Activismo Documental: La filmografía de Michael Moore
Con la llegada a Argentina de Where to Invade Next? y el estreno sorpresa de Michael Moore in TrumpLand con el que se metió de cabeza en la campaña presidencial de este año, hacemos un breve repaso por algunos de los trabajos más representativos de su carrera.
La popularidad y los documentales no es algo que suelan ir juntos, quizás por eso sea reconocido el caso de Michael Moore quien además de ganar premios supo convertir sus productos en éxitos de taquilla que sobrepasaron por bastante los estándares de un género dedicado a una parte bastante pequeña del público. Una de las razones de su éxito es sin duda la capacidad de mezclar información, opinión y humor en las dosis correctas como para mantener interesado al público mientras le transmite su línea de pensamiento. La filmografía de Michael Moore no disimula en ningún momento ser una herramienta de activismo y que su autor se asume públicamente como liberal (lo que nosotros conocemos como progresista o centro-izquierda) por lo quesu trabajo se basa en una idea bastante concreta: el capitalismo que niega cualquier intervención del estado en los negocios privados no es compatible con la democracia y el bienestar social.
Roger & Me
De esta investigación surgió el libro “Downsize This!” durante cuya gira promocional aprovechó para grabar The Big One, entrevistando gente de clase trabajadora denunciando abusos patronales incluso de la misma librería donde él estaba presentándose para firmar ejemplares. Estos primeros productos de la filmografía de Michael Moore son algo caóticos y por momentos no tienen un rumbo claro, pero transmiten algunas de sus ideas aún en formación sobre cómo el sistema se estaba desbalanceado en favor de unos pocos, algo que siguio desarrollando en el resto de su carrera.
Bowling for Columbine
Durante el largometraje que le valió el Óscar, Michael Moore indaga sobre varias hipótesis, partiendo desde las facilidades para conseguir armas en un supermercado hasta llegar a teorizar sobre la condición de miedo constante en que vive la sociedad, según él fogoneada por los medios de comunicación con intereses mercantilistas de fondo. Bowling for Columbine fue el punto más alto de aceptación àra la filmografía de Michael Moore, una vara que no pudo volver a cruzar desde entonces.
Fahrenheit 9/11
Fahrenheit 9/11 ataca los motivos que se dieron desde el gobierno para iniciar una nueva guerra en Irak acusándolos de ser intencionalmente falsos, pero ademas acusa al gobierno de Bush de utilizar el miedo al terrorismo para instalar una serie de políticas que la sociedad no hubiera aceptado en otro contexto. Aunque fue bastante exitoso en crítica y taquilla, acusar a George jr de ser un incompetente que metió al país en una guerra innecesaria con fines políticos y económicos pocos transparentes no fue suficiente para alcanzar la verdadera meta que esperaba Michael Moore: evitar la reeleción de Bush.
Sicko
Alejándose de las altas esferas de la política el documental muestra a los caídos entre las grietas del sistema, pero su verdadero interés son los que sí tienen seguro médico pero de todas formas no reciben la atención que necesitan porque alguien desde la gerencia decidió que no era negocio hacerlo.
Pero luego del deprimente panorama de un sistema donde la salud es un bien de consumo que cada año lleva a la quiebra a miles de personas, Michael Moore inicia un viaje similar al de Where to Invade Next mostrando como funciona el sistema público en Francia, Inglaterra y Cuba. Una vez más, cuando abandona la denuncia es cuando pierde fuerza en su discurso y deja la sensación de ser demasiado superficial en los análisis que hace de los otros países.
Capitalism: A Love Story
Como en casi toda la filmografía de Michael Moore no faltan algunos efectistas golpes bajos y en esta caso lo hace mostrando de cerca como gente de clase media trabajadora es expulsada de sus casas después de verse enroscados en un sistema de hipotecas diseñado para no ser entendido por ellos, pero a diferencia de otros casos anteriores esta vez cuando propone una alternativa a lo que denuncia se mantiene con mayor estabilidad y no se desvía innecesariamente del tema que quiere abordar.
Como dije al principio, la filmografía de Michael Moore deja poca gente indiferente. No es fácil lograr ser al mismo tiempo un comunista antiestadounidense para una parte de la sociedad y un patriota defensor del espíritu nacional para otra, pero él lo logra. Sus documentales a veces se sienten tendenciosos o manipuladores, pero vistos sin olvidar que no existe tal cosa como la objetividad absoluta al hablar de política son una herramienta valiosa para entender un poco más como funciona el mundo no sólo dentro de su país sino también en el resto de las sociedades occidentales.