Así es The Walking Dead Final de la 4º temporada

Es la serie mas vista del momento. Ese honor de arrasar desde un canal de cable con todas sus competidoras incluso de la tv de aire conlleva el precio de reunir a un público tan heterogéneo que es imposible conformar a todos.

O la amás o la odiás. No hay término medio con “The Walking Dead”. En mí no van a encontrar un detractor, sí coincido con muchos en que tiene miles de fallos, en que por momentos desaprovechan un potencial enorme.

Los fanáticos del cómic de Robert Kirkman que le dio origen la asesinan por los cambios que le han hecho, los fans del género zombie criados a fuerza de vísceras y gore le reclaman justamente más de eso, otros simplemente la destrozan por aburrida. Pero lo cierto es que todos siguen viéndola.

Esta cuarta temporada se dividió en 2 etapas. La primer tanda de episodios vió morir la cárcel (y con ella a varios de los protagonistas) que sirvió de guarida por un tiempo al grupo de sobrevivientes de este apocalipsis zombie. La segunda mostró a los personajes en su huída, cada uno por su lado, de aquella prisión destruida y en ese camino la estructura de la serie también cambió: pasó a contarnos de a puchos qué fue de cada uno de ellos y se centró en ¿humanizar? a los personajes.

“Que la serie no es sobre zombies sino sobre supervivencia” es el nuevo “que esta serie no es sobre la isla sino sobre los personajes” con el cual dividió al mundo serie-adicto la mítica Lost. El tema es que, para ello, aquí debería haber personajes bien potentes pero sucede todo lo contrario: siempre se criticó lo básico o desdibujado de los caracteres principales. ¿Quién no deseó que se mueran todos, incluso los buenos? ¿Quién no deseó que los zombies corrieran como los de “World War Z” y se lleven puesto a medio elenco? Algo fallaba, y parece que se dieron cuenta.

Así, durante esta etapa final se centraron en darle vida, pasado y ahondar en los sentimientos de la mayoría de los protagonistas. Si lo lograron o no queda en cada uno de ustedes.

Gregg Nicotero, productor ejecutivo y responsable de los efectos especiales y el aspecto de los muertos vivos, dijo sobre el final:

“Cuando leí la última línea del capítulo me dio escalofríos. Van a sentir que han seguido un viaje alucinante y que lo que hemos hecho ahora es abrir otra puerta a otro viaje diferente”

Veremos si Gregg exagera.

Si en algo estamos todos de acuerdo es que esta gente sabe terminar temporadas por lo alto, por lo que la llegada a ese “Santuario” cuya búsqueda fue el hilo conductor de los últimos episodios no podía más que prometer un cierre de aquellos.

Bienvenidos a Terminus

(SPOILERS DEL FINAL DE TEMPORADA)

El regreso de Hershel (con la cabeza en su lugar) y la prisión (a los realizadores les está costando tanto despedirse de ella) en forma de flashbacks van a marcar los límites entre lo que alguna vez intentaron ser y lo que son ahora. Ya no hay forma de escapar a ser meros monstruos y no podían dejárnoslo más claro con un Rick convertido en la versión del fin del mundo de Hannibal Lecter.

Aceptando que el mundo ya es sólo eso que ven, que no quedan líneas por cruzar en pos de la sobrevivir y que todo se convierte en un arma, hasta los propios dientes, vamos a entrar a Terminus, donde el lema “todo bicho que camina va a parar al asador” parece ser una (in?)sana costumbre.

-¿Por qué dejan entrar a la gente?

-Cuanto más gente sea parte nuestra, nos hacemos más fuertes.

¿Se podía ser más sutil? Que todos sabemos que la carne engorda…

Pilas de huesos demasiado grandes para ser de tiernos conejitos y ese vagón de alimentos con la inscripción “A” que le da nombre al episodio, son prueba de ello. Y en ese vagón nuestros protagonistas van a reencontrarse y quedar atrapados hasta octubre cuando llegue la 5º temporada y sepamos a cuál te toca ser el plato principal y si Beth ya fue salpimentada y servida con una buena ración de vegetales.

The Walking Dead Final de la 4º temporada fue, sin dudas, el final de temporada más “introspectivo” de todos los de la serie, lleno de metáforas, alegorías y diálogos de esos que tanto enervan a los que piden a gritos sangre. Así terminó la temporada, con mucho tiro, poco caminante y la clara decisión de la serie dirigiéndose a un lugar en que el peligro son los vivos y no los muertos (como para que nos quede claro de una vez por todas). Guste o no la única certeza es que, aunque la critiquemos, acá hay serie para rato.