Connect with us

Alta Peli

Sin Categoria

BAFICI [16]-REVIEW: Quisiera ser Grande

La importancia de tener una infancia completa.

¿No es eso lo que muchos de nosotros decíamos cuando chicos? “Quisiera ser Grande”. En 1988, Penny Marshall, Gary Ross, Anne Spielberg (hermana de Steven) y Tom Hanks se atrevieron a dilucidar ese dilema que más de uno se planteó en sus años mozos, cuando no podíamos disfrutar de ciertas cosas de la vida y estas eran un misterio y/o una meta inalcanzable. La cómica a la vez que conmovedora respuesta es esta película.

¿Cómo esta en el papel?

Josh Baskin tiene 12 años, y está en esa etapa donde pavea con los amigos, y tiene una flor de calentura con la chica más linda del curso. Obviamente esta chica le interesa que su chico sea bien macho, maneje y demás superficialidades que ambos interpretan como el “ser adulto”. Cuando no le dejan subir a un juego por ser demasiado bajito, y ve a la susodicha chica subirse con otro chico, el pobre Josh queda de capa caída hasta que se cruza con Zoltar Speaks, una suerte de juego en el cual pones una moneda y pedís un deseo. I wish I was big (Quisiera ser grande) es lo que sale de la boca de Josh.

Al día siguiente, Josh se despierta y se ve a si mismo en el cuerpo de un hombre de 30 años. Como su madre lo confunde con un secuestrador, el huye de su casa. Luego va al parque de diversiones donde estaba el juego solo para ver que este ya no está. Tratan de ubicar el juego en una oficina de patentes, pero les dicen que le tomara un mes encontrar el listado. Durante este tiempo, Josh, con la ayuda de su amigo Billy, se lanzará a la odisea de vivir en el mundo adulto, que implica entre otras cosas trabajar para una firma juguetera, cuyo jefe lo ve como un genio del oficio y un romance con una colega que se enamora de su “encanto juvenil”.

Quisiera Ser Grande se estreno en una época donde las comedias de cambio de cuerpo tales como Freaky Friday, 18 Otra Vez  y Hay una Chica en mi Cuerpo estaban de moda. Si bien esta peli incurre en la enorme cantidad de situaciones cómicas que pueden derivar de una premisa de esta naturaleza, también se anima a establecer una tesis contundente (y más profunda, en comparación a títulos similares), y es la importancia de tener una infancia completa para poder llegar a ser un adulto completo.

Lo que motiva a Josh Baskin a ser mayor no es tanto un deseo de independencia, sino una posibilidad de acceder y ser aceptado en un mundo que, según él, lo rechaza sin razón, cuando en realidad si la hay y es que no está listo. Muy en el fondo sabe que ese momento llegará, lo que le molesta, como a cualquier chico, es que tenga que esperar tanto.

Josh quema las etapas rápido, y si bien finalmente accede a ese mundo y a esos códigos a los que tanto añoraba, las inevitables y asfixiantes responsabilidades del mundo adulto, a la postre, le hacen darse cuenta de la enorme falta que le hacía ser solamente un niño, y vivir esa experiencia como tal. Aprende de una manera contundente. que la naturaleza sabe por qué hace las cosas como las hace, y afortunadamente (o tan afortunado como lo puede permitir la ficción y la fantasía) se encuentra en una posición donde, si quiere, puede volver a ese mundo, entendiendo ahora que “grande” y “adulto” no significan precisamente lo mismo.

¿Cómo está en la pantalla?

Que Penny Marshall tiene una muy buena mano para la comedia no lo voy a discutir. La dama que alguna vez protagonizó Laverne y Shirley hace gala de una brillante dirección de actores. En el aspecto actoral Tom Hanks entrega un papel brillante, ya que tuvo la nada fácil tarea de hacer verosímil el concepto de ser un chico de 13 años en el cuerpo de un hombre de 30. Los gestos, las palabras, todas hablan de una investigación profunda que sumó al verosímil del personaje. Cabe destacar que Tom Hanks consiguió su primera nominación al Oscar como mejor actor por esta película.

La experiencia de verla en el cine

Quisiera ser Grande fue estrenada en una prístina copia digital, con una buena calidad de imagen y sonido. La primera vez que la vi fue en Canal 13 cuando era muy chico y me parecía divertida la noción de un chico en el cuerpo de un adulto. No obstante, la experiencia de ver este clásico de los 80’s en la gran pantalla te sirve como recordatorio de que es lo que funciona en una película y lo que no. Los momentos de risas fueron varios, pero también se oían expresiones de lastima (Awww!!!) al ver como el mundo adulto supera al pobre Baskin.

Conclusión

Ver Quisiera ser Grande en una sala de cine fue una experiencia tan placentera que no solo te devuelve a lo mejor de tu infancia, sino que te recuerda contundentemente que los tiempos y la tecnología cambiaran, pero si no hay una buena historia, es como si la película no tuviera alma. Y si esta película hasta el día de hoy se sigue mirando y disfrutando, es porque genuinamente la tiene.

¿Te gustó lo que leiste? Ayudanos a seguir creciendo! 
-

Click to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

More in Sin Categoria

Trending

To Top
Salir de la versión móvil