Supergirl en Warner: mirada al debut de la prima de Superman

Supergirl en Warner Channel a sólo un par de días de su estreno en Estados Unidos. Ese es el camino para el cable: series casi en simultáneo (unos días somos capaces de esperar, más… cómo decirlo…) con el país de origen. El tema del idioma y los subtítulos es otro debate (y una batalla cultural ganada o perdida según el lado desde el que se mire). Pero centrémonos en el episodio piloto de la que resultó ser el mejor estreno en materia de audiencias de esta temporada (ya saben: seguimos paso a paso el rating de las series, ACA).

Antes que nada: olvídense de Daredevil. Saquémonos de la cabeza la oscuridad de la serie de Netflix que este año nos descolocó por su excelencia plasmada desde “una de superhéroes”. Estamos ante una serie de CBS (The Big Bang Theory, NCIS, Criminal Minds, etc). O sea: una cadena de aire obligada a cumplir con una cuota de pantalla alta. Es eso o muerte: no hay lugar para un arriesgado planteo estético ni tiempo de sobra para hacer progresar personajes tomándose libertades que no le corresponden (ni soñar con usar toda una temporada -como hizo Matt Murdock- para estar listo y calzarse el traje). Enganchar o morir. Una misión incluso más complicada que la enfrentada por los otros exponentes de la factoría DC Cómics, Arrow y The Flash, perteneciendo a un canal pequeño como CW que confió en ellos y -con números que en otro canal significarían cancelación violenta- se han convertido en pilares de la programación. Y si con todo eso no bastase, hay un bonus de presión: CBS busca obligatoriamente un rejuvenecimiento de su audiencia, quiere captar jóvenes pues sus series son vistas por millones pero de un público añejo que no le está sirviendo como antes. Supergirl debía llamar la atención de entrada a un público esquivo para con la cadena: el primer capítulo completo está dispuesto a ello.

Claramente el equipo creativo sabe muy bien lo que hace: con Greg Berlanti a la cabeza, los responsables de las mencionadas Arrow y The Flash más la pronta en llegar Legends of Tomorrow, expusieron su comprobada experiencia. Presentación de personaje, evolución rápida para aceptarse, pantallazo acelerado de secundarios, posibles romances a la vista, explosión del universo del cómic y detalles para que el fanservice se emocione y se haga pis encima (Dean Cain, que fue Superman en Lois y Clark y Helen Slater, la primera Supergirl, son acá los padres adoptivos de la niña). Todo en 42 minutos. ¿Pedíamos otra cosa? No. Es lo que prometieron y cumplen.

A un ritmo súper ágil, se nos introduce en este nuevo mundo con un giro más que interesante: asumen que todos conocemos la historia de Superman (perdón: de EL, pues aquel nombre parece estar vedado en función que nos acostumbremos a que es la serie de Supergirl y no de Superman) y dan por sentado que ya vimos -sea en tele, cine o papel- ese momento clave en que el niño es enviado a la Tierra mientras Kryptón se destruye. Inmediatamente a ello, un paneo veloz nos develará que tras ese instante se esconde otra trama, otra mirada, que guiará el show. Siguiendo al bebé con clásico rulito en la frente, es enviada otra nave hacia nuestro planeta, en la cual viaja la prima mayor de Kal-El con una única misión: protegerlo.

Resulta que su nave se desvía, ingresa en la Zona Fantasma y retrasa años su llegada a la Tierra. Cuando lo hace, Superman EL ya es un adulto mientras ella sigue siendo una niña; el hombre de acero no necesita que nadie lo cuide, entonces ella se dedicará a ser lo que debe ser: una chica común.

Lo mejor del piloto: Melissa Benoist

La chica es hermosa, le sobra talento y traspasa la pantalla con su carisma. Ya en Glee demostró que había una chispa con futuro opacando a la estrella de la serie, Lea Michele y sus otros “dotes” los mostró en Homeland donde la vimos como Dios la trajo al mundo (Anoten: S01E02, 14 minutos 30 segundos. De nada). Cuando se anunció que ella sería Kara Zor-El nadie lo objetó, si hasta era simpático que de la misma marca Glee sea la sorprendente estrella protagónica de The Flash, Grant Gustin.

