Cine
Entrevista a Juan Baldana, director de Los del Suelo
Entrevista a Juan Baldana, director argentino nacido en 1969 en Buenos Aires. Entre su filmografía como realizador se encuentran producciones como Los Angeles (2009), Soy Huao (2009), Arrieros (2010) y Los del Suelo, la última cinta del director en la que nos narra la historia de Irmina y Remo, dos militantes de las Ligas Agrarias, quienes debieron internarse en la selva chaqueña para escapar de las persecuciones.
Entrevista a Juan Baldana
¿Cómo llegó a usted la historia de Irmina y Remo?
¿Llegó a debatirse si la historia merecía ser una dramatización o un documental? El material original da para cualquiera de los dos formatos.
En ningún momento, los documentales que me gustan realizar son de carácter observacional, sin entrevistas ni locuciones en off, era imposible contarlo de esa manera. Me pareció un interesante desafío, ficcionar esta historia tan particular que se enmarca en más de un supuesto género. Se podría decir que es un drama, una historia de amor y lucha, enmarcada con cierto género de acción, pero a mí me es difícil encasillarla. Me gusta pensar que tiene varias aristas que la hacen particular y para todo tipo de espectador, más allá de que es un relato cargado de fuerza y tensión.
¿Remo e Irmina estuvieron involucrados en la producción?
Con Irmina y Remo construimos una hermosa relación, compartiendo las bondades de Naturaleza Viva, la granja biodinámica en la que trabajan y viven. Allí viajé varias veces y el tiempo fue testigo de un conocimiento mutuo que sirvió para trabajar en la película y también para conocer a dos grandes personas. No los involucré ni en el guion ni en la producción, ellos son hombres de campo, no de cine. Sí, me dieron la posibilidad de entrevistar a innumerable cantidad de gente y de recorrer las geografías que hoy son testigo de su experiencia en el monte y los cañaverales. Gracias a tener la posibilidad de conocerlos y de que me hayan brindado su confianza y su corazón, siento que pude humanizar más sus personajes en la ficción a través de María y Lautaro, quienes también se comprometieron maravillosamente con ellos.
¿En qué lugares se realizaron las escenas?
Se rodó en varias locaciones, en Guadalupe Norte, Santa Fe. En el parque Pereyra Iraola, que tiene una vegetación impresionante en el área de reserva. En la tercer sección del delta, zona de campana. En Carlos Kent y en Navarro.
¿Hay algo de ficcionalización de la historia en la cinta? ¿O todo se cuenta tal cual sucedió?
Puede haber detalles que no hayan sucedido tal cual los vivieron Irmina y Remo, pero esas cuestiones son para ayudar al relato sin afectar los hechos vividos. Por ejemplo, la línea del presente, es toda una interpretación mía de acuerdo a lo que viví con ellos y su familia en la granja. Es una tarea compleja resumir en una película, todo su pasado y la difícil tarea fue elegir que quedaría afuera para contar y cuales situaciones debían ser parte sí o sí.
¿Cuáles fueron las reacciones de los personajes reales al ver la cinta?
Me sentía con la obligación moral de proyectar la película para ellos y su gente querida. Organizamos una avant premier en Naturaleza Viva. La vieron más de 30 personas y fue muy fuerte para todos, muchas sensaciones y pocas palabras. Emoción contenida. Muy difícil saber que le pasó por la cabeza a cada uno, pero puedo atestiguar que al otro día se sucedieron las rondas de mate con todo el mundo alrededor de Remo e Irmina preguntando cosas que nunca había sabido. Fue conmovedora la sensación de sentir que aporté un granito de arena para intentar reconstruir ciertas cuestiones familiares.
¿Cuáles son sus próximos proyectos?
Estoy terminando de escribir una adaptación cinematográfica del libro Que todo se detenga de Gonzalo Unamuno. Una historia que me apasionó al leerla. Ahora el personaje es un antihéroe, todo lo contrario a esta película. Es alguien que no puede llevar más presión sobre sus hombros en una urbe que lo agobia hasta el hartazgo y decide bajar los brazos, mandando a todos a la mierda. También estoy por cerrar un acuerdo con otro escritor, que tiene un libro, brillante, oscurísimo, muy visual. Es hora de retratar a los perdedores, a los que no entienden la manera de vivir que impone este sistema capitalista perverso.
