ENTREVISTA: Nicanor Loreti y Fabián Forte, directores de Socios por Accidente

El pasado 8 de Julio, la gente de Energía Cine nos invitó a la presentación de Socios por Accidente, la nueva comedia de acción protagonizada por José María Listorti y Pedro Alfonso. Mientras saqueábamos el riquísimo catering junto con el compañero Manuel Bláuab, nos hicimos un rato para charlar, café de por medio, con Nicanor Loreti y Fabián Forte.

Los directores, que vienen de participar en varios de los mejores largometrajes de género que se vieron últimamente en nuestro país, nos cuentan los desafíos y dificultades de tratar con un presupuesto mayor al que están acostumbrados, filmar complejas escenas de acción en locaciones como la selva y cómo fue esta nueva experiencia de la co-dirección, entre algunas otras cosas.

Los dos vienen de dirigir muy buenas películas, pero bien distintas a Socios por Accidente. ¿Cómo es que llegaron a dirigir este proyecto?

NL: Es una historia larga. Básicamente Fabián ya había trabajado con nuestro productor cuando dirigió La Corporación y como asistente de dirección en varias más de sus películas. Al mismo tiempo ellos habían visto mi película Diablo. Entonces considerando que Diablo era una comedia y que a ellos les había gustado, y que Fabián ya los conocía, parecía la combinación perfecta.

Justamente Diablo y Malditos Sean! son dos películas relativamente violentas, e incluso tambien hasta cierto punto La Corporación lo es. ¿Cómo fue esto de hacer un producto para toda la familia?

NL: En mi radar Diablo no es tan violenta como le parece a mucha gente.

FF: ¡Él quería que sea mucho mas violenta! Se quedó corto.

NL: Bueno… ¡lo es! Pero desde el vamos sabíamos que esto tenía que ser ATP (Apta para Todo Público). Los productores nos dijeron que con esto querían hacer algo diferente a lo que nosotros veníamos haciendo, pero también es el criterio de uno. Igual hay una gota de sangre que fue culpa de él (risas).

FF: ¡Teníamos que poner nuestro sello! (risas) Sí. Cuando uno hace impactos de bala, las opciones son sangre o polvo. Y dijimos: “no, ¡vamos con sangre!”. A esta altura los chicos ven tanta violencia incluso a las dos o tres de la tarde, que esta película no deja de ser “naif”. Quizás no hace veinte años atrás, pero hoy en día incluso con cosas como esta no deja de ser algo para toda la familia.

¿Y cómo fue el tema de la co-dirección? ¿Lo decidieron ustedes o les ofrecieron el proyecto de esa manera?

NL: Hmmm… esperá que estoy recapitulando.

FF: Me llamó por teléfono (risas).

NL: Cuando trabajé con Fabi en Diablo era mi primera película, pero el ya tenía arriba como… ¿treinta películas? como asistente de dirección.

FF: Ahora voy por la treinta. Hasta ese momento tenia veintiséis.

NL: Claro. Después de Diablo hice la serie Dos por una Mentira para TDA donde Fabián dirigió un par de capítulos. Entonces yo ya sabía cómo trabaja y me parecía que para un proyecto tan grande, o más grande de lo que había hecho hasta el momento, me serviría sostener toda esta infraestructura con alguien de confianza. ¡Aparte de que somos muy amigos desde hace mucho tiempo!

FF: Además veníamos escribiendo un guión juntos. Cuando terminé La Corporación, la primer persona a la que llamé para que vea el primer corte fue a Nica para que me de consejos. O sea que de alguna manera el camino ya se estaba armando como para laburar juntos.

NL: También tiene mucho que ver con eso que te decía. De repente es una película donde tenes seis productores y muchas opiniones. Entonces de a dos a veces era mas fácil decidir ciertas cosas.

¿Fue difícil mantener la visión que tenía cada uno de la película? ¿O como llegaban a un acuerdo?