Benoist presenta, descubre y acepta su condición de superheroína en muy pocos minutos. Esa velocidad podría ser completamente inverosímil pero la muchacha juega con todos sus registros (sorpresa, emoción, firmeza) derritiendo la pantalla y comprándonos sin dudarlo.

Lo peor: la suma de clichés

Realmente no pareciese que estemos descubriendo ninguna historia nueva en el piloto. Esa obligatoriedad de normas a cumplir hace que se recurra a todos los tópicos posibles de esta clase de shows. Pero cuando digo todos es TODOS: de la primer batalla perdida, al encuentro de la fuerza interna gracias a unas pocas palabras en boca de un personaje cercano que suenan a libro de Pablo Coelho, pasando por un Team que la secundará, formado aquí por su propia hermanastra (Chyler Leigh) y el lider del DEO (Departamento de Operaciones Extranormales), rol en manos de David Harewood. Si aceptás (yo lo hice) que es un primer capítulo y debían hacer justamente eso, vas a entrar en el juego y los minutos pasarán volando; si esperabas se la jueguen a algo disruptivo, es razonable estés un tanto decepcionado.

La salvedad es que quizás nos topamos con un problema ajeno a la serie en sí: pareciese ser más una molestia radicada en la sobrepoblación de un género que copó todas las pantallas. Si ves pocas o ninguna de las actuales series del estilo en emisión, puede que esto que estoy diciendo te importe un rábano; pero si ingresas a Supergirl teniendo el panorama completo, la repetición se hace evidente. Más que ¿Te gustó Supergirl, la vas a seguir? la pregunta debería ser ¿Cuántas series de superhéroes podés soportar?

Supergirl en Warner: El poder femenino

Las muchachas fuertes en este tipo de series no suelen ser un acierto. Laurel Lance (Katie Cassidy) en Arrow solo refuerza a cada paso esa idea arcaica que manda la mujer a la cocina. Supergirl viene a romper con ello y presenta un mundo liderado por mujeres: tenemos a Kara queriendo y logrando superarse, a la jefa del Tribune en piel de Calista Flockhart (o lo que el botox ha dejado de ella) y hasta se devela al final que la villana es una mujer, la tía de Kara interpretada por Laura Benanti (en doble rol pues también es Alura, la madre de la niña). Hasta podemos mirar Supergirl como una reinvención de la propia historia de Superman, coexistiendo con ella pero –sabiendo que no se cruzarán- tomando sus puntos principales y adaptándolos al poder femenino. El resultado es efectivo y –pese a alguna moralina inocultable- es más que aceptable.

No es una S, es el escudo de armas de mi familia: la Casa de El

Los guiños a la historia original, como ese avión salvado en su primera misión al igual que lo hizo su primo, lo interesante del universo original que es introducido (Fortz Rozz, la cárcel de Kryptón que siguió a Kara hacia la tierra quedando libres todos los villanos), sumado a un tratamiento visual más cercano a lo colorido de The Flash o de la competencia marveliana de Agents of S.H.I.E.L.D. que a la solemnidad propia de DC con estandarte televisivo hoy en Arrow y Gotham (siguiendo la visión instaurada –miles de millones de dólares de diferencia mediante- por los films de Zack Snyder en pantalla grande) hacen de este primer capítulo una experiencia gratificante que es tan consciente y transparente en su propuesta que es casi imposible reclamarle algo. Entretenimiento puro que deja esa sensación tan difícil de conseguir por estos días: querer ver el próximo capítulo.

Veremos si estamos ante una serie capaz de armar una línea narrativa central lo suficientemente atrapante como para mantener nuestro interés o si será un típico procedimental, en cuyo caso esperamos sepan seguir los ejemplos de Arrow, The Flash o S.H.I.E.L.D. que iniciaron así para virar a “algo más” en el momento justo.

Supergirl en Warner Channel se emite a partir del 29 de octubre todos los jueves a las 22hs Argentina.