La afamada franquicia vuelve en una nueva entrega anual que busca sorprender e imponerse a nuevos competidores. En la siguiente nota trataremos de dilucidar si vale la pena jugar Call of Duty Black Ops 4.

2018 es el año de consolidación de los juegos Battle Royale. En un primer momento PUBG arrasó la escena y se volvió super popular. Luego Fortnite se haría con el título de juego del momento. Era de esperarse que los grandes exponentes en materia de shooters se subieran a la movida.

Black ops 4 es el primero de los dos grandes tanques en salir a las pistas. Como gran novedad ofrece el modo BlackOut, que es la variante Battle Royale de Call of Duty. Pueden leer nuestras impresiones de la beta en la siguiente nota. La versión final del juego es bastante similar a la de la beta, con algunas mejoras en rendimiento, ajustes de gameplay y un “overhaul” gráfico importante.

El mapa del juego es un mash-up de mapas clásicos de la franquicia. Tiene detalles que serán las delicias de los fans, como por ejemplo zombis en un sector determinado. En dimensiones es difícil de comparar con sus competidores pero tiene una extensión suficiente para favorecer los combates y mantener la tensión, pero nos permite suficiente tiempo para equiparnos.

A pesar de contar con las características generales a todos los battle royale, BlackOut logra erguirse por sobre el resto. Resulta una propuesta con personalidad propia. Un ritmo de juego bien balanceado, con elementos PvE, mezclados con el icónico gunplay de Call of Duty.

La cantidad de vehículos, armas y accesorios que encontramos en el mapa hacen que cada partida sea diferente. Siendo una franquicia tan longeva y popular, apostar por este tipo de cambios es arriesgado. Pero BlackOut es una experiencia fresca y agradable, mantiene la identidad de la saga y se adapta a las tendencias actuales. Un pulgar arriba para Treyarch.

Pero jugar Call of Duty Black Ops 4 no es solo battle royale. Obviamente está presente el multijugador clásico de CoD. También lo discutimos en su período beta acá.  Black Ops cuenta con 14 mapas de lanzamiento con más por venir vía contenido descargable. El diseño de los mismos está enfocado en favorecer los enfrentamientos a corta distancia, rápidos y frenéticos. El juego vuelve a sus raíces y abandona todo artilugio futurista como el doble salto o el parkour. Además algunas modificaciones menores pero importantes se hacen presentes. La salud no se regenera de manera automática. Los soldados son más resistentes y se necesitan más disparos para conseguir una baja.

Todas esas modificaciones hacen que jugar Call Of Duty Black Ops 4 se a una experiencia equilibrada. Con leves modificaciones que refrescan la jugabilidad, pero que mantienen la esencia que solicitan los jugadores más antiguos.

El multijugador tradicional está a la altura de las expectativas. Hay variedad de mapas, de armas, de especialistas y de modos de juego. Los servidores funcionaron de manera correcta, con la habitual diferencia de ping que sufre el jugador argentino.

Black Ops 4 carece de campaña de un jugador tradicional. Hay unas pequeñas historias en el modo “specialist HQ” que funciona como tutorial de los especialistas, pero no podría decirse que es un justo reemplazo. La falta de dicha historia se compensa con el ya conocido modo Zombis. La popular modalidad cooperativa cuenta con tres misiones distintas. Cada una de ellas tiene su propio mapa: IX, Voyage of Despair y Blood of the Dead.

IX nos propone un viaje a través del tiempo y el espacio. Voyage of Despair nos lleva directamente al Titanic para enfrenar aterradores peligros. Blood of the Dead transcurre en una prisión y es un rediseño del Mob of the Dead de Black Ops 2. Como es habitual cada uno de estos modos poseen variedad de armas y easter eggs para que los jugadores descubran.

A modo de conclusión, jugar Call Of Duty Black Ops 4 nos pone frente a un producto que supera las expectativas. Tanto como la suma de sus partes, como con cada contenido observándolo de manera general. Si bien los más viejitos extrañaremos esas campañas cinematográficas, Black Ops 4 tiene suficiente contenido de calidad para hacernos olvidar esa ausencia.

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