Anime Recomendado: Ajin

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Recién terminada su primera temporada y con vistas a una segunda en Octubre, Ajin desembarca en Netflix y da que hablar para los amantes de lo paranormal y el gore. Con algunas limitaciones, no deja de ser imperdible.

Higlander? No, Ajin

Sabemos que lo visual suele determinar muchas veces nuestras decisiones. Desde qué comemos hasta que serie miramos, y así cómo no debemos juzgar un libro por su portada, no debemos juzgar un anime por su animación. Es que Ajin está enteramente realizada por Polygon Pictures, es decir con un tipo de animación 3D CGI al igual que Star Wars: La Guerra de los Clones la serie y Knights Of Sidonia. Esto hace rechazarla a más de un fanático del anime, pero, si le damos la oportunidad, y nos bancamos que parezca un vídeo juego de PS2, vamos a disfrutar de una serie particular.

La historia de Ajin gira entorno a Kei, un semi humano. Hace 17 años en medio de una guerra en África aparecieron por primera vez estos semi humanos son de iguales características a nosotros salvo por el hecho de ser inmortales. Esto significa que cualquier parte de su cuerpo o bien cualquier herida, pueda ser curada si se mata. Total, al ratito vuelve a vivir.

Los Ajins son el chivo expiatorio de la sociedad japonesa a la cual le inculcan todos los males, y este joven Kei trata de ocultar su naturaleza de Ajin hasta que sufre un accidente mortal frente a sus compañeros de clase y revive, obviamente. Al suceder este hecho su cabeza pasa a tener un precio: Quién se haga con el Ajin y lo entregue a las autoridades tendrá la recompensa de una suma millonaria. Ante esto, Kei deberá huir y esconderse de la sociedad.

En esta trama también hacen aparición otros Ajin: unos poco pacíficos que pretenden generar una guerra con los humanos, y como no podía ser de otra forma, investigadores, aldeanos de un pueblito lejano y hasta uno que se parece a Dr. House.

Claro que hablamos de un género bastante explotado. Este tipo de historias con “parias” de la sociedad perseguidas y poderosas, malos, buenos y tratos macabros nos recordarán a muchas series tales como Tokyo Ghoul. Sin embargo, Ajin merece una oportunidad.

La forma en la que se desarrollan ciertos hechos, las analogías al terrorismo y la discriminación que son posibles gracias a empatizar con los distintos personajes, y el hecho primordial de que “nadie es bueno” genera curiosidad. No hay un héroe y un villano, hay humanos, estrategias, pero nada es blanco o negro y la escala de grises le da el atractivo que le quita su animación.

Muchas cosas quedan para pensar en la segunda temporada que se anunció para la temporada de Octubre, otoño japonés que bastantes segundas partes traerá. El tratamiento de ciertos personajes que parecen que tendrán una relevancia crucial en la trama y que luego desaparecen, sin siquiera mencionarse lo hace algo incongruente. Y luego tenemos al protagonista. Que parece ser una cosa, y luego en función de sus decisiones nos arrimamos más al anti héroe, al estratega. No tenemos un Shinji, o un Ken, hay un egoísta muchacho que busca su tranquilidad y su equilibrio interno y externo y no le importa a quién tenga que pasar por arriba. Sin dudas, esto da un giro a lo que nos tienen acostumbrados los animes del género. Criaturas como los que surgen a partir de sus pensamientos también serán una sorpresa, y un final abierto que genera curiosidad por su continuidad.

En Conclusión, Ajin tiene buenas escenas, algunas contradicciones y mucha energía. Sin dudas tiene la intención de ser una serie de suspenso, acción y algo de horror interesante. Queda por esperar su segunda temporada.

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