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BAFICI [16]-REVIEW: The Sacrament
Ti West, el niño mimado del cine independiente de terror norteamericano, presentó The Sacrament en el BAFICI [16].
A fuego lento
Luego del bodrio que fue The Inkeepers en el 2011, West regresa con una apuesta bastante diferente a lo que nos tiene acostumbrados. Aquí no hay seres de otras dimensiones, ni fantasmas, ni demonios. El miedo a lo desconocido sigue estando, aunque en este caso lo desconocido es el mismo ser humano y sus acciones. The Sacrament está también presentada en forma de “material encontrado”, algo similar a la saga de Actividad Paranormal. Y aunque este formato muchas veces suele jugarle en contra a los realizadores por sus obvias limitaciones a la hora de contar una historia, West logra usar estas limitaciones a su favor. Nunca sabemos que es lo que verdaderamente ocurre en Eden Parish, tenemos la información justa y necesaria para construir lo que queramos en nuestras propias cabezas.
The Sacrament tiene problemas y algunos de ellos bastante evidentes. Hay algunas actuaciones que desentonan por aquí y por allá. La sugestión se va al demonio sobre el final cuando West muestra mas de lo que debería. El mensaje de que junto con “civilización” llega tambien la violencia pierde sentido al segundo que nos enteramos que dentro de Eden Parish pasaban cosas aun peores.
Pero también uno debe mencionar que el film tiene una excelente construcción del suspenso. Tan lograda que logra ponerlos los pelos de punta y mantenernos al borde de la butaca durante gran parte de su metraje. Y esto West lo logra sin ningun tipo de truco, es todo obra y gracia de un guión solido con buenos diálogos y actuaciones que funcionan en los momentos justos.
Conclusión
Mientras que algunos puede acusar a The Sacrament de ser lenta, yo creo que ahí se esconde su gran virtud. El film se toma su tiempo para desarrollar la historia y crear climas opresivos. Gracias a una intensa y precisa actuación de Gene Jones como el líder de la secta, la película logra fácilmente entrar en nuestra cabeza y asustarnos desde su costado mas psicológico.