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Star Wars con inconvenientes para su fecha de estreno
Orson Welles dijo una vez que el cine es el gran arte narrativo y esta en manos de banqueros. No puedo evitar pensar en las palabras de Welles a la hora de escuchar esta noticia. Abrams, ya lo dije en incontables ocasiones, es un director muy capaz… pero tampoco hace milagros. Disney compró Lucasfilm porque sabían que tenían una ganancia descomunal por obtener de la mano de una marca tan enormemente popular como lo es Star Wars, la cual tiene legiones de fanáticos alrededor del mundo. Pero como siempre, los que están a cargo en materia negocios parecen demostrar que no tienen la mas remota idea de lo que implica tener una buena película hecha.
Entiendo que desde la debacle de Heaven’s Gate (la película que en 1979, por sus demoras y excesos presupuestarios, fundió a la United Artists), los directores ya no tengan el poder de hacer la película que ellos quieran hacer –a menos que tengan una trayectoria descomunal–, y que la fecha de estreno es una cuestión esencial a nivel de estrategia comercial, pero también lo es tener un producto que este a la altura de las circunstancias. Aun a pesar del problema físico de Harrison Ford, Star Wars no es una peliculita independiente que le representa una diferencia enorme en su margen de ganancias el estrenar en Mayo o en Diciembre; es una marca hiper-mega-recontraconocida que no importa cuando la estrenes o contra quien la estrenes vas a hacer guita igual.
Debo reconocer que el escepticismo ha plantado una pequeña semillita en mi. Pero también debo decir que, si a pesar de esto, Abrams saca una buena película de este duro revés de calendario, mas de uno se va sacar el sombrero.