NL: Desde el momento que decidimos hacerla juntos fue nuestra visión. Hicimos todo entre los dos.

FF: Bueno. Por momentos si y por momentos no. Siempre se genera un debate cuando querés hacer una película de calidad y que apunta a cierto público, ¿no? Claramente Socios por Accidente pretende ser una película para grandes y chicos y entonces de alguna manera todas las escenas tenían que ir para ese lado. Nosotros que veníamos del cine de terror y cine de acción, teníamos que adaptarnos también a este nuevo proyecto. Hay un montón de escenas complejas, incluyendo tres secuencias de acción muy complicadas, que son las que de repente hicieron que sumemos más días de rodaje. Nosotros peleamos mucho por eso, que nos den tiempo para filmar esas escenas porque de alguna manera es una película que tiene una estructura americana que se apoya en ciertas escenas de acción, y nosotros no estamos acostumbrados a hacerlas. Entonces dijimos que necesitábamos tiempo para llegar a eso. Para poder tener suficiente material a la hora del montaje. Hay persecuciones de moto, tiroteos en una galería, en la selva. O el final, que nosotros lo reestructuramos bastante. Si bien cuando nos llegó el guión nos gustó y nos pareció una linda historia, metimos un poquito de mano.

¿Hicieron mucha re-escritura?

FF: Cuando nos llegó el guión nos juntamos con el guionista y los productores y les dijimos que queríamos hacer algunos cambios. Determinado momento. Determinada acción.

NL: Sobre todo, nosotros estamos acostumbrados a dirigir cosas que nosotros escribimos. Entonces preguntás cosas respecto a las motivaciones de los personajes o si hace falta explicar algo o no.

FF: Esto también fue un desafío para nosotros. No solamente encarar un nuevo género, sino también adaptar la historia de otra persona.

Bueno, justamente eso te quería preguntar. Porque a pesar de que no la escribieron ustedes, se siente que la tomaron como propia.

FF: Mirá, yo siempre leí en los libros de cine que cuando un director adapta el guión de otra persona tiene que hacerla propia. Pero creo que eso es algo natural que sucede. Vos te comprometés con un proyecto por un año. Es lo mínimo que te lleva hacer una película. Dejás de ver a tus amigos, a tu familia para hacerla. Por lo que es inevitable que te adueñes de la película. Si no, no la podrías hacer.

NL: Además nosotros tenemos criterios parecidos más o menos sobre donde poner la cámara. Para ser una co-dirección dirigimos de una manera poco ortodoxa. En general uno dirige a los actores y otro dirige a la  cámara, pero nosotros hacíamos todo juntos. Entonces ahí, de alguna forma, salía un vómito de lo que era la decisión de los dos.

A pesar de la complejidad de las escenas y de algunas locaciones, la filmaron relativamente rápido y debo reconocer que se ve muy bien en la pantalla. ¿Cuáles fueron los mayores desafíos a la hora de lograr esto?

FF: Tuvimos un plan de rodaje del cual que yo traté de estar muy pendiente, que es mi laburo habitual como asistente de dirección. Entonces con Martín Armoya, que fue nuestro asistente de dirección acá y lo fue de mis otros película también, se hizo un plan tentativo que dejé en sus manos. Y bueno, charlamos mucho sobre que escenas necesitaban más tiempo que otra. A la hora de hacer un plan vos te fijas mucho en eso. Cuántos planos puede necesitar una escena, ver qué podemos resolver con un sólo plano. Tratamos de ser muy certeros con eso y yo creo que mi experiencia con casi treinta películas como asistente nos llevó a resolver de una manera más práctica la película.

NL: Si, totalmente. Por lo general acá las películas se filman durante cinco semanas, o seis, o siete. Si es muy grande si se necesita algo más de tiempo. Nosotros apuntamos a siete a pesar de la complejidad porque consideramos que si la planeábamos bien podíamos llegar. Pensá que cada escena de acción nos llevó tres días, así que al total ya teníamos que restarle diez, pero así y todo en algún momento nos sobró un día.

