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Tienen que ver Santa Clarita Diet: comedia y gore

Tienen que ver Santa Clarita Diet: comedia y gore

Hay veces que, entre tantas series dramáticas, lo único que queremos hacer es relajar la cabeza un rato y mirar algo que nos haga reír. Por eso, como estamos un poquito cansados de ver Friends (mentira, nunca nos cansaremos), se nos ocurrió contarles por qué tienen que ver Santa Clarita Diet: una comedia diferente y original, pero no apta para impresionables.

¿De qué va?

Joel y Sheila Hammond son dos agentes inmobiliarios, así como también un exitoso matrimonio que tiene una hija adolescente llamada Abby. Llevan su vida como cualquier otra familia de los suburbios, hasta que un día todo cambia para siempre (es aquí donde los impresionables deben abandonar la sala): mientras se encontraba mostrando una casa a unos potenciales compradores, Sheila comienza a vomitar cantidades COLOSALES de un fluido amarillo, junto con una especie de órgano pequeño.

Luego de una fallida visita a urgencias, el personaje de Drew Barrymore experimentará síntomas de lo más extraños: aumento de su apetito sexual, energía renovada, sangre extrañamente espesa y ¡FALTA DE LATIDOS DEL CORAZÓN! Es justo después de buscar cualquier explicación lógica y no encontrar ninguna, que acuden al hijo de sus vecinos: Eric. Allí, consultando distintos cómics y mitos urbanos, el joven les comunica que Sheila está muerta y no muerta a la vez. Lo que, en conclusión, significa que es una especie de zombie. ¿Y cómo se alimenta un zombie? The Walking Dead se encargó de dejarnos clara esa parte.

Por qué ver Santa Clarita Diet

En principio, porque realmente plantea una idea distinta en lo que a comedias se refiere: una mujer zombie que arrastra a su marido y a su hija a situaciones en las que nunca se hubieran imaginado que podrían estar, mientras tratan de curarla o al menos descubrir qué le pasó, a la vez que intentan seguir teniendo una vida normal. No es algo que ves todos los días.

Esa es la razón para darle una oportunidad al empezarla, pero no faltan motivos para continuar viéndola: es una serie afablemente corta que (por el momento) cuenta con dos temporadas de 10 capítulos, los cuales pasan volando antes de que te des cuenta. Entre asesinatos, ventas de casas, criar a una adolescente y aparentar que todo está bien, se crea un clima que al principio parece descabellado (hasta bizarro, dirían algunos), pero poco después sucede con total naturalidad frente a nuestros ojos y hasta queremos saber cómo sigue.

En cuanto a actuación, la serie no está nada mal: resalta Timothy Olyphant como Joel, quien constantemente trata de acomodarse a la situación y apoyar a su esposa lo mejor que puede… mientras él enloquece. Eso sí, la dupla que hace con Drew Barrymore no tiene desperdicio, y Liv Hewson es excelente como la adolescente sarcástica que se siente dejada de lado.

Si no le escapas al gore y a un toque de humor negro, o si por el contrario estas cosas te gustan en una serie, no tenes que buscar más. Tenés que ver Santa Clarita Diet.


Las 2 temporadas de Santa Clarita Diet las encontrás en Netflix. Ha sido renovada para una temporada 3


Visiten otros “Tienen que ver…”: Bron/Broen – UnReal – The End of the Fucking World – The Alienist – Future Man – American Vandal – Y hay muchos más.

 

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