego de episodios donde la trama principal te dejaba expectante por el desarrollo de la gran conspiración. Y ahora, sin su compañero de siempre (se encargará pronto de otro de los episodios), Wong vuelve a ponerse al frente de un caso que no sigue el final del capítulo anterior, el cual sorprendió con la reaparición de Cáncer Man.

Si bien The X-Files 10×02 se mantiene en la línea del procedimental, añade líneas que van a provocar el éxtasis del fan histórico relacionadas directamente con la mitología de la serie: los embarazos manipulados para conseguir híbridos humano-alienígenas y el propio bebé de la pareja protagónica que entregaran en adopción –para salvarlo- allá por finales de la 9º temporada.

Scully: ¿Fui sólo una incubadora?
Mulder: Nunca serás un “sólo” para mí, Scully

Nota de autor: Awwwwwwwwwww

Seriedad. Sigamos. Founder’s Mutation explora hábilmente el caso semanal, que tiene al Departamento de Defensa solventando el trabajo del Fundador en esos niños con problemas genéticos, y el propio pasado de Mulder y Scully poniéndose a imaginar qué hubiese sido de sus vidas si optaban por criar al pequeño William, dando escenas tan tiernas y desgarradoras a la vez que es imposible no emocionarse ante el peso de la decisión tomada por ellos y el precio que tuvieron que pagar por tratar de enfrentar esa verdad que estaba ahí afuera durante todo el background de la serie.

Seco las lágrimas que se me cayeron sobre el teclado al ver estas escenas 358 veces y sigo. Aguanten.

Ya está. Como venía diciendo, los agentes usan todas sus habilidades deductivas y la experiencia adquirida logrando resolver el caso: el sonido provenía de un joven sin control que lo único que quería era encontrar a su hermana (¿les suena de algún lado?).

El acierto de este segundo episodio es aunar de manera perfecta ese caso sirviendo de espejo constante para la trama que nos obsesionó durante años, algo que el espectador nuevo puede dejar pasar -siendo atrapado solamente por lo primero- mientras los nostálgicos ojos del viejo fanático van a verse empapados ante las referencias constantes al mejor The X-Files. Queríamos creer que mejoraría y gracias al cielo (o a las fuerzas alienígenas, quien sabe) todo mejoró.

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