Series Nuevas 2015: Los SÍ, los NO, los más o menos (Parte 3)

Series nuevas 2015 siguen llegando sin cesar, por ello aquí continuamos con el desglose de los estrenos a modo de guía para que ustedes no pierdan su valioso tiempo en shows que no valen la pena.

Seguramente leyeron la Parte 1 y la Parte 2 (si no fue así, ¿qué esperan?) donde le dimos el visto bueno a unas cuantas series nuevas 2015, pusimos alerta amarilla sobre obras que si bien no son perfectas tienen un algo que puede llegar a gustar, y le dimos con el hacha a otras que directamente ni merecen un ojeado. La decisión final es de ustedes, lo saben, pero después no digan que no les avisamos.

Las que SÍ

The Jinx

Una serie documental que confirma esa famosa frase “la realidad supera a la ficción”. En 6 episodios esta producción de HBO relata la vida de Robert Durst, un multimillonario de Nueva York sospechoso de tres asesinatos no resueltos hasta hoy. Me atrevo a decir que es de lo mejor que este 2015 nos trajo.

A fuerza de una entrevista reveladora e hipnótica al protagonista, excelentes recreaciones, imágenes de archivo y con el propio director en pantalla (Andrew Jarecki – All Good Things, justamente basada en una de las supuestas muertes de Durst, hombre que al ver la película decide someterse por primera vez en su vida a un reportaje con él), The Jinx: The Life and Deaths of Robert Durst se transforma en una serie de visión obligatoria. Podría ponerme a detallar los crímenes de los que se le acusa a Durst y que nunca pudieron ser probados, incluso capaz ustedes los conocen, pero prefiero no hacerlo y dejar que vayan descubriendo la macabra saga de muertes y giros de la historia con el correr de los capítulos. Con una estructura similar a las series policiales ficcionadas, una intro que remite a True Detective y cliffhangers finales que piden a gritos ver el capítulo siguiente, The Jinx explora los límites de la justicia y te pone en una tensión constante pues lo que ves en pantalla no tiene nada de irreal.

Y no sólo eso: pone en juego el rol mismo de los documentales, pues los realizadores se inmiscuyen tanto en la vida de Durst que terminan torciendo la propia realidad al lograr una confesión que ni decenas de abogados y jueces pudieron obtener, dando un vuelco al caso que hace unos meses fue tapa en todos los medios periodísticos del mundo. Otra vez, podría contárselos pues al ser noticia no califica como spoiler, pero le quitaría la magia de llegar al fin del documental que actúa como un épico final de temporada, a la espera de un segundo año que no llegará. Vas a quedar atrapado en la mirada fría del entrevistado, tratando de descifrar si ese hombre tranquilo que ves es inocente o un ser siniestro capaz de cometer los peores crímenes y salir airoso de cada uno de ellos.

Wayward Pines

Tal vez sea apresurado darle el SÍ a la serie de M. Night Shyamalan con apenas 2 episodios emitidos, pero esta sección se trata de orientarlos sobre qué sentarse a ver por estos días y Wayward Pines ha construido una base sólida de secretos y misterios dignos de ver cómo se desarrollan a riesgo de estrepitarse abruptamente con el correr de los capítulos.

El agente del Servicio Secreto Ethan Burke (Matt Dillon), en búsqueda de dos agentes desaparecidos llegará al bucólico pueblo de Wayward Pines. Un accidente lo dejará internado en un extraño hospital y pronto comenzará a darse cuenta que nada allí es lo que parece y que no le será posible salir de esa ciudad. Basada en el best-seller de Blake Crouch, la serie remite a tantas otras producciones que por momentos dudaremos de si en realidad estamos viendo un plagio, pero no se alarmen: los guiños y homenajes están muy bien colocados y de a poco el show adquiere forma propia. El comienzo a lo Lost, el aire extraño a lo Twin Peaks, se difuminan cuando el tono Shyamalan (odiado y amado por igual) se apodera de la trama.

Vale adentrarse en este universo asfixiante con personajes inquietantes llevados a cabo por un elenco de renombre y decenas de premios en sus espaldas: Carla Gugino, Toby Jones, Shannyn Sossamon, Juliette Lewis, Melissa Leo y Terrence Howard, entre otros.

Las que más o Menos

Secrets and Lies

Ya saben que el “más o menos” no es NO, pero tampoco un SI a gritos. Puede andar, son series que les pueden llegar a gustar a algunos a pesar de evidentes fallos. Secretos y Mentiras, la serie que estrena AXN en junio (consulten nuestro Calendario Otoño 2015), nació para este apartado.

La típica de “encontrar al asesino” que tan buen resultado hemos observado con The Killing o Broadchurch. Pero cuando una procede del cable y la otra de Inglaterra, la que nos ocupa aquí es el exponente de la tv de aire norteamericana, con sus errores y clichés, sus giros casi bordeando el ridículo, actuaciones secundarias que invitan a la risa, pero así y todo con un gancho que deja suficientes ganas de saber qué paso e ir descartando sospechosos capítulo a capítulo.

