Videojuegos adaptados al cine

Ambas artes levantan fans y adeptos por igual, y siempre terminan mezclandose. Los resultados son dispares, ¿Harán las paces alguna vez estas dos industrias? Estas son algunas reflexiones sobre los videojuegos adaptados al cine

A manera de presentación, una pequeña reflexión

Como me considero del “palo” del entretenimiento audiovisual, soy fana de las pelis y los videogames por igual. Por lo tanto se me ocurrió arrancar mis intervenciones con una reflexión sobre las conversiones películas- video games y viceversa.

Hay que tener en cuenta que generalmente estas conversiones no obran de manera artística, si no más bien monetaria. Cuando algún video juego “la rompe”, automáticamente se hace película y lo mismo pasa para el otro lado.

Comenzando con mi análisis de doble entrada, voy a lo mas fácil, que son las conversiones de películas a video juegos. Apestan todas. Punto. Tal vez la excepciones a la regla sean los games que LEGO hace sobre triologias, sagas, y demás películas que vienen de a muchas, como Star Wars, HP, Pirates of the Caribbean, etc. El resto realmente dejan TODO que desear, desde juegos lanzados en semanas, como el legendario ET para atari 2600, (lo sé, articulo arqueológico, si los hay…) hasta juegos que no respetan a sus fans o en última instancia a sus clientes.

Por el otro lado tenemos un mundo de películas basadas en vídeo juegos, con ejemplos ridículos como Super Mario Bros con Bob Hoskins y John Legizamo, la irrisoria Double Dragon, Street Fighter con el GROSO de Jean-Claude Van Damme, (vean YA “JCVD” si no lo hicieron aun) y un actorazo como Raul Julia como Bison que es un equivalente a poner a Dennis Hopper a hacer de Bowser King Koopa, Ah! Ya lo hicieron?

Ahora los gamers siempre nos preguntamos lo mismo, porque no se respeta el guion preestablecido, como por ejemplo en Silent Hill, una de las pocas representantes potables, y van por guiones nuevos con resultados dispares, como las dos Tomb Raiders de Angelina Jolie y dos ignotos (en ese momento) Daniel Craig y Gerald Butler, donde si bien, no dañaba los ojos ver a la hermosa Angelina en el rol, si lo hacia la experiencia cinemática como un todo.

Otra de las reinventadas con resultados mixtos es la saga Resident Evil, otra vez, da gusto ver a Milla, pero el resultado global es dudoso. Y ojo, que estos dos ejemplos, si bien no son excelentes ni mucho menos, al menos cumplen con el propósito de divertir. Los hay peores, como el Doom por ejemplo.

Videojuegos adaptados al cine

Desde siempre se intentó traer actores de “cierto” renombre para atraer al público serio, ejemplos como Christopher Lambert como el glorioso Raiden en Mortal Kombat y la mencionada Angelina. Siempre optando por directores ignotos, que son los únicos que pueden agarra una papa caliente como por ejemplo la bizarra bazofia que fue Wing Commander, escupiendo en la cara de los fans de la saga videojueguil.

A veces en el afán de reescribir las historias se cometen ridiculeces e inconsistencias imperdonables, como por ejemplo ver a Tim Olyphant como el agente 47 con espadas, SI! Espadas! Por dios! En los vídeo juegos de Hitman, el agente 47 jamás uso nada que no tuviera pólvora adentro.

Párrafo aparte merece el Ed Wood moderno, (aunque el pobre Ed se debe estar revolcando en su tumba maldiciéndome por haber  dicho esto), Uwe Boll.

Uwe Boll durante el rodaje de POSTAL (2007)

Dios mío, como empezar a describir cuan malas son las adaptaciones de este buen hombre. A quien en cierta forma lo entiendo, el suele decir que hace películas porque quiere y le gusta, y que no responde a nadie, eso sería genial, si las ideas fueran suyas, el tema es que detrás de cada juego hay fans, que quedan destrozados por la experiencia de ver una película de este simpático alemán.

Postal, Bloodrayne, Alone in the Dark, In the name of the King, Far Cry, House of the dead, y de alguna me debo olvidar. Hombres como este señor le hacen mal a la industria, y defenestran a los video games como madera para hacer películas, alejando a productores y espectadores no gamers. ¿Soy duro con el? Si. Casi tanto como el lo fue conmigo al filmar películas sobre games los cuales sigo y adoro.

Pero esta reflexión es tan solo eso, una reflexión.

Por ahora, les cuesta a las dos industrias amigarse, van por caminos paralelos cada vez más parecidos, las experiencias cinemáticas y profundas que ofrecen ciertos juegos, son comparables a películas de igual envergadura, juegos como el Mass Effect 2 por su experiencia como espectador, Braid por lo inmersivo, Ico o Shadow of the colossus por lo minimalistas y artísticos, son algunos ejemplos de los muchos que hay de lo que este arte/industria tiene para ofrecer.  Quizás nacieron para no juntarse jamás. Quizás sí. Lo que sí es innegable es que los ojos de los que ponen la platita están puestos en convertir video games a películas, porque da dinero. Simplemente por eso.

Final Fantasy The Spirits Within (2001)

Cierro con una película que si bien no es genial, si intentó algo nuevo, corrió riesgos, tantos que hizo quebrar a su productora, estoy hablando de Final Fantasy de Squaresoft. Completamente animada y tremenda a nivel visual, solida a nivel actoral, contando con gente como Alec Baldwin, James Woods, Donald Sutherland, y el genial Steve Buscemi. Con guion original, fue por mas, intentó, corrió riesgos y lamentablemente no lo logró. Se quedo ahí. Siendo en muchos aspectos una joya.

A diferencia de las películas de video juegos “mainstream”, que probando formulas refritadas y sin correr riesgo alguno, lograron mucho, mucho menos.