El futuro de Robert Downey, Jr. con (y el de) Marvel

Con Iron Man 3, Robert Downey Jr. concluye todas sus obligaciones para Marvel Studios. Pero si bien la película fue un éxito aplastante, un clima de incertidumbre se cierne sobre el estudio manejado por Kevin Feige.

El hecho es que ya han comenzado las negociaciones para ver si Downey participará en las dos secuelas de The Avengers ––una de las cuales ya tiene fecha de estreno tentativa para el 1ero de Mayo de 2015–. Sin embargo, lo que es una verdadera interrogante es si él hará una cuarta película de Iron Man  en solitario.

El sí o el no del actor es decisivo para el desarrollo de la llamada Fase Dos, y ese sí o no estará determinado indefectiblemente por el cache que cobre el actor; que fue bastante cuantioso para las películas anteriores: 50 millones de dólares por película, más un porcentaje de las ganancias.

Esto puede significar un problema, ya que a Marvel le gusta abaratar las cosas y, dicen las malas lenguas, que al reparto de The Avengers no les dejo buen sabor de boca que Downey gane tanto; razón por la cual se sospecha que exigirán el mismo trato si han de aparecer en las secuelas de The Avengers o cualquier stand alone que resulte de y para la misma.

Feige está, para hablar mal y pronto, bien agarrado de los huevos; por dos sencillas razones: La primera, que ningún miembro del reparto de The Avengers tiene contrato firmado para una secuela; la segunda, es que si bien tranquilamente pueden poner a otro u otros como Iron Man o cualquier otro personaje, el público se les puede poner en contra ya que el carisma de Downey esta indefectiblemente asociado al personaje, y su baja, si la hubiera, le restaría puntos al proyecto y cualquier interés que se pueda tener en la película.