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BAFICI [16]-REVIEW: Quisiera ser Grande
La importancia de tener una infancia completa.
¿No es eso lo que muchos de nosotros decíamos cuando chicos? “Quisiera ser Grande”. En 1988, Penny Marshall, Gary Ross, Anne Spielberg (hermana de Steven) y Tom Hanks se atrevieron a dilucidar ese dilema que más de uno se planteó en sus años mozos, cuando no podíamos disfrutar de ciertas cosas de la vida y estas eran un misterio y/o una meta inalcanzable. La cómica a la vez que conmovedora respuesta es esta película.
¿Cómo esta en el papel?
Al día siguiente, Josh se despierta y se ve a si mismo en el cuerpo de un hombre de 30 años. Como su madre lo confunde con un secuestrador, el huye de su casa. Luego va al parque de diversiones donde estaba el juego solo para ver que este ya no está. Tratan de ubicar el juego en una oficina de patentes, pero les dicen que le tomara un mes encontrar el listado. Durante este tiempo, Josh, con la ayuda de su amigo Billy, se lanzará a la odisea de vivir en el mundo adulto, que implica entre otras cosas trabajar para una firma juguetera, cuyo jefe lo ve como un genio del oficio y un romance con una colega que se enamora de su “encanto juvenil”.
Quisiera Ser Grande se estreno en una época donde las comedias de cambio de cuerpo tales como Freaky Friday, 18 Otra Vez y Hay una Chica en mi Cuerpo estaban de moda. Si
Lo que motiva a Josh Baskin a ser mayor no es tanto un deseo de independencia, sino una posibilidad de acceder y ser aceptado en un mundo que, según él, lo rechaza sin razón, cuando en realidad si la hay y es que no está listo. Muy en el fondo sabe que ese momento llegará, lo que le molesta, como a cualquier chico, es que tenga que esperar tanto.
Josh quema las etapas rápido, y si bien finalmente accede a ese mundo y a esos códigos a los que tanto añoraba, las inevitables y asfixiantes responsabilidades del mundo adulto, a la postre, le hacen darse cuenta de la enorme falta que le hacía ser solamente un niño, y vivir esa experiencia como tal. Aprende de una manera contundente. que la naturaleza sabe por qué hace las cosas como las hace, y afortunadamente (o tan afortunado como lo puede permitir la ficción y la fantasía) se encuentra en una posición donde, si quiere, puede volver a ese mundo, entendiendo ahora que “grande” y “adulto” no significan precisamente lo mismo.
¿Cómo está en la pantalla?
La experiencia de verla en el cine
Quisiera ser Grande fue estrenada en una prístina copia digital, con una buena calidad de imagen y sonido. La primera vez que la vi
Conclusión
Ver Quisiera ser Grande en una sala de cine fue una experiencia tan placentera que no solo te devuelve a lo mejor de tu infancia, sino que te recuerda contundentemente que los tiempos y la tecnología cambiaran, pero si no hay una buena historia, es como si la película no tuviera alma. Y si esta película hasta el día de hoy se sigue mirando y disfrutando, es porque genuinamente la tiene.