AltaPeli te dice: a jugar Tacoma

¿La inteligencia artificial puede ser tan real como una persona? Esta es la pregunta que se nos plantea al jugar Tacoma, el nuevo juego de Xbox y PC que nos llega de la mano de Fullbright.

¿De que va Tacoma?

Tacoma se trata de un juego de simulaciones donde la inteligencia artificial es el tema central. Nos propone interactuar con lo “real”. Pero los resultados de todas nuestras acciones serán sólo un pensamiento o una ilusión.

Al jugar Tacoma nos trasladaremos a la Estación de Transferencia Lunar que da nombre al juego. Situados en el año 2088, en un mundo donde lo abstracto o simulado es igual de real que lo físico. Nosotros somos reales, al igual que los objetos, pero el resultado de nuestras acciones son tan solo un pensamiento o ilusión. Sin embargo, por más irreal que parezca, su efecto y presencia son reales.

¿Qué tan real es esta inteligencia artificial? Una inteligencia intangible, pero que tendrá el mismo impacto sobre las personas como cualquier otra. La inteligencia artificial está en todos lados y la realidad aumentada se sobrepone constantemente mostrando el mundo a través de un lente de información digital. En un mundo donde estas tecnologías definen el día a día, donde las fronteras y los límites se tornan borrosos, deberemos averiguar en qué o en quién se podrá confiar.

Una experiencia narrativa

Jugar Tacoma no requiere de nuestro aporte, solo nuestra paciencia. A finales del siglo XXI, a pocas miles de millas por encima de la superficie de la Luna, Amy Ferrier es contratada para recuperar una IA avanzada, ODIN, de una estación espacial abandonada. Las instalaciones tiene reminicencias hacia numerosas entregas sobre terror de ciencia ficción, desde Alien hasta Prey. Sólo que no hay sistemas fallando o monstruos de los que escapar, de hecho, no hay entidades animadas en absoluto. Por el contrario, la tarea de Amy se reduce a llegar a un puñado de puntos de acceso que se encuentran en los cruces de la estación, conectando su terminal desplegable, y descargar partes del enorme cerebro de ODIN.

Seguramente la curiosidad nos ganará y destinaremos tiempo a la exploración. Pequeños detalles disgregados por la estación, fragmentos de audio que nos darán un panorama de lo sucedido anterior a nuestra llegada. Pero también podremos ir de terminal en terminal, mirando aumentar porcentajes de carga.

Un mensaje acerca de la posmodernidad

Lo atractivo de jugar Tacoma es la historia que subyace por detrás, una historia sobre la superfluidad creciente del trabajo humano en la era de las computadoras y la robótica. Tacoma es en el fondo una respuesta a algo muy contemporáneo, la erosión de vidas y medios de vida por la automatización de masas y la corporatización de la sociedad. El juego bien podría haber sido escrito por Elon Musk. Presenta una distopía neoliberal entre las estrellas. Se observa como las IA se encargan de tareas emocionantes y de alto nivel como escanear meteoritos, mientras sus manipuladores humanos juegan videojuegos y producen informes aburridos.

La soledad de la estación se siente de manera vibrante, haciendo aún mas profunda la intensidad del relato. Diversos sectores son representados de manera elegante para poner en contexto al juego. Donde juegos como Mass Effect representan la colonización del espacio como el pico de la hubris arquitectónica, Tacoma se propone simplemente imaginar cómo los individuos pueden forjar vidas privadas estando en órbita.

El juego es relativamente corto, con escasa acción. Está rodeado de una tristeza y una nostalgia muy bien implementada. Es inteligente en el uso de ciertos recursos que a priori parecerían desgastados. Pero lo más importante y destacable del mismo, es el fuerte mensaje contemporáneo que nos deja. Por eso, desde mi humilde opinión, no pueden no jugar Tacoma.

Pueden revisar también nuestros recomendados anteriores: Overcooked; Virginia