Remake de una serie australiana, Secrets and Lies muestra como la vida de Ben (Ryan Phillippe) se transforma en una pesadilla luego de encontrar el cuerpo sin vida del niño Tom; la implacable investigadora en piel de Juliette Lewis se empecina con él y lo perseguirá convencida de que es el asesino y el origen de todos los males en ese pueblo donde cada habitante oculta algo. Es un placer culposo que atrapa si entrás en código, de lo contrario no vas a soportar ni medio episodio.

Grace and Frankie

Nueva propuesta de Netflix creada por Marta Kauffman (Friends). La comedia se centra en dos mujeres (Jane Fonda y Lily Tomlin) quienes descubren que sus respectivos maridos (Martin Sheen y Sam Waterston) son gays y llevan 20 años de un romance oculto.

Hay un tema con este show: no es lo suficientemente gracioso que debería. Hay graves problemas de ritmo, si hasta pareciese que luego de cada chiste el elenco se queda esperando unas risas grabadas que no están. Las dos actrices son estupendas en lo que hacen, claro, pero por momentos te interesa más la vida de los maridos que las de ellas, y en ese caso resulta que ya existe Transparent, la serie de Amazon que hizo todo mucho mejor que Grace And Frankie. Ni hablar de los hijos de cada matrimonio que son un mero relleno cuyos problemas y vidas nunca llegan a interesarte.

Pero no todo es malo, recuerden: es un más o menos. Fonda y Tomlin soy muy grandes (no de edad, que también) y talentosas como para hacer que fluyan la risa y la emoción de ver a estas señoras reinventarse, de modo que casi sin darte cuenta le vas a dar play al siguiente episodio que Netflix tiene disponible para vos.

Las que NO

The Comedians

La prueba de que tener a una gran figura por sí sola no garantiza nada. Billy Crystal protagoniza la nueva comedia de FX que esperamos ansiosos y que con solo ver unos capítulos te das cuenta ha sido un error de dimensiones épicas.

La estrella de Cuando Harry conoció a Sally interpreta aquí una versión ficcionada de él mismo, un actor que podrá tener premios a rabiar pero que hoy para hacer su show televisivo debe albergar a una joven promesa (Josh Gad, la voz de Olaf en Frozen) y compartir cartel por exigencia del canal. El juego entre “lo clásico” y lo “moderno”, más el estilo falso documental elegido para seguir la realización de esa serie de ficción que (como la real) está condenada al fracaso, no encuentra jamás su tono ni química entre la pareja protagónica.

Es un quiero y no puedo constante que tiene que recurrir a lo escatológico para sacar risas forzadas y donde los personajes secundarios son una caricatura que restan. Basada en la serie sueca Ulveson & Herngren (2005), tiene sus momentos agrios que se hunden en comparación con la magistral Louie (en la misma cadena) y humor tradicional que nada puede hacer frente a shows como Extras o Episodes que abarcan al igual que ella el detrás de escena. La falla principal: en la recién mencionada Episodes, Matt LeBlanc crea un Matt LeBlanc creído y presuntuoso pero tierno, llegás a quererlo para tener ganas de seguir sus desdichas post Friends; en The Comedians, Crystal y Gad (son talentosos, imposible siquiera dudarlo) construyen seres tan egocéntricos y despreciables que es imposible enfatizar con ellos y desearles algo de suerte como para lograr sonreír cuando las situaciones no le son nada favorables.

The Royals

Primera producción original de E!. Dan ganas de decirle que sigan con los chismes del espectáculo que les sale ma-ra-vi-llo-so.

Muestran una ficticia familia real inglesa con su opulencia, brillo y trapos sucios, pero es tan ridícula y falta de gracia que no llega ni a guilty pleasure. Elizabeth Hurley es la reina preocupada por cuidar las apariencias mientras sus hijos son un desastre y el único decente, heredero del trono, muere en un accidente. El Rey, buen padre, buen tipo, ve su reino tambalear entre excesos, mucamas sexys, familiares insoportables, equipos de seguridad sin escrúpulos y cuanto tópico conocemos, ya usado muy bien por Downton Abbey, rebajado al nivel más bajo de superficialidad y sin sentido.

Una telenovela tan berreta que pensar siquiera una mínima crítica a este estilo de vida y de gobierno ni se les cruzó por la mente de tan preocupados que estaban en ver qué ropa de diseño usan sus personajes y que música moderna va a estar sonando todo el tiempo como si de un videoclip se tratase.

Olympus

Se las hago corta que ya nos extendimos demasiado: huyan de ella. La nueva apuesta de SyFy parece un chiste incluso para los estándares de una producción bajo presupuesto de dicho canal (las peleas queriendo ser 300 y quedando a un mundo de distancia en el intento, son increíblemente lamentables).

Mitología griega, guerreros, dioses y oráculos, eso es lo que propone Olympus realizada –parece- sin un miserable dólar. Triste es poco: los efectos son tan pero tan malos que dan pena, ni siquiera la risa del consumo irónico puede salvarla. Al elenco desastroso sumale un guión que no existe. Los dioses deben estar vomitando de verse reflejados en la tele de esta manera.