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El Merchandising en el cine

En el sistema cinematográfico capitalista existen dos grupos igualmente importantes para su desarrollo. El producto en sí y la explotación previa y posterior para la venta de merchandising. These are their stories.

Cada vez que los estudios mainstream producen una película se encargan de que todo el mundo se entere y muera de ansiedad por ir a verla. Este es el caso general de la situación donde están promoviendo y difundiendo su producto. Las estrategias de marketing son muy necesarias , no olvidemos que hacer una película cuesta dinero y nadie nos los da sin la esperanza de verlo de vuelta con creces. En vez de invertir en tal o cual industria los ricachones eligen la del cine. A una película le puede ir bien o mal de dos formas. Puede haber perdido dinero y haber sido una gran película o todo lo contrario, (entre estos dos extremos se encuentran los grises).

Merchandising en el cine

Pongamos por caso el de James Cameron (T2 entre otras) quien superó dos veces los récords de costos en la industria pero también  los  de recaudación. Con “Titanic”, la película costó (sostengan el aliento), doscientos millones de dólares para luego recaudar (hold it), novecientos millones (en el mundo) y trescientos y algo de millones en los Estados Unidos, esto por fuera del merchandising que enorme también y no olvidemos el soundtrack que también existe gracias a la película.  No quiero asustarlos con la recaudación de Avatar así que mejor les dejo el link. Si bien Titanic no lanzó una gran campaña de merchandising, Avatar sí lo hizo.

Ahora bien, yendo al tema del merchandising en sí existen tres casos emblemáticos los cuales vale la pena repasar.

The Lord of the Rings

¿Quién no se compró el anillo? Hordas de fanáticos siguen hasta hoy comprando en comiquerías y aledaños muñecos, reediciones de las películas, atuendos, espadas, etc etc.

Harry Potter

El caso de esta película es muy peculiar. Luego de finalizada la filmación de la última se recicló el estudio donde trabajaron por tantos años para dar paso a lo que se conoce como “Harry Potter: The Exhibition, el cual es una exhibición que viaja por el mundo (el de los ricos no se emocionen), mostrando artículos originales de la película como vestuarios, maquetas, etc, (de seguro tiene un gift shop). No tengo data de que otra película hubiera hecho lo mismo antes. Seguramente esta exhibición como así la venta de varitas mágicas perdure por mucho más tiempo ya que la saga es sumamente explotable (de hecho la autora del libro no descarta retomar la historia).

Star Wars

Un joven y apasionado director a principios de los ’70 hizo un trato con Fox que no pudieron negar. Lucas pidió el control total de la película (teniendo derecho al corte final) para así impedir que el estudio arruinara la peli. Además exigió ser el dueño de los  derechos de próximas secuelas y del merchandising. Pónganse en los zapatos de los ejecutivos de Fox de aquel entonces. Las películas de ciencia ficción no eran un super mega hit ni tenían secuelas, tampoco esperaban que el merchandising fuese algo tan relevante. En fin, Fox perdió millones y Georgie sigue llenándose los bolsillos hoy en día porque no paran de sacar mercancías y juegos, etc, etc, etc. De hecho si entran en la página de star wars encontrarán una sección para comprar mercaderías http://www.starwars.com/shop . Ningún salame Georgie.

Hoy en día es imposible concebir que a cada película que Hollywood produzca no se le añada una serie de merchandising como ser remeras, juguetitos de la cajita feliz e incluso los combos que te sirven en los snack bar (eso también es publicidad). Tampoco se debe de olvidar todo lo que la industria genera de forma indirecta. Para la época de Titanic se dio un hecho muy curioso en donde todo el mundo hablaba sobre el tema. Tal fue la situación que se produjeron varios documentales y programas especiales para la televisión en todo el mundo.

A muchos puede disgustarle el tema del merchandising sin embargo forma parte del sistema y modelo económico en el que vivimos. Igual, dudo que algún fanático de Star Wars no tenga en su casa un muñequito de Yoda.

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