El gigante del streaming siente y acepta el golpe por primera vez. Los cambios que se vienen en Netflix tras perder suscriptores.

En la llamada de inversores de Netflix, el codirector ejecutivo Reed Hastings reveló las medidas que se implementarán tras revelarse que perdieron 200,000 suscriptores durante el reciente trimestre.

Números que preocupan

El enorme tropezón ha dolido porque es la primera vez en 10 años, desde fines de 2011, que el crecimiento de la plataforma ha retrocedido sin poder incluso cumplir con sus propias expectativas de agregar 2,5 millones de suscriptores en el comienzo de 2022.

La caída de suscriptores abarca casi todas las regiones en la que se distribuye el servicio, excepto en el mercado de Asia, donde vio una adición de alrededor de 1.1 millones de suscriptores (entendiéndose así el furor por producir contenidos surcoreanos), lo que ayudó a nivelar un promedio por demás preocupante: se perdieron unos 600.000 suscriptores en la región de EE.UU. y Canadá, 300.000 en Europa, Medio Oriente y África y 350.000 en América Latina. 

Y el panorama a futuro cercano es poco alentador: estiman que las pérdidas continúen en el segundo trimestre, donde cederán otros 2 millones de suscriptores.

Parte de la culpa se la conceden a la decisión de suspender su servicio en Rusia, a la “competencia adicional” con el incremento de los servicios de transmisión rivales que se fusionaron y reestructuraron para competir con Netflix, a la pandemia y al intercambio de cuentas entre usuarios.

Se acaba el compartir contraseñas en Netflix

Hace tiempo vienen instalando desde Netflix el problema que les representa que sus usuarios compartan contraseñas del servicio, desacelerando lo que de otra manera sería puro crecimiento. Netflix estima que más de 100 millones de hogares en todo el mundo usan cuentas compartidas de Netflix y esta crisis les viene como anillo al dedo para sentirse obligados a implementar medidas contra ello.

“La gran cantidad de hogares que comparten cuentas son un factor crítico que crea dificultades para el crecimiento de los ingresos”.

En marzo pasado se comenzaron a realizar pruebas para impedir o monetizar el uso compartido de contraseñas. En Chile, Costa Rica y Perú, se comenzó a cobrarle a los titulares de cuentas principales una pequeña tarifa por agregar usuarios fuera de sus hogares. La medida causó rechazo y aún no está clara ni la implementación ni el impacto en los ingresos que eso ha tenido.

“Compartir probablemente ayudó a impulsar nuestro crecimiento al hacer que más personas usaran y disfrutaran Netflix. Y siempre hemos tratado de hacer que compartir dentro del hogar de un miembro sea fácil, con funciones como perfiles y múltiples transmisiones. Si bien estos han sido muy populares, han creado confusión sobre cuándo y cómo se puede compartir Netflix con otros hogares”.

Sostuvieron ante los inversores. Con esta caída de números se confirma que la medida pasará a ser global en algún momento del próximo año, confiando en que controlando tal parámetro será “una gran oportunidad” para crecer en el futuro.

Ante la crisis, bienvenida la publicidad

El otro gran cambio que se aproxima gira alrededor de algo a lo que Netflix siempre se ha negado enérgicamente: la publicidad dentro de los contenidos.

“Los que han seguido a Netflix saben que he estado en contra de la complejidad de la publicidad y soy un gran admirador de la sencillez de la suscripción. Pero por mucho que sea un fanático de eso, soy un fanático más grande de la elección del consumidor. Permitir que los consumidores a quienes les gustaría tener un precio más bajo y toleran la publicidad obtengan lo que quieren tiene mucho sentido”.

Así se expresó Hastings al presentar la idea de que el año próximo, o a más tardar en 2024, la plataforma proveerá la opción de un paquete con precios más bajos incluyendo publicidades. Un sorpresivo cambio en lo que siempre ha sostenido Netflix como estandarte pese a que las marcas más poderosas hace tiempo insisten en que se les permita publicitar en la plataforma.

“Está bastante claro que está funcionando para Hulu, Disney lo está haciendo, HBO lo hizo. No tenemos ninguna duda de que funciona”.

Si bien se mantiene muy por delante de la mayoría de sus competidores y es el servicio de transmisión más grande del mundo, lo cierto es que los cambios que se vienen en Netflix tras perder suscriptores prometen patear radicalmente el mercado del streaming.