Hay algunos planos que lograron en Misiones que me gustaron mucho. Sobre todo uno que empieza muy cerca por encima de los personajes y la cámara comienza a irse hacia arriba hasta que se ven las Cataratas.

NL: Si, eso fue un gran aprendizaje! La producción había decidido traer un HexaCoptero que es un aparatito volador a control remoto, grandote. Al principio nos dio pánico porque pensábamos que íbamos a estar mil años filmando con ese coso. Nosotros les dijimos que no. Pero ellos insistían que le iba a sumar un montón de calidad a la película y la verdad que tenían razón.

FF: Así fue. Es un plano que genera mucho aire. Vos ves la película y te deja como una pequeña marca. Es un plano que no te olvidas que está. Uno lo ve en las películas norteamericanas constantemente, pero acá en nuestro cine no son habituales.

Es un plano que, por lo menos, a mi me quedó grabado.

NL: Es un lindo juguete además. Le podes decir que salga de la cara del actor y que se eleve cincuenta metros.

FF: Y tratamos de usarlo en las cataratas, que también era el pedido de la producción, no? Había que mostrar un poco lo que es Misiones y creo que lo usamos en un buen momento.

Debo decir que viendo la película me encontré con algunas caras conocidas de sus anteriores trabajos. Vos Fabián haces de un conserje de hotel. Lo encontré a Daniel de la Vega, cámara y director de Hermanos de Sangre, en la escena del baño. Nicolas Galvagno y Vic Cicuta, guionista y actor de Diablo, también aparecen por ahí. Pero a vos Nicanor no te pude encontrar por ningún lado…

NL: Me transformo en cartel (risas).

FF: Si, el está en un cartel que dice LORETI PRESIDENTE o LORETI DIPUTADO (risas)

NL: Si, yo soy muy malo actuando y trato de no hacerlo a menos que me obliguen o me llame alguien desesperado y hay que darle una mano. O si me das cincuenta lucas (risas). No me gusta demasiado actuar y prefiero cualquier otra cosa, como tocar la tuba.

Después de esta primera experiencia como co-directores. Tienen pensado volver a trabajar juntos de esta forma?

FF: Tenemos pensado hacer una película ahora. Pero él como director y yo como asistente. Es lo máximo que podemos decir hasta ahora, ¿no?

NL: Socios 2: La Venganza (risas)

Y si funciona bien y les ofrecen hacer la secuela?

NL: ¡Mejor que nos ofrezcan hacer la secuela porque sabemos donde viven todos!

FF: ¡Claro, contentos de hacerla!

NL: Si, la pasamos muy bien con todos, así que no veo por qué no.

Imagino que habrá sido difícil no tentarse en algún momento durante el rodaje.

FF: Todo el tiempo nos reíamos y los actores también. Incluso había planos en que no podíamos seguir adelante. Pedro y José María están todo el tiempo tirándose chistes.

NL: Eso es algo que tienen a favor y es lo que los libera frente a cámara. Porque no sos actor y una cámara puede ser un muro.

Justamente algo que yo intenté dejar en claro en mi crítica de la película es que lo les pueda llegar a faltar como actores, lo complementan con la buena química que hay entre ellos. Imagino que en ese sentido no tuvieron que trabajar demasiado.

FF: Totalmente. Pero a su vez también ensayamos mucho. Eso fue algo muy bueno, porque los dos siempre estuvieron a nuestra disposición. Ensayamos dos veces por semana durante dos o tres meses, que a veces en el cine no te pasa eso porque el actor dice que no le hace falta ensayar. O te preguntan cuánto por los ensayos. Ojo, no digo todos, pero es parte del trabajo.

NL: Acá lo bueno es que los dos se entregaron completamente a hacer una película.

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