Tienen que ver Crazy Ex Girlfriend: loca de amor

Por si hace tiempo que tenés ganas de ver una serie musical pero no encontrás ninguna que te guste, te recomendamos esta poco reconocida comedia que utiliza la música como elemento clave para el humor: canciones tan originales como graciosas, personajes complejos con varios matices para analizar y, por supuesto, una chica que no suelta a su ex. Si les atrae todo eso, tienen que ver Crazy Ex Girlfriend.

¿De qué va?

Rebecca Bunch es una abogada (con títulos de Harvard y Yale, como le gusta mencionar) que trabaja para una prestigiosa firma de Nueva York. Sin embargo, aunque parecería que lo tiene todo, se siente vacía: algo le falta en su vida y no logra saber qué es. Por eso, cuando se encuentra en la calle con Josh Chan, su amor de la adolescencia, decide seguirlo hasta West Covina, California. Allí encontrará un nuevo trabajo, nuevas amistades y como “casualidad” también se encontrará mucho con Josh.

En la primera temporada, Rebecca pasa de plan en plan para lograr su único objetivo: que Josh vuelva a sentirse atraído por ella, conquistarlo cueste lo que cueste. Pero no está sola: Paula Proctor, su compañera de trabajo, la asesora e impulsa en su travesía, convirtiéndose en cómplice y también desarrollando una especie de relación madre-hija con nuestra protagonista, puesto que ella nunca se llevó bien con su madre.

En el camino también se tropezará con otros personajes, cada uno con sus propias historias y personalidades marcadas. Eso sí: todo mientras cantan una que otra canción en el medio.

Por qué ver Crazy Ex Girlfriend

En un principio porque, dentro de la ironía y la comedia musical, se esconden seres reales y problemáticas con las que podemos empatizar mucho. Hay tal diversidad de personalidades que uno puede identificarse fácilmente con varias de ellas, incluso en distintas etapas de la vida. A su vez, la serie no cae en los típicos estereotipos de belleza, contribuyendo todavía más a que nos encontremos con personajes que podemos ver en la vida misma. Es muy difícil no simpatizar con la protagonista, sin dudas gracias a la increíble actuación de Rachel Bloom (ya ganó un Globo de Oro y también produce la serie).

Crazy Ex Girlfriend realmente consigue hacernos reír con las locuras, lo absurdo y los chistes rápidos que contiene el guión, pero también preocuparnos y enojarnos con los personajes por las decisiones que entendemos pero no compartimos. De hecho, ya en su tercera temporada (tranquilos, no hay spoilers) se dirige por un camino más serio (aunque sin abandonar la comedia), al abordar con mayor profundidad la personalidad y la historia de Rebecca.

La sexualidad, el feminismo, las relaciones complejas, las enfermedades mentales y el alcoholismo, son algunas de las temáticas que parecerían no encajar con la naturaleza de la serie, pero funcionan incluso mucho mejor que en otras producciones puramente dramáticas. Y la razón de ello es simplemente que no tratan de meterlas a la fuerza en la trama, sino que los personajes pasan por muchas de estas situaciones porque son simples seres humanos.

Además, como un plus, quizás nos descubramos cantando alguna de las canciones que se desarrollan en la trama.

Aún así, como una advertencia les aviso que la primera temporada de la serie es una joyita que la segunda no supo superar, mientras que la tercera trata de ser diferente y lo logra, subiendo aún más el nivel. No deben dejar de ver Crazy Ex Girlfriend.

Pueden ver Crazy Ex Girlfriend en Netflix: las primeras tres temporadas están completas. Mientras tanto, The CW anunció que están trabajando en una cuarta (y última) entrega.

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