Los productores de James Bond se meten con un espía de la vida real

Michael G. Wilson y Barbara Broccoli son mejor conocidos en el ambiente por haber tomado las riendas como productores de las películas de James Bond cuando el habitual productor de los films, Albert R. Broccoli pasó a mejor vida. Debe decirse que hicieron un trabajo brillante que ha revitalizado a las aventuras del agente británico por muchos años por venir. No obstante, aunque están ocupados con la siguiente aventura del agente (nuevamente dirigida por Sam Mendes, de Skyfall), tienen planes de probar suerte en territorio no-Bondiano, y eligieron un proyecto bastante controversial como primer paso.

Los habituales productores de Bond producirán para Sony la adaptación del libro No Place to Hide, de Glenn Greenwald, que cuenta la historia real de Edward Snowden, quien le expuso al autor el elaborado plan de la Agencia de Seguridad Nacional Estadounidense de infiltrarse en las computadoras de los usuarios y adquirir su información privada. Greenwald gano un Premio Pulitzer por la investigación sacada de lo hablado con Bowden.

Sony adquirió los derechos de No Place to Hide tras haber empezado a hacer las rondas por Hollywood poco después de su publicación. Aunque había interés de parte de los estudios en el potencial cinematográfico de la historia, también había cierto temor por el desafío de desarrollar una historia real que actualmente no posee esclarecimiento o desenlace alguno. No hay, por el momento, actores, guionista o director confirmado para este proyecto.

Producir es producir, y si de eso nos ponemos a hablar, Wilson y Broccoli tienen suficiente experiencia. Pero también digamos la verdad, James Bond es una marca establecida que trae consigo ciertas ventajas y garantías que otros proyectos no pueden prever. Esperemos que para este proyecto puedan aplicar el meticuloso proceso de selección (actores, directores, guionistas) que le trajo tan buenos resultados con la creación de Ian Fleming.