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The Midnight Gospel, netflix

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The Midnight Gospel, un multiverso de entrevistas en Netflix

The Midnight Gospel, un multiverso de entrevistas en Netflix

The Midnight Gospel explora la vastedad del universo… de la mente y el alma.

Cuando apareció en tu página de inicio en Netflix con sus colores brillantes y criaturas surreales, probablemente tomaste a The Midnight Gospel como otra comedia absurda del estilo de Rick and Morty o Adventure Time. Para bien o para mal, no tenías ni idea.

The Midnight Gospel, netflixTampoco es un prejuicio tan absurdo, después de todo hay bastante en su estilo visual que remite a ese tipo de programas, principalmente porque su director es Pendleton Ward, el mismo que supo idear la serie Adventure Time desde un principio. Pero lejos de ser una serie tradicional, The Midnight Gospel es la re-versión animada de The Duncan Trussell Family Hour, un podcast que existe desde 2013 y ya tiene centenares de episodios. 

El programa es conducido por Duncan Trussell, un actor y humorista que a lo largo de los años entrevistó gente de toda clase para su programa; junto a Pendleton Ward decidieron tomar ocho de esas charlas, acompañarlas de una historia animada y convertirlas en The Midnight Gospel, la nueva serie de Netflix que probablemente necesites ver más de una vez para asimilar todo lo que ofrece.

The Midnight Gospel en Netflix, entrevistas por el multiverso

Dentro de la semi-ficción de la serie, Trussell interpreta a Clancy Gilroy, una versión más joven e inocente de sí mismo que vive en un tráiler de ciencia ficción. Desde allí produce The Midnight Gospel, el programa de entrevistas que emite al resto del universo y con el que está determinado a conseguir fama y dinero. Como cualquier spacecaster, básicamente.

Para su programa, Clancy se conecta a su simulador de universos, toma control de un avatar apropiado y se arroja de cabeza a un mundo que está al borde de la destrucción para encontrar alguna persona interesante con quien tener una charla. Cada nuevo mundo que visita es completamente surreal, lleno de criaturas imposibles que continúan con sus vidas diarias mientras él conversa, planteando dos narraciones paralelas entre lo que vemos y lo que escuchamos.

The Midnight Gospel, netflix

Tomando la forma de personajes tan disimiles como el presidente de los Estados Unidos durante un apocalipsis zombie, un cazador de tesoros con cabeza de pecera que comanda un barco con tripulación gatuna, o la mismísima parca mientras hace su recorrida, cada persona que participa de The Midnight Gospel se embarca en una charla íntima, graciosa y varias veces emotiva sobre temas que van desde la filosofía o el misticismo a las relaciones interpersonales.

No necesariamente se trata de gente famosa o pública, porque aunque participa la novelista Anne Lamott también lo hacen David Nichtern, el maestro de meditacion de Trussell, y la funeraria Caitlin Doughty, solo por dar algunos ejemplos de lo variado de los campos abarcados.

Son conversaciones complejas y cargadas de información en varias capas, pero a la vez amenas y entretenidas de escuchar. Eso es porque las personas invitadas no vienen a dar una clase sobre su especialidad sino a tener un intercambio amistoso con un entrevistador curioso e interesado, logrando siempre una química atrapante donde el humor se filtra naturalmente entre las palabras, como sucede entre amigos.

Seguirle el hilo exige un nivel de atención bastante alto y The Midnight Gospel no es un programa para dejar de fondo o mirar revisando Instagram a la vez; al mismo tiempo están sucediendo todo todo tipo de situaciones extrañas en la pantalla que a primera vista pueden parecer caprichosas o absurdas, pero que eventualmente toman sentido como parte de lo que estamos escuchando. La serie está claramente diseñada para verla más de una vez, incorporando en dosis manejables la información antes de poder conectar las dos narrativas en una. Y no es un esfuerzo exagerado, porque hay una buena recompensa a cambio.

El detrás de cámara de The Midnight Gospel 

Para construir la serie, Trussel y Ward seleccionaron fragmentos de The Duncan Trussell Family Hour y los usaron como base para el guion de cada episodio. Con el mundo animado que serviría de contexto ya diseñado, volvieron a convocar a las personas entrevistadas para grabar las voces para sus avatares animados, de modo que la entrevista fluya orgánicamente junto con la animación. Es decir: una vez más la línea entre realidad y ficción se desdibuja en The Midnight Gospel, una serie donde todo el mundo interpreta un personaje pero al mismo tiempo hace de sí mismo. 

The Midnight Gospel en Netflix

Los fragmentos del programa original seleccionados no son caprichosos; por más que los capítulos son autoconclusivos y hasta cierto punto no tienen un orden obligatorio, hay un hilo conductor conceptual que se va haciendo evidente a medida que avanzan. La vida de Clancy por fuera de su spacecast, que a la vez fue un poco la de Duncan Trussell en el mundo real, se ve afectada por las historias que escucha. Va creciendo desde un joven despreocupado que se divierte matando zombies en un primer episodio, para despedirse de la temporada con una historia capaz de hacer lagrimear a Chuck Norris.

Todavía no se habla de una segunda temporada para The Midnight Gospel en Netflix, pero material hay de sobra y sus creadores parecen más que dispuestos a embarcarse nuevamente en un proyecto tan personal como original y atípico. Lo que no es poco decir en un contexto donde la mayoría parece tener más ganas de apostar a formulas seguras que arriesgarse con algo nuevo.

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