Series
RECAP The Walking Dead 7×05: nuevos caminos
La serie zombie sigue recorriendo los diferentes escenarios con los que cuenta: esta vez es hora de centrarnos en Hilltop. A la espera de que todas las tramas se junten en la inevitable guerra contra Negan que se avecina, The Walking Dead 7×05 intenta dotar de sentido a esa colonia manejada por un cobarde, nuevo refugio para Maggie y Sasha tras… bueno… aquella tragedia que las (nos) golpeó a inicios de temporada.
The Walking Dead 7×05: Go Getters
Obviamente, ¡Spoilers!
The Walking Dead 7×05 comienza con Maggie despertando. Y dicha escena podría ser más que lo que literalmente expresa: Go Getters, en otra muestra del Girl Power que se va apoderando de todas las series, va a darle el poder a esa mujer golpeada no dispuesta a doblegarse ante nadie. Lejos quedó la Maggie de la granja (odiosa granja de Hershell), ese personaje casi desdibujado que poco nos interesaba por aquellos tiempos. Embarazada, decidida a proteger a su bebé, va a ir madurando el merecido lugar de líder de Hilltop, colonia sometida como todas a la locura de Negan, que muy bien protegida no está en manos del alcohólico Gregory. Sabemos que ese lugar será tarde o temprano para Maggie.
Pero claro, se necesita tiempo para eso. Los ecos de la muerte de Glenn y Abraham aun son demasiado fuertes y ningún personaje está listo para una nueva guerra. Con eso en vista, la serie se olvida de la acción o golpes de efecto que muchos espectadores están esperando y se ocupa de darle peso dramático a cada ser que habita en la narración.
Gregory (Xander Berkeley), tal vez el personaje más soso que haya pasado por el show, no quiere que Maggie (Lauren Cohan) y Sasha (Sonequa Martin-Green) se queden en Hilltop por el peligro que sus presencias son para el lugar. Si Negan se enterase que están allí (aunque el villano a Maggie la cree muerta) el destino del lugar sería convertirse en un infierno. Les dice que se vayan pero por suerte existe Jesús (Tom Payne) quien lentamente empieza a mostrar signos de liderazgo.
Los Salvadores a cargo de Simon llegan de visita con su táctica habitual: infundir el pánico y ser ellos mismos los salvadores de la situación, logrando un forzado agradecimiento para con ellos. Con lo que no contaban es que esta vez el miedo generado dejando entrar zombies al lugar, no requeriría de sus servicios para ser apaciguado: Maggie, Sacha y Jesús salvan Hilltop como si un fuesen un team que ha trabajado junto toda la vida.
No obstante, Gregory sigue con su idea de entregar a las mujeres, está demasiado preocupado en evitar que los Salvadores sepan que hicieron un pacto con el ahora sin poder grupo de Rick. Jesús logra impedirlo y deja entrever el nuevo orden de los tiempos que se avecinan. Maggie parece ser la clave. Es momento de que todos recuerden su nombre, el cual ya no es Maggie a secas: es Maggie Rhee (inserte aquí emoticón de llanto). Y si no te gusta, va trompada.
Mi primer beso
En The Walking Dead 7×05 no solo presenciaremos lo que ocurre en Hilltop. Los guionistas han dejado uno minutos para hacer crecer otro de los puntos centrales de esta etapa del cómic de Robert Kirkman que creemos se avecina: Carl deja de ser un niño.
Podríamos decir que ya está bastante grandecito (por ser elegantes) como para dejar de ser el nene caprichoso que alguna vez fue. Los golpes le han costado mucho (y se han llevado hasta un ojo, ocasionando que tenga la peor puntería vista en TV).
El niño no ve con buenos ojos (no es intención meter ningún chiste con doble sentido) cómo su padre ha cedido ante Negan y se deja doblegar de esa manera. Necesita hacer algo.
Ve a Enid escapar (otra vez, y van…), sale tras ella (otra vez, y van…) aunque ahora en realidad no solo corre tras la muchacha con la cual se dará su primer beso, sino que su intención final es llegar hasta Negan y matarlo. Tiempos oscuros le esperan al niño quien se encuentra con Jesús, enviado por Sasha también el encuentro con el malo más malo de la serie.
Go Getters continúa la intención del show de tomarse el tiempo necesario para la revolución. Y las revoluciones, sabemos, no estallan en un segundo: se van armando casi en silencio hasta que es imposible callarlas. Maggie por un lado, Carl por el otro, son hoy dos de los elementos importantes que la serie necesita de cara a lo que viene. La venganza llegará pronto; mientras tanto aquí estamos dispuestos a mantener el luto a la espera de ello.
EPISODIO ANTERIOR | EPISODIO SIGUIENTE
