Disney y el desarrollo de videojuegos.

Previo a intentar dominar el mundo con series de superhéroes, Disney busco su lugar en el desarrollo de videojuegos. Aquí un breve repaso de esta historia.

Antes de tener a todo el mundo hablando sobre Disney+ y el último episodio de la serie de Marvel de turno, la compañía del ratón más famoso buscó durante muchos años su lugar en la industria de los videojuegos, no siempre con buenos resultados. Hoy vamos a recorrer esa historia en la búsqueda de un lugar en la industria más grande del entretenimiento.

En los años 80, Nintendo le compra a Disney la licencia para usar algunos de sus personajes y es así como la empresa llega a los videojuegos. Arranca con una serie de juegos con Mickey como protagonista.

El primero de ellos se llama simplemente Mickey Mouse y es un game and watch sumamente simple que poco tenía que ver con el imaginario Disney; consiste en nuestro querido personaje recolectando huevos que unas gallinas van soltando. Que esté Mickey o no en el centro de la pantalla medio que da lo mismo, pero es un claro ejemplo de “vamos a usar la franquicia como se nos cante, para eso la pagamos”.

Mickey Mouse es el primer videojuego de Disney

El segundo videojuego fue Mickey y Donald, otro game and watch, esta vez de doble pantalla. Estuvieron así, con juegos desarrollados y publicados por terceros durante unos 7 años, hasta que vieron que era negocio y obvio no se podían quedar afuera de la máquina de fabricar billete. Entonces, el tío Walt, que era el más vivo para los negocios, crea su propio estudio, Walt Disney Computer Software o Disney Software para los amigos en el ’88.

Su primer producto es el Mickey & Minnie’s Fun Time Print Kit que no es un juego propiamente dicho, sino un software que corría en DOS y te permitía imprimir imágenes de Mickey y Minnie. Disney software estuvo haciendo cosas así de intrascendentes unos 6 años, hasta que en 1993 se resignifica en Disney interactive: sacan su primer videojuego importante, el mítico Disney´s Aladdin, que para consolas lo desarrolló Virgin Games, pero la versión de PC la hizo Disney interactive.

Mientras tanto, desde principios de los ’90 grandes compañías de videojuegos como Sega y Capcom habían visto la veta y sacaron grandes sagas., Sega con las Off illusion, de las que tenemos el Castle, Land y World en unos pocos años, mientras que Capcom tenía los magical quest. Castle off illusion salió originalmente en Sega génesis, tuvo un remake en el 2013 que se puede comprar para Xbox 360 por ejemplo.

La historia de Disney y los videojuegos no tiene del todo un final feliz 

Durante toda la década de los ’90, el CEO de Disney era Michael Eisner, que había asumido su rol en medio de una situación complicada para la compañía. Porque Roy Disney 2do (el sobrino de Walt) se había peleado con el anterior CEO.

En ese contexto, Disney introduce Roger Rabbit, La Sirenita, La Bella y la Bestia, Aladdin, El Rey León, firma el acuerdo con Pixar, compra Miramax, ABC y ESPN, pero este Eisner era un mercenario, solo le importaba la guita. Si bien le reconocen haber sacado a Disney de una temporada difícil, económicamente medio que lo hizo a costa de la magia.

A mediados de los ’90 se muere el director financiero y, en vez de nombrar al tipo que todos esperaban, Jeffrey Katzenberg, que era la cabeza detrás de todas esas películas que les conté recién, nombran a otro. Entonces, Jeffrey enojado se va de la compañía y funda DreamWorks junto a Spielberg. Así que en otra línea de tiempo, Shrek, Madagascar y Kung fu Panda son de Disney.

Mirá con la bronca que se fue Jeffrey de Disney que le hizo juicio y le sacó 280 millones de dólares de indemnización.

¿Y qué tiene que ver esto con los videojuegos? Después de todo este quilombo, Epstein decidió achicar Disney interactive, rajó un montón de gente, cortó la producción propia de video juegos y empezó a vender derechos a third partys. ¿La estrategia? Redujo el porcentaje de ganancias que percibía Disney sobre las unidades vendidas, pero los costos de desarrollo y producción eran asumidos completamente por las desarrolladoras third party. ¿A quién le gustó esto? A Nintendo, en 1999 firmarían un acuerdo de 13 años.

