Tienen que ver Gul: Blumhouse desembarca en Netflix

En los últimos tiempos la pantalla grande se ha visto invadida por lo que podríamos llamar “terror político”, películas que se dicen de horror pero que en realidad intentan salirse del simple susto en pos de una bajada de línea clara respecto a la situación sociopolítica global o regional. Uno de sus principales exponentes ha sido la productora Blumhouse, que justamente hace su desembarco en Netflix con un producto que se alista dentro de ese género, entregando un resultado desparejo pero no por ello para despreciar. Tienen que ver Gul, y en la presente nota les decimos por qué.

¿De qué va?

La trama transcurre en una distópica (aunque quizás no muy lejana) India. Una nueva e inexperta interrogadora, muy patriota ella, llega a un centro de detención clandestino que el gobierno utiliza para encerrar a supuestos terroristas o a quienes puedan convertirse en enemigos del régimen que dicta los destinos de la Nación. Pero el terror pronto aparecerá en escena, pues la muchacha descubrirá que algo “fuera de este mundo” se ha mezclado con los reclusos y nadie estará a salvo.

Por qué ver Gul

Primero lo primero: son solo 3 episodios de 42 minutos cada uno. La ves y te queda tiempo para tener un poco de vida (o, bueno, mirar otra serie). En tiempos de shows que se extienden hasta el límite de lo soportable, una propuesta concisa, con final contundente (abierto a continuación, obvio), se agradece.

El punto en contra es que a pesar de esa corta duración puede llegar a sentirse que le sobran minutos, como si fuese una película que quedó demasiado alargada. El primer capítulo (Netflix y sus problemas para iniciar series) podría reducirse a la mitad y no pasaría nada, hasta funcionaría mucho mejor sin alejar a quienes ingresen esperando solo lo sobrenatural que vendió el trailer. Quienes sepan que la serie se enmarca en el terreno que mencionamos al comenzar, tal vez puedan disfrutar de una crítica al sistema (en India ven la trama como algo peligrosamente posible) que rápidamente virará al más profundo terror.

El primer episodio solo presenta el panorama político, no esperen más terror que aquel que la comparación con la propia realidad pueda generar. Lo sobrenatural llegará en el segundo episodio, calmo e intrigante, para desatarse y explotar en el último capítulo convertido en una de las horas más terroríficas del año, repleta de giros sorprendentes y sin perder esa crítica base del show.

No me explayo en esa presencia siniestra pues a pesar de no ser spoiler (si el título mismo está diciendo el nombre de la mítica figura demoníaca que aparecerá) es un monstruo de esas tierras que no todos conocen; prefiero que descubran por ustedes mismos cómo cumple sus necesidades de sangre.

Gul es la primera de las producciones de Blumhouse en India, luego de haber firmado un contrato millonario para generar contenidos en la región. Y es uno de los primeros originales de la compañía en sociedad con el sistema de streaming.

Podría haber dado mucho más de lo que termina dando en su conjunto, pero una vez pasada la extensa presentación y cuando el terror se apodera del relato, no hay forma de despegar los ojos de la pantalla pues el miedo (ese que a la pantalla chica le cuesta tanto generar sin una sala cerrada y oscura) aparece y está tan bien logrado que aterroriza en serio.

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