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AltaPeli te dice: a jugar The Turing Test

AltaPeli te dice: a jugar The Turing Test

Un examen de la relación entre ser humano y máquina, y un rompecabezas centrado y entretenido. ¿Serán estas razones suficientes para jugar The Turing Test?

¿Pueden pensar las máquinas? Con esta premisa Alan Turing presentaba su famosa prueba. Dicho test es una prueba de la habilidad de una máquina para exhibir un comportamiento inteligente similar al de un ser humano. En el experimento una computadora y un humano mantienen una conversación sobre un canal de texto mientras un observador lee la transcripción e intenta adivinar qué participante es humano y cuál no.

Esta premisa se transfiere al juego que hoy recomiendo. Jugar a The Turing Test es ponerse frente a un puzle 3D que consta de 70 niveles de intenso desafío. Nos dirigimos a Europa, donde una misión científica en lo profundo del antiguo hielo ha salido mal. Personificamos a Ava Turing, un miembro del equipo que es enviado desde la órbita para investigar por qué todos parecen haber desaparecido. Su compañero para este viaje es una IA llamada TOM. Como todas las IA en los juegos, Tom tiene una voz magnífica con un seductor acento británico. Y al igual que todas las IA en los juegos, TOM no parece digno de nuestra confianza.

De todos modos, la presencia de Tom es necesaria. El equipo ha hecho algo bastante extraño con la base, la han reconfigurado por completo en una serie de cámaras de prueba. Tom nos informa: pruebas diseñadas para que un humano pueda completarlas, pero que una IA no puede. Esto, al parecer, se debe a que estas pruebas requieren creatividad para poder resolverse. Creatividad humana, por alguna razón el equipo de la base quiere mantener a raya a Tom.

¿Pueden pensar las máquinas?

El objetivo del juego es resolver el acertijo de la habitación donde llegamos y pasar a la siguiente. Aquellos que busquen un juego de rompecabezas realmente complicado, es posible que sienta el juego un poco básico. Pero con el avanzar de los niveles y las salas adicionales, encontrarán el desafío que buscan. El énfasis principal en The Turing Test es proporcionar acertijos que establezcan ideas y luego construir sobre ellas de manera ingeniosa. Los primeros niveles de cada capítulo construyen la idea básica y los siguientes se resuelven aplicando la misma. Son ingeniosos y bastante compactos y aunque todos tienen el mismo objetivo no se siente repetitivo nunca.

The Turing Test además juega con nosotros. Quiere que tengamos ese momento único en donde viene a nuestra mente la solución e inflamos el pecho de orgullo. Las herramientas con las que el juego construye sus puzzles son bastante simples. Hay que llegar a la puerta, activar la cerradura y pasar al siguiente nivel. Pero rara vez las soluciones son así de directas, sobre todo porque las cerraduras no solo abren puertas. Existen plataformas móviles, trozos de maquinaria, entramados de cables. Los cables también desempeñan un papel importante: se encienden cuando les damos energía. Cables que deben rastrearse a lo largo del paisaje si se desea ver lo que realmente están conectando. Pero difícilmente jugar The Turing Test sea una experiencia frustrante. Mantiene todo esto simple, pero es extremadamente ingenioso. Los acertijos a menudo tienen una especie de narrativa interna, con distintas etapas.

Una propuesta interesante con un lindo giro argumental.

Entre cada puzzle hay pequeños detalles narrativos. Ava habla con Tom y comienza a descubrir lo que sucedió en esta extraña luna. Después de cada diez niveles, visitaremos parte de la estación. Estas secciones no tienen acertijos y sirven para ampliar la historia. Esta historia se cuenta de manera ambigua durante el juego. Este hecho es una correcta elección de diseño, manteniendo al jugador atrapado hasta el final.

Al jugar The Turing Test uno no solo resuelve acertijos. La narrativa comienza a mezclarse con la jugabilidad. Todo se tergiversa  en una mezcla armónica entre filosofía y juego. Intenta dejar un mensaje, hacer pensar al jugador incluso después de haber terminado con el mismo. Ocasiones como éstas no deben dejarse pasar.

Si les gustaron juegos como The Witness o Virginia tienen que jugar The Turing Test.

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