Para 2002-2003 reestructuraron su división de gaming y tenían tres opciones: bajarse, seguir vendiendo licencias o producir sus juegos.

En 2003 fundan Buena Vista Games, que si les suena el nombre es porque son los que estuvieron detrás de Kingdom Hearts; junto a Square Enix compran una bocha de estudios, entre estos Avalanche software (no es lo mismo que Avalanche  Studios) que son los que hicieron Just cause, Rage 2 Mad Max, y ahora es de Microsoft y Propaganda Games. Avalanche es quien le hace tooodos los juegos de las pelis, Chicken Little, Meet the Robinson, Cars 3 y toda la serie Disney infinity, mientras Propaganda hizo Turok, el reboot de 2008 y Tron legacy.

Para el 2004, Eisner se había peleado con Pixar y Disney, tenía deudas por 9000 millones de dólares. La junta directiva le metió un voleo en el orto, así que tuvo que renunciar y asumió Bob Iger.

En 2007, a Buena Vista Games le cambian el nombre a Disney Interactive Studio y en 2008 lo fusionan con Walt Disney Internet Group, que para ese entonces manejaba Club Penguin y Dinsey.com (¿se acuerdan de Club Penguin?) y se pasaron a llamar Disney interactive media.

Para 2012, a pesar de haber cerrado Propagada Games el año anterior y abandonar un juego de Piratas del Caribe y Turok 2 (mal ahí, Disney), los planes de Bob Iger eran ambiciosos. Ese año compran Lucasfilm, ahí obtienen los derechos de los juegos de Star Wars, que se los venden a EA. Anuncian la línea Disney infinity con todos los productos/juguetes asociados y en la E3 del 2013 muestran el primer tráiler de Kingdom hearts 3, ¡que recién llegó en 2019!

Durante ese periodo 2008-2012 la división de juegos venia perdiendo 200 millones de dólares por año, así que la presión sobre Disney infinity era tremenda. A fines de 2013, finalmente sale el juego y vende 3 millones de copias solamente para las fiestas. En 2014 y 2015 salieron Infinity 2.0 y 3.0, y durante ese periodo de tiempo Infinity fue el toy to life más vendido, por encima de Skylanders y LEGO Dimensions. Era la primera vez que la división de gaming dejaba ganancias y carreada solamente por Infinity. Pero para 2016 las ventas empezaron a caer, el margen que les quedaba de cada venta era “pequeño” y los números los balanceaban con la venta de licencias. Hola, Battlefront.

Ecos del cierre de la división videojuegos de Disney

Para fines de 2016 Iger se pudrió, cerro la división de videojuegos y le vendieron Avalanche a Warner (que actualmente está a cargo de Howarts Legacy, no se quedaron sin trabajo).

A comienzos del 2019, en unos de esos reportes para inversores, Iger dijo que a pesar de ser conscientes del tamaño de la industria de los videogames, a través de los años no han demostrado mucha habilidad para desarrollar sus propios juegos, así que decidía que el mejor lugar para ellos era licenciar y no publicar.

Es más, ese mismo año compran Fox y venden la parte de gaming de Foxnext, división que se encarga de realidad virtual y realidad aumentada para parques temáticos y que además tenía una parte de desarrollo de juegos mobile, se creó en 2017 y sacaron los juegos de Alien, Avatar y Marvel Strike force; a pesar de que le iba relativamente bien, dijeron “¿videojuegos? No quiero tener nada que ver, se vende”. Así que a principios del año pasado se la vendieron a Scopely, la que hace el juego de The Walking Dead para celulares.

Y ahí se terminó la historia de Disney con el desarrollo de videojuegos. Actualmente están en plan de vender licencias. Vimos el juego nuevo de Avatar, Guardianes de la Galaxia de Square Enix, la expansión de Piratas del Caribe para Sea of Thieves, LEGO Star Wars, la saga Skywalker y el nuevo juego de Star Wars para Ubisoft.

Esta es otra clara muestra de que la industria de los videojuegos no es para cualquiera. Por más dinero que tengan, no todos pueden hacer la transición. Lo demostró Google con Stadia, Amazon todavía lucha, y Disney se rindió quedando solamente con la venta de licencias.