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¿Vale la pena jugar Sea of Thieves?
De reciente lanzamiento, la última gran apuesta de Microsoft tuvo buenos resultados y opiniones mixtas. Enterate en la siguiente nota de qué se trata y si vale la pena jugar Sea of Thieves.
¿Un cambio de paradigma?
El pasado 20 de Marzo se estrenó el último juego de RARE, publicado por Microsoft para Xbox One y Windows 10. Sin siquiera hablar del mismo ya podemos decir que se trata de una propuesta ambiciosa y novedosa. Se encuentra incluido en el servicio de GamePass, esto significa que para jugar Sea of Thieves no es necesario comprar el juego.
Sea of Thieves es el primer título exclusivo en incluirse en el servicio de GamePass. Microsoft prometió que los próximos juegos First party estarían presentes en su servicio de alquiler en el día uno y permanecerían en el catálogo por tiempo indeterminado.
De esta manera, el juego presenta un carácter revolucionario sin siquiera haberlo iniciado: el cambio de paradigma en el modelo de negocio de los videojuegos. Tiempo atrás la industria sufrió la última gran transformación en la forma de comercialización, con la presencia de internet y la posibilidad de descargar los juegos de manera digital.
Con GamePass por solo 139 pesos podremos tener acceso total a todas las características del juego. Esto es un paso gigante hacia la comercialización de suscripciones, el tiempo dirá si funciona o no. Por el momento parece funcionar: Sea of Thieves contó con un millón de jugadores en su día de lanzamiento.
Y el juego, ¿vale la pena?
La respuesta corta es sí, vale la pena jugar Sea of Thieves. El juego nos pone en la piel de unos simpáticos piratas. El objetivo es reunir una tripulación y zarpar hacia la aventura. Deberemos descubrir tesoros, combatir con otros barcos piratas, explorar islas, desarmar esqueletos, luchar contra bestias marinas. Y nada más, eso es todo lo que el juego ofrece. ¿Es mucho? ¿Es poco? Depende exclusivamente del jugador. Sea of Thieves pertenece a esos juegos ausentes de narrativa o de hilo argumental. Al estilo Minecraft. PUBG o Fortnite, el juego es solo un marco, un envase, que deberán llenar los jugadores.
En mi caso particular pertenezco a una (o dos) generación anterior al público adepto a Minecraft y las plataformas de streaming. Me cuesta bastante seguir el ritmo, lo mismo pasa con Sea Of Thieves. Cierta parte de la prensa y de la comunidad lo critican por su falta de hilo argumental y contenidos. Lo cierto es que el juego es una sensación tanto en jugadores cono en “viewers” rompiendo records en todas las plataformas.
Un Mar de posibilidades
Es un fenómeno extraño, pero parece que es tan divertido ver como jugar Sea of Thieves. Quizás es algo generacional, pero me cuestan este tipo de juegos. Por otro lado va en contra de lo que mis contemporáneos critican de los jóvenes actuales. Es recurrente oír que por culpa de la tecnología y la hiper conectividad los niños pierden la imaginación, se aíslan, no interactúan. Títulos como Minecraft o Sea of Thieves demuestran lo contrario.
Jugar Sea of Thieves implica conectarse con otra gente y fabricar una aventura propia en los mares agitados. Técnicamente el juego es hermoso, el efecto de las olas, la iluminación, los sonidos. Todo acompaña a unos gráficos de personajes caricaturescos. Pero la realidad es que eso es lo de menos. El juego está enfocado en un público específico, un público que interactúa en redes sociales, que mira streamers y que aplica su imaginación en juegos sin hilo argumental.
En resumen, jugar Sea of Thieves es toda una experiencia y existe la posibilidad de probarlo a bajo costo. Así que todos deberían aprovechar y sacar sus propias conclusiones.
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