Tienen que ver In the Flesh: Zombies por la inclusión

¿Qué harías si un zombie que se comió a tus viejos, a tu pareja, o a tus amigos, viene un día ya curado a tocarte el timbre? Ya sé que no va a pasar (crucemos los dedos), pero usemos un poco la imaginación. Tienen que ver In the Flesh para descubrirlo.

Es que ese es el punto de arranque de la excelente serie inglesa de la BBC, creación de Dominic Mitchell. Los muertos salieron de sus tumbas, se morfaron a todos los humanos que pudieron, y un día se curaron. Un giro más que interesante a la temática zombie que tras el éxito abrumador de The Walking Dead invadió las teles de todo el mundo.

Por qué ver In the Flesh

La primera temporada consta de apenas 3 episodios, la segunda tiene 6 y luego fue cancelada (existen hasta campañas para salvarla y promesas de una película, pero por ahora… nada) aunque eso no impide disfrutar del show creado por Dominic Mitchell, donde se combina a la perfección tensión, suspenso, emoción y una crítica social pocas veces tan bien planteada en un contexto totalmente diferente.

Pará… ¿de qué está hablando en realidad la serie?

El protagonista es Kieren Walker (Luke Newberry, visto en Legend of Hercules o Anna Karenina), un joven diagnosticado con el “Síndrome de Muerte Parcial” (como se le llama aquí a la plaga) que intenta reinsertarse en una familia y un pueblito que lo rechazaban desde mucho antes de convertirse en un muerto viviente. Ahora pide una nueva oportunidad.

No hay que ser muy avispado para notar que los zombies son una excusa: un pibe discriminado por ser diferente, pueblo chico donde ser distinto es casi un pecado, un protagonista que prefirió morir a tener que enfrentar una verdad dolorosa para él, el rechazo de la propia familia, un grupo que desea hacerlos desaparecer uno por uno, prejuicios por cada rincón.

Inteligentemente el show usa el género para insertar una mordaz crítica a la hipocresía de la sociedad. Y no es novedad que los mejores exponentes del cine zombie son aquellos que hablan de algo mucho más profundo que sangre y cerebros. Se tocan tantos temas en la serie usando como punto de partida a un zombie que es admirable.

Con un ritmo bien inglés, la serie se convierte en emblema de la lucha del diferente, de las relaciones humanas y de tratar de abrir un poco la cabeza para aceptar al que tenemos al lado sea como sea. Por más que use lentillas y maquillaje para ocultar que alguna vez estuvo muerto.

Visiten otros “Tienen que ver…”: The Good Place – Tabula Rasa –  Peaky Blinders – Liar – Doctor Foster – Manhunt: Unabomber – Y hay muchos más.

¿Te gustó lo que leiste? Ayudanos a seguir creciendo! 
-